Los 5 Pasos del Éxito Ilusorio

27 diciembre 2009 ·

Las 5 llaves, soluciones, caminos, razones,... y todo otro calificativo que a menudo ilustran las tapas de libros, noticias, sitios e incluso algunos blogs, por lo general, no dejan de ser vagas expresiones para atrapar al lector incauto. ¿Desde cuándo un emprendimiento o proceso de innovación es algo tan fácil y simple de lograr? Y si así lo fuera, ¿por qué el planeta Tierra no es un ejemplo cabal de armonía, justicia, amor, paz y prosperidad para todos? Seguramente la mayoría de ustedes coincidirán conmigo que no lo es porque sus habitantes desean que el planeta Tierra no se convierta en la “envidia del universo.”

Desde que comenzamos a tener uso de razón nos hemos ido dando cuenta que la escuela, el trabajo, la práctica-ejecución de un instrumento musical, la investigación, etc., es algo que requiere del esfuerzo, perseverancia y dedicación personal. ¡Enhorabuena que así sea! Porque en dicho camino-proceso vamos creciendo en conocimientos, experiencia, habilidades, desarrollando algunos talentos y hasta ampliando nuestro nivel de conciencia. Lo opuesto a ello, por tanto, nos transformaría en seres parásitos y desmotivados, pero quizás muy exigentes y ansiosos ante el deseo de alcanzar nuestros sueños de un modo rápido, mágico y sin esfuerzo alguno. Y aunque parezca mentira, existen seres humanos que justamente eso es lo que les gustaría poder hacer.

Todo esto viene muy bien tenerlo en cuenta cuando nos referimos al proceso de gestación, posicionamiento y desarrollo de Tu Marca Personal. ¿Por qué? Porque tiene nada menos que ver con el signo-identidad que hemos decidido que nos acompañe a lo largo de nuestra vida laboral, profesional y social.

Los que ya se han informado acerca de qué es e implica el Personal Branding, saben muy bien que se trata de un trabajo-tarea personal que podrá llegar a ser exitoso siempre y cuando se tengan en cuenta algunas premisas, como ser:

1. El descubrimiento interior.
El único que decide llevar adelante el proceso de Tu Marca Personal es uno mismo. Hasta que no se despierte en nosotros este “darse cuenta,” el Personal Branding carecerá de realismo, importancia y valor.

2. Tiempo, esfuerzo y perseverancia.
Si alguien tuvo la suerte de ganarse el 1er. premio de la lotería de Navidad o heredar una fabulosa herencia, no habrá adquirido por ello y en automático Tu Marca Personal. Apenas tendrá una mención y esporádica difusión periodística –porque también de contenidos viven los medios– para caer al poco tiempo en el anonimato, a pesar que desde ese momento esta afortunada persona pueda darse los mejores gustos y placeres de la vida.

Pensemos por un instante el poder de recordación y reconocimiento que tienen algunas marcas globales de productos, especialmente aquellas que ya han superado los cien años de existencia: Kodak [1870] Lipton [1890] Coca-Cola [1895] General Electric [1896] Peugeot [1896] Campbells [1897] por nombrar sólo algunas con sus respectivos años de ingreso en el mercado. Si hoy siguen siendo exitosas, por haber logrado un sólido posicionamiento en la mente del target-objetivo, es porque durante décadas hubo gente que detrás de ellas estuvo y está realizando un trabajo intenso para preservarlas en su nivel de liderazgo y recordación. Por tanto, tampoco la “magia” funciona en el mundo de los negocios, aunque la marca sea Disney.

Lo mismo vale para Tu Marca Personal: es un proyecto-tarea de largo plazo que acompaña, a lo largo de la vida, a todos aquellos que sienten la necesidad de sobresalir y ser valorados por la forma y el estilo propio que caracteriza su desempeño laboral-profesional.

3. Propuesta diferencial de valor.
El Personal Branding requiere de un ingrediente único –nuestra mejor habilidad, talento o forma de lograr resultados– aplicado en la propuesta de trabajo o servicio que uno está dispuesto a brindar, sea en una empresa, consultoría o emprendimiento personal. El ser único para nada aquí significa mostrar atributos de superioridad: todo lo contrario. Se trata de realizar, con total humildad y naturalidad, el trabajo-tarea diario. Pero como se lo hace de un modo distinto y relevante para la empresa o el cliente que nos contrata, ello terminará produciendo ante el jefe y colegas un eficaz nivel de aceptación inicial, que luego se irá potenciando en el tiempo por el nivel de recordación y valoración que tal desempeño va “marcando” en sus mentes. A partir de ese momento, Tu Marca Personal entró en acción, con los beneficios que ello tiene, incluso en tiempos de crisis.

Entonces, todo esto sirve para poder ilustrar que Tu Marca Personal nada tiene que ver con las soluciones mágicas, de corte facilista o de oportunidad. En cambio, sí tiene que ver con la estrategia personal que uno se plantea en la búsqueda de salida del mundo clonado y de iguales en que nos toca vivir y movernos.

Mientras una gran mayoría se pierde en el sueño-ilusión de los 5 Pasos del Éxito, hay otros que están trabajando –en silencio– para alcanzar un posicionamiento y reconocimiento laboral-profesional sustentable. Se trata de las personas que irán dejando una imagen-recuerdo memorables en sus ambitos de relación, y por tal razón serán valorados y tenidos en cuenta.

José Podestá

Mildolarista y Mileurista

20 diciembre 2009 ·

Ambos términos permiten identificar a todas aquellas personas, más allá del nivel etario, que poseen educación superior, idiomas y hasta maestrías, pero que perciben un salario de hasta mil dólares o euros mensuales.

Seguramente que desde México hasta la Argentina y Chile, sin omitir a España, coexiste un gran segmento de empleados y profesionales que se encuentran en esa situación, presentando dificultades de consumo más allá de los gastos fijos básicos mensuales. Esta realidad no está, necesariamente, vinculada a la crisis global hoy vigente sino a un problema estructural realmente serio, como ser:

- La precariedad de la oferta laboral global, especialmente la proveniente de aquellas empresas que aún están organizadas por funciones estandarizadas y de baja generación de valor. Esto deriva, lamentablemente, en una “masa” indiferenciada de empleados.

- La gran cantidad de empleados con similar nivel de formación y escasa o nula diferenciación, lo que imposibilita distinguirlos en términos de habilidades o talentos para lo laboral o profesional. De esta forma, en el momento de una búsqueda quedan expuestos a ser elegidos o seleccionados en función del nivel más bajo de salario postulado.

Estamos pues ante un nefasto círculo vicioso que se retroalimenta de la misma realidad cotidiana. Lo primero que aquí uno se pregunta es: ¿Qué hacer?

Creer que la empresa cambiará rápidamente de actitud-enfoque es como pretender que dejen de pensar que el empleado es un “recurso,” en lugar de valorarlo como persona a partir de sus competencias y talentos. Por suerte ya hay empresas –las innovadoras y consustanciadas con las nuevas reglas de la economía– que no dudan en considerar que la ventaja competitiva hoy depende de la calidad de sus empleados.

En lugar de esperar a que en el resto de las empresas se produzca tal milagro, el puntapié inicial deberá partir necesariamente de uno mismo. Esto implica, una vez que uno se dio plena cuenta de ello o se decidió convertirse en el verdadero artífice de su destino laboral-profesional, ponerse a trabajar seriamente en temas básicos, como ser:

1. Quién soy yo –con total honestidad y realismo– y cuál es la visión u objetivo de largo plazo que me propongo alcanzar en lo laboral-profesional-social.

2. Qué habilidades y talentos ya dispongo para ponerlos en práctica en la empresa u organización en donde me encuentro trabajando. Seguramente que si lo hecho es lo adecuado, los colegas comenzarán a ver dentro de un tiempo que uno se está desempeñando con un estilo diferente y aportando nuevo valor.

3. Qué cosas necesitaré incorporar, pulir o eliminar mientras voy camino hacia el cumplimiento de la visión.

4. Qué herramientas complementarias utilizaré y / o desarrollaré para potenciar o apuntalar mi identidad en el ámbito en donde me desempeño. Los abordajes aquí son variados. Pueden ir desde la participación en alguna asociación vinculada al trabajo-profesión, pasando por la redacción de artículos, desarrollo de un blog, etc.

Más allá de otras cuestiones que también deberán ser tenidas en cuenta, el trabajar en Tu Marca Personal se constituye en el camino-respuesta para dejar de pertenecer a la “sociedad de los clones” y que en la práctica se caracteriza por la imposibilidad de llegar a tener pleno reconocimiento laboral-profesional-social y de ingresos.

Seguramente que no todas las personas piensan que el Personal Branding sea el camino o la solución, como así también hoy vemos la gran cantidad de empresas que aún consideran al empleado como un objeto-recurso. Pero para aquellos individuos que sienten que por allí no pasa su futuro ni mucho menos desean convertirse en “víctimas de la igualdad,” sí pueden hacer su abordaje a partir de Tu Marca Personal.

En consecuencia, pertenecer o no al mercado laboral-profesional mildolarista o mileurista es una decisión personal más que coyuntural. Seguramente que ustedes ya conocen algunos casos de individuos que se dieron cuenta de ello, elaboraron una estrategia de Marketing Personal y hoy disfrutan del reconocimiento-valoración por las cosas que hacen.
José Podestá

Ser Competitivo

13 diciembre 2009 ·

El concepto de competitividad aplicado en el ámbito empresario tuvo su debut y rápida difusión en la década de 1980. De la mano del experto en estrategia Michael Porter, las empresas fueron direccionando sus destrezas hacia aquellos negocios y procesos que les permitiesen, vía la diferenciación, acceder a la ventaja competitiva. El momento y la época eran óptimos porque el mercado era de demanda, motivo por el cual haciendo bien los deberes la mayoría de las empresas podían acceder a un razonable crecimiento en participación y rentabilidad.

A partir de la nueva economía del conocimiento y de la información, que se gestó a partir de la década de 1990, la situación mencionada comenzó a licuarse en forma sostenida. Al respecto, en la actualidad a las empresas les resulta hasta difícil poder mantener el nivel de identidad de sus marcas, por las consecuencias nefastas derivadas de la práctica recurrente del “me too,” con lo cual la ventaja competitiva ya no está necesariamente centrada en los productos y servicios comercializados.

¿En dónde hoy radica la diferenciación?

En el conocimiento que los empleados aportan para hacer viable la estrategia de la empresa.

Ante la imposibilidad de lograr que un producto o servicio logre mantener su innovación o exclusividad en un plazo razonable de tiempo, la ventaja competitiva hoy se sustenta y retroalimenta en las prácticas idóneas que los líderes implementan en sus mercados. Para nada se discute que el producto o servicio sea el mejor en su categoría, porque es la llave mínima de entrada que deberá contar para alcanzar un aceptable posicionamiento. Lo que sí varió es la percepción de valor derivada del uso o consumo de ese excelente producto: pasó del ámbito tangible al intangible. Por tanto, hoy se es competitivo si la oferta es capaz de generar memorables experiencias, emociones y disfrute en el mercado objetivo. ¿Ejemplos? Starbucks, Apple, Toyota, FedEx, Amazon, ...

Estas empresas son memorables porque brindan un producto-servicio de excelencia. Y en ello el personal tuvo y tiene un rol clave. Son empresas que invierten en talento –no buscan empleados basándose en la variable precio, es decir, el “más barato” sino el que mejor potencial cuente para sumar valor vía el conocimiento aplicado– cualquiera sea la posición que ocupe en la organización: cadete, operario, empleado o ejecutivo. Todos son parte del intangible que les permite ser competitivos.

Este nuevo estilo de gestión se tornó en un campo propicio para la práctica y el desarrollo del Personal Branding. Al ser la nueva economía facilitadora de la gran expansión de la sobreoferta de productos y servicios existentes, también ha establecido las condiciones para el reposicionamiento del papel asignado al empleado-dependiente del ayer. Y si bien todavía hay muchas empresas o áreas de personal que no se han dado cuenta de ello –sea por desconocimiento o eventual resistencia al cambio– las que hoy nos muestran su competitividad no dudan en señalar y anteponer al empleado en el núcleo del proceso.

¿Cuál es el rol de Tu Marca Personal en estas empresas?

Es el factor diferenciador, justamente porque necesitan a partir de la heterogeneidad de ideas, creatividad, habilidades y talentos sumar nuevas y permanentes soluciones a la economía de sistemas que hoy impacta en las prioridades del cliente. De allí que estas empresas vienen también poniendo énfasis en el desarrollo de la marca personal de sus empleados.

De esta forma, el ser competitivo en un talento asociado a Tu Marca Personal. Es algo que debe partir de nuestro interior para luego plasmarlo en el rasgo diferenciador que caracterizará el trabajo-servicio brindado, tanto en el ámbito laboral como profesional.


José Podestá

Generation Y versus Oferta Laboral

06 diciembre 2009 ·

En la actualidad la empresa no sólo está expuesta a las nuevas reglas de la economía, la globalización, la presión del retail, el poder del cliente-consumidor, el cambio continuo, etc. También le impacta, seriamente, el panorama sombrío del recambio laboral.

Hoy son muchas las empresas que añoran el pasado de oro. ¿Por qué? Porque durante décadas y de la mano de las generaciones Baby Boomer –los nacidos entre 1946/64– y Generation X –los nacidos entre 1965/82– las empresas tuvieron el privilegio de nutrirse de una fuerza laboral leal e identificada con el atractivo que implicaba desarrollar una tarea-carrera dentro de la organización, aunque ello implicara al personal someterse a las estrictas reglas internas. Más aún, hasta lograron tener fans incondicionales: los denominados workaholics.”

No obstante, el paisaje laboral en los últimos diez años se viene licuando respecto de lo conocido. Por un lado, influyen los cambios derivados de la nueva economía del Conocimiento y de la Información, surgida a principios de la década de 1990. Por otro lado, los jóvenes pertenecientes a la Generation Y –los nacidos entre 1983/92– también conocidos como millenials porque comenzaron a incorporarse en el circuito laboral en el presente siglo, lo hacen bajo una escala de valores que privilegia su vida personal, ocio o emprendimiento propio respecto de las normas universales del trabajo.
Muchos de ellos, incluso, han sufrido el despido de sus padres a pesar de haber dado la vida por la empresa durante años, motivo por el cual no les interesa correr la misma suerte.

Si bien hay empresas que se han anticipado a esta realidad, desterrando las prácticas y normativas rígidas y formales del ayer –Southwest Airlines, FedEx, Apple, Microsoft, IBM, Google, GE, Amazon, ...– todavía hoy son una pequeña muestra del cambio que les toca afrontar, hacer y asumir a la mayoría de las organizaciones, comenzando por el área que más ha quedado descolocada frente al cambio: Recursos Humanos.

La era de la organización vertical, del job description –como política de igualación administrativa de perfiles y salarios– de los horarios rígidos, del “calentar la silla,” de aquel “jefe” que todavía hoy se la cree que es el único que piensa, etc., ya no seduce ni interesa a nadie por la sencilla razón que la gente no desea ser considerada como un “clon-masa” ni mucho menos como un “número de legajo.” Hoy, si la empresa verdaderamente está interesada en contar con personal –no recursos humanos– que le permita acceder a una ventaja competitiva, deberá prepararse para ofrecerle al futuro empleado un “proyecto” de mutuo interés.

Los millenials que cuentan con potencial para hacer carrera en la empresa, además de la formación universitaria suelen disponer de buen dominio del soporte tecnológico. Muchos de ellos aspiran, también, a un desarrollo profesional a partir de algún emprendimiento. Se trata pues de una generación que está más predispuesta en evolucionar, en lo laboral-profesional y social, a partir de un proyecto-trabajo-servicio que los haga sentir únicos y tenidos en cuenta por sus pares. En esencia: son individuos con potencial que apuestan a dejar una huella o marca, con lo cual se perfilan como muy aptos para el desarrollo del Personal Branding.

En consecuencia, el abordaje a Tu Marca Personal es un estratégico recurso-solución que hoy convoca a ambas partes:

A la empresa, al permitir que la Generation Y perciba que mediante el desempeño individual podrá ser parte del proyecto, al tiempo que irá construyendo y retroalimentando sobre la marcha su marca personal.

A los millenials, al permitirles definir la mejor propuesta-solución de valor para el trabajo-servicio que desean brindar, a partir de sus mayores habilidades y competencias, sea en el ámbito de las empresas como en un emprendimiento personal.

Mientras más millenials vayan dándose cuenta del beneficio de Tu Marca Personal, a las empresas les toca el desafío mayor: comprender que el talento ya no se retiene, que deben cambiar y repensar, integralmente, el nuevo posicionamiento del área de personal, sin descartar que en algún momento hasta deberán llegar a ser también los promotores del desarrollo del Personal Branding entre sus empleados.

Esto para nada es una utopía: ¡Ya hay empresas que lo hacen!
José Podestá

Año 2010: ¡Momento de Decisión!

29 noviembre 2009 ·

Habitualmente las empresas comienzan a trabajar en los nuevos planes de Marketing & Negocios hacia el mes de octubre de cada año. Se trata de un proceso complejo, en el cual intervienen múltiples sectores de la compañía para así acordar las mejores respuestas estratégicas ante las oportunidades-desafíos que aspiran capitalizar.

Esto es lo habitual para los productos-servicios ya establecidos en el mercado. Pero cuando se trata de la creación-desarrollo de una nueva categoría-mercado, los plazos de análisis y negociación son mayores. Y si la empresa es una subsidiaria local, deberá además coordinar todo con la casa matriz.

De todos modos, en esa época del año la interacción entre sectores-empleados se torna activa y no exenta de algunos conflictos, especialmente cuando entran en juego intereses personales y hasta de índole política. Al respecto, es llamativo que en la nueva economía todavía ocurran tales sucesos, dado que hoy lo que se impone es un tipo de compromiso en donde todos los sectores deben estar perfectamente alineados ante el único “Jefe” que justifica su existencia: ¡El Cliente!

¿Y qué nos sucede en lo personal? La época de revisión y elaboración anual de los planes de una compañía u organización también debería inducirnos a hacer lo mismo, en el plano personal. Sin embargo, es justo reconocer que la gran mayoría no lo hace, sea porque no lo considera necesario, porque se siente cómodo formando parte del mismo rebaño o porque literalmente nunca se le cruzó por la cabeza el tener que hacerlo. Pero cualquiera sea el motivo o justificación, lo cierto es que hoy quien no tiene un Plan de Marketing Personal es porque está navegando a la deriva de la vida y de sus circunstancias. Y ya sabemos el riesgo que ello implica, especialmente en un mundo competitivo que cada vez más tiende a la commoditización, es decir, a que productos-servicios y puestos de trabajo sean uniformes, estándar.

Felizmente, el Personal Branding surgió como una respuesta-solución a lo mencionado anteriormente, al permitir a las personas salir de la trampa de la equiparación. Al ir descubriendo qué habilidades y talentos uno ya posee para hacer mejor las cosas y de diferente manera, y qué otras capacidades se necesitan incorporar para lograr un posicionamiento único y de valor ante los pares o eventuales empresas-clientes, sin dudas que se estará en una posición de privilegio para alcanzar el reconocimiento y respeto laboral-profesional. A medida que uno avanza en tal dirección, va dejando una “huella” de buenos resultados que hace que los otros comiencen por distinguirnos y valorarnos, con el beneficio económico personal que ello tiene.

De esta forma, Tu Marca Personal se constituye en la identidad-imagen que comienza a “hablar” por uno mismo ante el grupo de referencia a que se está expuesto. Entonces, para aquellos que ya poseen una Marca Personal el inicio del nuevo año no los tomará por sorpresa. ¿Por qué? Porque ya están preparados, gracias a su “ventaja competitiva,” para alcanzar sus objetivos laborales-profesionales y sociales.

Pero Tu Marca Personal también es el recurso-solución esperado por aquellos que han “descubierto” que desean encarar el 2010 de un modo distinto. Si bien no estarán en la misma situación especial y preferencial de aquellos que ya la poseen, no deja de ser un valioso punto de partida y de inflexión en la vida. ¿Por qué? Porque al asumir tal actitud, con el correr del tiempo se darán cuenta que el nuevo año fue el inicio de un nuevo proyecto, realmente superador de todo lo anterior.

En consecuencia, darse cuenta de Tu Marca Personal en vísperas del 2010 es haber podido constituirse en el artífice del cambio que se necesitaba hacer en lo laboral-profesional y social, culminando así la etapa del mero espectador pasivo de los sucesos y éxitos ajenos.

José Podestá

En Tiempos del Más por Menos

22 noviembre 2009 ·

La crisis financiera global de 2008, por su naturaleza e impacto, obligó a quienes tienen la responsabilidad de conducir una empresa optimizar los resultados y extremar aún más sus habilidades y tacto, pues a ello se le sumó la recesión. En el ámbito laboral y profesional, por su parte, toda vez que reaparece y se instala una crisis surge el temor por la pérdida del trabajo, reducción de la jornada laboral, eliminación de las horas extras, suspensión temporaria, cancelación de proyectos e inversiones, etc. Por tanto, siempre ambas partes son las que sufren el impacto de la crisis, aunque en la práctica sabemos que los empleados no la pasan nada bien: hasta son “invitados” a ser socios de las pérdidas.

Pero las crisis, más allá de las globales, también se dan en el ámbito interno de cada país, dentro del mercado al cual concurre una empresa, por negligencia o mala praxis en la gestión y conducción de un negocio, y también en lo estrictamente personal. Es decir que, en realidad, la crisis bien podemos asemejarla con la metáfora de la parca, porque siempre está a la espera y lista para entrar en acción, sin necesidad de invitación alguna, para hacer de lo suyo hasta el límite de nuestra propia tolerancia.

En consecuencia, debemos saber que siempre a un periodo de estabilidad le sucederá otro ciclo no tan positivo. De su magnitud o impacto dependerá, en lo personal, que uno deba en algún momento hasta tener que replantarse los objetivos e incluso llegar a “re-inventarse” para poder continuar en carrera.

Además del esfuerzo y trabajo adicional que nos exige salir de una crisis, en la práctica también hay otras manifestaciones vinculadas al más por menos. Por ejemplo, hoy se observa en la gente la tendencia creciente de demandar a las marcas más beneficios por el precio que paga. También cuando consultamos a un profesional, siempre tratamos de obtener el mayor valor-beneficio respecto del honorario pagado; y ni que hablar cuando ese profesional es un familiar –directamente no le pagamos. Y en el mercado laboral de iguales, que las empresas se han esmerado en planificar, logran tener en su plantel empleados de distintas habilidades pero que en promedio reciben el mismo salario porque los hacen “encuadrar” dentro de la descripción genérica del puesto de trabajo; esto también es una forma peculiar de estar dando más por menos, más allá del problema estratégico en que incurre la empresa por apostar a la commoditización.

A partir de esta última tendencia, cada vez más se observa el interés creciente de empleados que desean revertir su relación-vínculo con la empresa, recurriendo al reposicionamiento personal. Si bien es un rasgo que hoy lo tienen más en claro las nuevas generaciones, también se observa en empleados que están llegando a los treinta y cinco años de edad; sienten la necesidad de salir “de la trampa” en que se encuentran.

Justo es también reconocer que paulatinamente algunas empresas se vienen dando cuenta de ello, especialmente aquellas que necesitan del aporte del conocimiento-talento de sus empleados para poder hacer viable y sustentable el negocio. Y en tal sentido, están aplicando programas de reflexión y desarrollo de Personal Branding.

Vemos entonces que Tu Marca Personal pasa a tener, en tiempos del más por menos, un nivel de prioridad acorde con las necesidades crecientes de:

a. Las personas, para alcanzar un posicionamiento adecuado a partir de una propuesta de producto-servicio de valor para el mercado al cual desean servir o reinsertarse.

b. Las empresas, para poder hacer frente a los desafíos del contexto –incluyendo las crisis– y el entorno competitivo.

Sin embargo, hay algo que debieran tener muy en cuenta aquellas personas o empresas que recién están descubriendo esta realidad:

Tu Marca Personal es un camino, un descubrimiento interior e individual. No nace por el entusiasmo del mejor amigo ni por la voluntad manifiesta del CEO. Es un “darse cuenta” que obliga a replantearse cosas para hacer frente a una nueva etapa de la vida laboral-profesional-social, desde un posicionamiento mucho más sólido, diferencial y eficaz.

José Podestá

Una Marca Personal para Todos Equivale a Nada para Nadie

15 noviembre 2009 ·

Este titular es una paráfrasis de la parálisis que hoy sufren las Marcas de Productos y Servicios que siguen creyendo que son “masivas,” es decir, para todos. Tal parálisis es la consecuencia del cambio, sin retorno, que se inició hace veinte años con la globalización y el nacimiento de la “Nueva Economía del Conocimiento y de la Información.” ¿A qué se debe? A la necesidad que el ser humano siente de ser tratado y respetado como individuo-persona: No como masa.

Lo que durante décadas no pudo hacer la comunicación del monólogo, desde hace ya unos años la disfrutamos y ejercemos con el diálogo y la interactividad, gracias al impulso del marketing viral y de la tecnología aplicada. La “masa del ayer” devino en el “individuo-ser” que, por estar más informado, ejerce su poder hasta tal punto que puede llegar a decirle o sugerirle a las Empresas-Marcas qué hacer, qué comunicar y hasta lo que está mal. El resultado: Un mayor beneficio, vínculo y relación entre las partes.

Sin embargo, todavía hay muchos que no se han dado cuenta de lo sucedido –a pesar que los mercados ya son una conversación– ni tampoco están muy predispuestos a reconocer al cliente como un ser humano que no sólo “sabe lo que quiere” sino que también tiene “prioridades.” Y como a estas empresas no les va bien en términos de resultados, piensan que copiando al vecino y haciendo más ofertas y descuentos lograrán mejorar. En realidad, lo que vienen cosechando son pérdidas y encaminándose hacia un final bastante previsible.

Todo esto es muy importante tenerlo en cuenta, especialmente cuando uno ya se decidió en ponerse a trabajar, con constancia y pasión, para el posicionamiento y desarrollo de Tu Marca Personal. Por lo general, uno tiene la idea-ilusión que el trabajo-servicio que de un modo diferente se aspira a brindar en el mercado laboral y / o profesional, se puede hacer extensivo “a todo el mundo” o más modestamente a todos aquellos que genéricamente lo necesitan.

Pensemos en un instante en dos clásicas profesiones: medicina y abogacía.
Si nuestro problema de salud fuera, por ejemplo, una insuficiencia cardíaca, ¿iríamos a ver al primer médico que se nos cruce en la cartilla de un hospital o consultorio?
Si hemos sufrido un fraude comercial, ¿iríamos a ver al mejor abogado constitucionalista o de derecho civil?

Entonces,... ¿por qué nos empecinamos la mayoría de las veces en pretender ser reconocidos y valorados por las empresas de primer nivel o consultoras internacionales por el solo hecho de ser un ejecutivo o profesional “genérico” de buena trayectoria? ¿Acaso no hay muchas personas que están en la misma situación, que aspiran a lo mismo y que, entre todos, son parte de un mercado de iguales?

Si eso es lo que uno creía que debía hacer al momento de ponerse a trabajar en Tu Marca Personal, sin lugar a dudas que nunca se estará en buenas condiciones para arribar al puerto deseado ni mucho menos “al mejor puerto.” En Personal Branding de nada sirve posicionarse para todos por la sencilla razón de ser un disparate. O dicho de un modo más “polite:” ¡Un total contrasentido!

José Podestá

Portfolio Career y Personal Branding

08 noviembre 2009 ·

Que algunas personas estén trabajando en alguna empresa y en forma paralela llevando a cabo otra actividad, no es algo propio ni exclusivo de estos tiempos. Las motivaciones que suelen llevar a ello son diversas, aunque las más comunes tienen que ver con la necesidad económica, la inestabilidad laboral y la frustración que produce un empleo sin proyección.

Aquellos que se despeñan en dos tareas de tiempo parcial y en forma simultánea se encuadran en lo que se denomina “portfolio career.” Las actividades aquí pueden estar vinculadas o no, e incluso uno de ellas puede ser por cuenta propia. Por ejemplo, los abogados que trabajan en una empresa o repartición pública y en paralelo tienen su propio “bufete” o estudio jurídico. Y para nada ello entra en conflicto con la ética.

En la actualidad, la novedad del “porfolio career” es que su práctica se está extendiendo en forma sostenida, fruto del escenario laboral de incertidumbre derivado por las crisis o la mala praxis de gestión en la que suelen incurrir las empresas. Tal es el caso de la compañía de telecomunicaciones France Telecom, en Francia, que adoptó la práctica del mobbing para presionar a grupos de empleados para que acepten un cambio de trabajo o de retiro voluntario, o bien renuncien. Este accionar produjo entre febrero de 2008 y octubre de 2009 una verdadera catástrofe laboral, pues se han suicidado 25 empleados / ejecutivos, 14 empleados más lo intentaron sin éxito mientras que otro se auto-apuñaló en medio de una reunión. Sin dudas, a esta empresa le costará bastante poder motivar nuevamente a sus empleados.

Si bien la práctica del “portfolio career” se irá expandiendo por múltiples razones, para nada ello implica una amenaza a las empresas. ¿Por qué? Porque estas personas ya son, esencialmente, proactivas y cuentan con algún elemento diferenciador que les permite llevar a cabo su trabajo-tarea de una manera eficaz.

Lo que seguramente desconocen muchos de los que hoy practican el “portfolio career” es el recurso-solución que puede brindarle Tu Marca Personal para el desarrollo exitoso de un posicionamiento laboral y profesional. A partir de la visión que cada uno se propone alcanzar, el Personal Branding permite la concentración del esfuerzo a partir del mejor atributo o habilidad que cada uno dispone e integra, como factor diferencial, en el producto-trabajo-servicio que brinda en su mercado de relaciones.

El resultado de esa diferenciación luego se constituye en el factor clave del posicionamiento y es el motivo-razón por el cual uno comienza a ser reconocido y valorado. A partir de ese momento, Tu Marca Personal pasa a ser la identidad que caracteriza al “portfolio career,” con el beneficio único y superlativo que esto implica.

José Podestá

Evite Postularse y Venderse al Mejor Postor

01 noviembre 2009 ·

A casi todos nos gusta un poco de magia e ilusión en la vida, aunque luego la realidad nos señale que por allí no estaba el camino. Esto mismo suele ocurrir en el ámbito laboral. A veces nos entusiasmamos ante una oferta maravillosa, sin haber tomado los suficientes recaudos para saber qué hay más allá de lo aparente. Y las consecuencias de ello ya podemos imaginarla, como si estuviéramos parafraseando el clásico refrán: “cuando la oferta es generosa, hasta el santo desconfía.”

Seguramente que en lo sucesivo algo de ello comenzará a darse con mayor frecuencia en materia laboral, a nivel de empresas. Actualmente ya hay indicadores que señalan la preocupación existente por la carencia de postulantes a determinados puestos de trabajo. Si a ello le sumamos el bajo interés que tiene para las nuevas generaciones el trabajo en relación de dependencia, no sería para nada aventurado predecir que algunos mecanismos de “seducción extraordinaria” las empresas decidan implementar para poder cubrir la nómina básica.

¡Qué distinta es esta situación en aquellos que ya son poseedores de Tu Marca Personal! Y también para los que ya se han decidido por su desarrollo.

Cuando uno es poseedor u optó por algún atributo que le permita construir y desarrollar un posicionamiento distintivo y singular, indudablemente que luego de un tiempo estará en condiciones de poder cosechar los frutos por el trabajo-servicio realizado. ¿Por qué? Por la sencilla razón que el mercado receptor en el cual se viene desempeñando, comienza a ver y reconocer tales resultados, los que en definitiva terminan “hablando” muy bien de uno mismo. Así es como el Personal Branding se pone en acción. Y para los que hoy ya lo ejercen, el título de esta columna poco y ningún interés les puede despertar. Pero sí es útil para aquellos que aún no lo han hecho o bien carecen de su conocimiento.

Como suele ocurrir con todo emprendimiento o proyecto –incluso personal– a partir del momento en que se tienen en claro todas las variables, atributos, competencias y FODA / DAFO mediante, uno podrá entonces sentarse para pensar y diseñar la estrategia conducente. Una vez definido el qué y el para qué deseo llevar adelante el proyecto en cuestión, también se llega a tener bien en claro cuáles son las cosas que ya no interesan, por la sencilla razón de no ser relevantes ni prioritarias.

Esto mismo es lo que tiene en cuenta toda persona que haya tomado la decisión de salir del “anonimato” en que se encontraba para transitar, seriamente, por el camino que lo conduzca hacia su posicionamiento laboral y / o profesional. Esto es: no perder el tiempo en la búsqueda de oportunidades que no le sume valor en la construcción del Personal Branding, ni mucho menos rebajarse con la eventual ilusión de llegar a una mejor posición.

Tu Marca Personal se constituye, por tanto, en una opción muy superadora de lo que muchas veces intenta o sueña el común de la gente: ser parte de la magia de un trabajo salvador. Nada tiene que ver con ello justamente por el opuesto, es decir, porque en el Personal Branding se parte con un claro objetivo que, además, incluye metas y plazos escalables y razonados de llegada. De modo que los espejismos de una realidad aparente y mágica, pierden aquí su significado.

Un artículo recientemente editado en el sitio de Advertising Age señala algunas de las cosas que en una carrera laboral o profesional conviene tener en cuenta, incluso en época de crisis. Las sugerencias y puntos de vista que brinda el autor de la nota se complementan muy bien con lo que venimos diciendo acerca del Personal Branding, además de sumarse como un buen aporte de la nueva literatura que se está ocupando de un problema que hoy ya es global: la indiferenciación y el “Yo también.”

Por el contrario, desde Tu Marca Personal uno tiene la opción para llegar a ser el artífice de un éxito superador, es decir:

¡Poder ser reconocido y valorado como “Yo SA”!... sin la necesidad de tener que venderse al mejor postor.

José Podestá

El Futuro del Trabajo, Hoy

25 octubre 2009 ·

Recientemente la Agencia de Publicidad JWT –perteneciente al grupo inglés WPP, que preside Sir Martin Sorell– editó la nueva carta de tendencias en donde se reseñan las características futuras del trabajo, su evolución en el concepto espacio-temporal y las nuevas formas horizontales de relaciones intralaborales.

Este documento sirve para respaldar, aún más, el futuro escenario en el cual hoy se debaten las empresas que todavía no se han dado cuenta del cambio imperante. Mientras el trabajo en el hogar crecerá un 30% en los próximos cinco años, también se irá resquebrajando el tradicional horario laboral de 8 horas porque se acaba de “descubrir” que cuánto más tiempo se trabaja, la productividad decae.

Hasta ahora la clásica jornada laboral se viene manteniendo en la mayoría de las empresas por inercia y costumbre. Entonces, en un mercado de iguales, “¿por qué cambiar la jornada si todos la aplican?” Por suerte, otras empresas tienen una visión distinta. Son las que sacan provecho de la aplicación inteligente de la tecnología, logrando así reducir la jornada diaria sin alterar el nivel de productividad. Con ello, además, reducen el consumo de energía y de servicios.

El informe JWT también advierte acerca del crecimiento esperado en la modalidad freelance. Cuatro de cada diez trabajadores lo hará dentro de esa opción. También es algo que les va muy bien a la nueva generación que se perfila con baja predisposición y empatía hacia el empleador, además de mostrar signos positivos hacia lo social, cívico y comunitario, algo que los mayores dejaron de privilegiar hacia un tiempo atrás.

Estos cambios son, por cierto, una buena noticia en el ámbito del Personal Branding. La realidad se está encargando de señalar y demostrar que la práctica de “calentar sillas” para cubrir el horario de oficina, es propia de un tiempo histórico y sin retorno. En la nueva economía la práctica del personal clonado ya no es garantía para sumar valor ni mucho menos para hacer viable la ventaja competitiva sustentable. Por el contrario, es a partir de la diferenciación y la innovación continua –con empowerment incluido– cuando se pueden sumar voluntades con enfoques, creatividad y puntos de vista singulares. El resultado: una mayor productividad laboral.

Para lograr tal objetivo, las empresas necesitan disponer de un nuevo perfil de empleados –y también de ejecutivos. Aquellos que sean reconocidos por una habilidad o talento singular –Tu Marca Personal– son los que podrán brindar hoy una mejor respuesta y anticiparse a los cambios acelerados del contexto.

José Podestá

Tu Marca Personal en la Universidad [1]

18 octubre 2009 ·

Los tiempos corren y la Universidad –algunas– va tomando en cuenta la necesidad de brindar soluciones al alumno, más allá del programa de una carrera de grado, posgrado o doctorado. Así es como he tenido la oportunidad de presentar el tema “Personal Branding y Relaciones Públicas” en la Universidad de Belgrano, Argentina.

Se trata en este caso de un ámbito y momento muy oportunos –especialmente para los alumnos que están en vísperas de su graduación– que anticipadamente puedan conocer el qué y el para qué de Tu Marca Personal, antes de ponerse a trabajar en el desarrollo de su actividad profesional.

Si bien la convocatoria fue especialmente para los alumnos de la licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales, también se sumaron imprevistamente alumnos de Ciencias Económicas, Publicidad y Arquitectura. Esto nos dice algo muy importante:

Para la nueva generación de profesionales, en un contexto-mercado de iguales, el abordaje de lo laboral exige nuevas herramientas para la diferenciación.

Y está muy bien que así sea. El interés demostrado por saber qué y cómo hacer para no llegar a ser considerado como uno más del rebaño, demuestra una actitud comparativamente más madura de la existente hoy en el mercado de la oferta laboral.

Que los futuros egresados profesionales conozcan y un porcentaje de ellos se decida por incorporar el Personal Branding como un recurso estratégico de su proyecto personal, les permitirá tener más en claro no sólo cómo poder abordar con éxito a su mercado-objetivo sino también cómo desarrollar su posicionamiento a partir de una sólida, valorada y creíble propuesta de valor diferencial.

Para las empresas se trata también de una buena noticia, especialmente para aquellas que ya se han dado cuenta que en lugar de “recursos humanos” lo que hoy están necesitando son personas que deseen ser parte de un proyecto-desafío interesante que les permita aplicar sus conocimientos, habilidades y competencias. Me estoy refiriendo, en definitiva, a las empresas “anti clones” y “anti horarios” que trabajan para y a favor del empleado.

José Podestá

Para Que el Futuro no Condicione

11 octubre 2009 ·

Tal vez algunos recuerden de sus padres o abuelos algunas expresiones, tales como: “Veremos que nos depara el destino o la vida”, “Dios dirá”, “qué suerte tuvo fulano”, etc. Todo ello nos remite a un ayer en donde el futuro de una profesión o trabajo se lo asumía como algo que estaba fuera de nuestro control. Por cierto que esta actitud muchas veces era validada por la realidad del contexto y cultura reinantes, porque había un amplio margen de oportunidades para casi todos.

Pero la realidad hoy es muy distinta. Los mercados cambiaron de signo y lo que predomina es la sobreoferta de productos, servicios y profesiones en las más variadas disciplinas. De la diversidad con identidad del ayer hemos pasado a la uniformidad del todo:

Productos, servicios, empleo y carreras universitarias contribuyen –fruto de un error conceptual de lo que es competir– con más de lo mismo. El resultado de este sistemático “me too” terminó derivando en la commoditización, en donde todos pierden porque potencialmente terminan ganando menos.

Por suerte que para ello existe una solución eficaz, pero tal como ya lo mencionara en otra oportunidad, no es para nada milagrosa ni mucho menos fruto del destino. Está en cada uno de nosotros. Y en la medida que decidamos ponerla en acción, uno podrá comenzar a trabajar su destino a partir de un plan o proyecto centrado en un atributo o talento de valor diferencial –con foco en nuestra mayor fortaleza– dentro del ámbito en donde tenemos previsto desarrollarnos.

A partir de esa toma de conciencia, Tu Marca Personal permitirá que uno pueda construir y consolidar un posicionamiento distintivo, único y de valor para nuestros clientes: empresa, organización, emprendimiento o profesión. Para ello se necesitará tener bien en claro las prioridades del mercado –aquellos clientes que deseamos abordar con una propuesta de trabajo diferente al resto y que, por supuesto, sea reconocida como tal por nuestro target. De esta manera, uno se prepara para enfrentar la realidad con una actitud y predisposición distinta, y además nos permite estar mejor parado frente a las contingencias derivadas del contexto, incluido un despido laboral circunstancial o imprevisto.

Quienes se decidan por construir su identidad personal, a partir del fruto y desempeño de calidad de su trabajo, son los que ponen en marcha Tu Marca Personal. Así, han de ser los otros los que empiezan a hablar de uno, no por la forma en que nos peinados y vestimos, sino por los resultados y el valor diferencial que emanan de nuestro accionar. La marca es la huella que hemos sabido registrar eficazmente en sus mentes.

En consecuencia, de lo que se trata es tener bien en claro el qué, el cómo y el cuándo construir Tu Marca Personal, para evitar no sólo ser una víctima más del destino sino también llegar a quedar atrapado dentro del promedio de tu mercado.

José Podestá

Alegría versus Enfado

03 octubre 2009 ·

Esta sería la fórmula ideal que debiera darse como estado de ánimo en toda empresa, profesión o emprendimiento personal. Pero las estadísticas se animan a señalarnos que, en la práctica, hay tendencia por el opuesto. Efectivamente, gana el enfado por un 53 % versus la alegría en un 19%, según una reciente conclusión surgida en el II Congreso Internacional de Inteligencia Emocional realizado en España.

Más allá de las estadísticas, es el mismo contexto el que actualmente nos permite darnos cuenta del problema-humor reinante entre la gente. Simplemente basta con observar sus caras, por ejemplo cuando viajamos en los medios de transporte o esperamos en la fila de un banco o supermercado. Las preocupaciones derivadas por la inestabilidad de todo tipo y la presión por el cambio continuo, son una muestra de la supremacía del enfado como la emoción de mayor impacto que incide en nuestro comportamiento y estado de ánimo.

Si desde el afuera transportamos esta actitud hacia el ámbito laboral y profesional, ciertamente que estaremos sumando nuestro problema personal al clima laboral reinante en la organización. Y sin darnos cuenta, estaremos retroalimentando o potenciando esta emoción negativa –que desde ya tiene lo suyo– al resto de nuestros vínculos. Por supuesto que aquí poco y nada puede hacer Tu Marca Personal en salvarte; quizás, hasta juegue en contra de acuerdo al grado de visibilidad que uno haya alcanzado.

Pretender que esa realidad circundante sea el opuesto, aunque nos parezca casi una utopía, es lo debemos conciente y actitudinalmente aspirar. Sobretodo cuando venimos portando y desarrollando nuestro Personal Branding. Entonces, más allá de las emociones negativas o tóxicas que nos pese, la voluntad de superarlas bien vale el cambio de ánimo y actitud por todo lo bueno que tiende a movilizarnos en lo personal y hacia los otros.

Si bien para Tu Marca Personal es clave la percepción que producimos por nuestro desempeño en nuestros vínculos de relación –colegas, directivos, socios o clientes– para nada debería centrarse o agotarse toda nuestra “performance” en lo meramente técnico-funcional. Si ello no se hace mediante un balance equilibrado con las emociones, nuestra probabilidad de continuidad y éxito será muy precaria. ¿Por qué? Porque a nadie termina seduciéndole una relación superlativa, única y distintiva que le pueda brindar “un ogro”, por la sencilla razón de rechazo que termina produciendo.

En consecuencia, Tu Marca Personal no se construye exclusivamente vía un desempeño centrado meramente en lo técnico-profesional de excelencia. Demanda también estar muy bien parado sobre las emociones y en la gestión inteligente que hagamos de ellas.

A medida que uno se va dando cuenta de los propios talentos disponibles, deberá también prestarle mucha atención a las emociones negativas que aparecen de improviso –incluso muchas veces de manera agresiva– jugándonos una mala pasada. Al tenerlas perfectamente identificadas en la nómina de nuestras debilidades, habrá que ponerse a trabajar muy seriamente para su pronta superación. Caso contrario, la única huella o surco que terminaremos dejando en nuestro mercado, es la opuesta a Tu Marca Personal. Es decir:

¡Que dejen o comiencen a no tenernos en cuenta!

Así como la Marca de un producto o servicio termina perjudicándose por la mala praxis del marketer, en el Personal Branding una mala gestión de la inteligencia emocional directamente pasa a ser letal.


José Podestá

El Personal Branding en la Gestión de Personas

26 septiembre 2009 ·

Tiempo atrás tuve la oportunidad de trabajar en IBM –conocida en los Estados Unidos como el "Gigante Azul/"Big Blue" – un verdadero icono de la industria informática global. Esta empresa se caracterizó por tener una política de personal de avanzada, además de haber sido pionera en las prácticas de puertas abiertas y el empowerment. También lo fue en la política del empleo de por vida, algo para nada común en las empresas de occidente, pero sí de gran difusión durante décadas en la cultura oriental en donde al empleado se lo consideraba como “parte de la familia”.
Por cierto que esa época correspondía a otro mundo muy distinto del actual. El solo pensar que uno puede llegar a tener resuelta su permanencia laboral sin sobresaltos, hasta el momento de la jubilación, puede llegar a ser un ideal de carrera para muchos. Pero felizmente no lo era para mí.

En IBM permanecí sólo tres años, que fueron muy intensos y positivos. Pero al ver que mi plan de carrera en Marketing y Comunicaciones demandaría realizar internamente la carrera de ingeniería de sistemas, de tres años de duración, tomé la decisión de renunciar a la estabilidad y partir hacia otros mercados. Aún recuerdo la censura y hasta el reproche de conocidos y amigos por haber hecho tal cosa. En realidad, lo que ellos no entendían era que para sumar conocimientos y experiencias en el mundo empresario y de negocios, era y es necesario asimilar distintas culturas y desafíos. Más adelante, el tiempo me dio la razón.

A partir de ese momento, en lo personal y profesional, fui simplemente aplicando algunas de las herramientas básicas del Marketing a fin de ir construyendo mi posicionamiento y desarrollo personal-profesional en los distintos ámbitos laborales. Para sorpresa mía, en varias oportunidades y estando trabajando en la empresa, recibí el llamado telefónico de directivos de otras compañías para invitarme a ingresar en un nuevo proyecto. Fue así como me fui dando cuenta de la importancia que tiene un desempeño de excelencia en la construcción de la imagen de marca personal. Mi identidad –nombre y apellido– era simplemente la “marca” convocante para las soluciones que otros esperaban de mí.

¿Qué está ocurriendo en la actualidad?

Hoy las empresas enfrentan un problema estratégico que nace de su propia limitación ante el cambio actitudinal laboral existente. Así como han sido, durante décadas, receptoras incondicionales de empleados, un porcentaje cada vez más creciente de las nuevas generaciones ya no visualiza a la empresa como una opción atractiva y clave para su plan de carrera. Prefieren destinar sus energías, tiempo y conocimientos en proyectos propios o compartidos, asumiendo el rol de emprendedores.

Frente al cambio del paisaje laboral, algunas empresas más consustanciadas con las demandas de la nueva economía, han tomado plena conciencia que sin calificados talentos no pueden sostenerse ni mucho menos crecer o acceder a una ventaja competitiva sustentable. Son aquellas que han comenzado a licuar el concepto de “recursos humanos” por el de gestión de personas y talentos. Para estas organizaciones el empleado no es un insumo al que hay que contratar a partir del más bajo costo posible –como si fuera tuercas y tornillos– sino un activo intangible por el aporte esperado de conocimientos de valor que han de ser clave para el crecimiento del negocio.

Además, estas empresas valorizan la práctica del Personal Branding porque saben que aquellos individuos que se identifiquen con la nueva práctica, podrán construir y desarrollar entre sus pares un posicionamiento profesional diferente, a través de la propuesta de valor que cada uno decida privilegiar. Gracias a ello, estas personas irán ganando una doble visibilidad. ¿Cómo?

- Migrando de la media general. Y esto es justamente lo que hoy necesitan las empresas.

- Ser reconocidos por su desempeño laboral-profesional.

Es a partir de ese momento que Tu Marca Personal pasa a ser la imagen que identifica a todos aquellos que estén dispuestos a navegar por el océano azul de las oportunidades.


José Podestá

La Marca Personal No se Agota en el Packaging

19 septiembre 2009 ·

El marketer sabe muy bien que el valor de un buen packaging va más allá de la protección o conservación del producto: es un elemento clave de la cadena de valor publicitaria y comunicacional. Además, tiene el beneficio de poder constituirse en un vendedor silencioso eficaz –trabajando para la marca en la modalidad 24/7– siempre y cuando se encuentre correctamente exhibido.

Pero cuando uno pretende trasladar y replicar con similar intención esta práctica al terreno del Personal Branding, las consecuencias pueden llegar a ser inversamente proporcional al efecto buscado. ¿Por qué? Porque Tu Marca Personal poco y nada tiene que ver con la imagen personal –que desde ya es algo que no se debe descuidar– sino con la propuesta de valor que uno es capaz de brindar a partir del trabajo y desempeño individual.

Esto es fundamental tenerlo muy en cuenta, particularmente cuando uno ya asumió y tomó la decisión de querer salir del rebaño laboral o profesional en que se encuentra, o bien cuando se está en vísperas de emprender un nuevo plan de carrera.

Aquí la magia no existe. Pero sí un trabajo interior –reflexivo, serio y profundo– que permita dilucidar cuál es la propuesta de valor a partir de la cual se desea que el mercado –la oficina, emprendimiento o profesión– comience a percibir que la gestión laboral brindada es diferente y superior a lo hecho por otros compañeros, colegas o eventuales competidores. Entonces, recién a partir de ese momento Tu Marca Personal estará funcionando, dejando en el público de interés una huella o estela de reconocimiento y valoración por lo realizado.

Es por ello que el Personal Branding siempre debe comenzar por uno mismo: Pero de adentro hacia afuera y nunca al revés. La buena imagen derivada de Tu Marca Personal es uno de los factores clave del éxito, porque expresa el reconocimiento cosechado por el desempeño:

¡Es el fundamento por el cual otros te han de elegir!

En consecuencia, la presencia + imagen + identidad personal –el packaging– recién se convierte en un aliado de Tu Marca Personal cuando uno haya logrado la visibilidad de reconocimiento por el trabajo y desempeño peculiar. Si bien la tentación por el camino inverso es muy alta, sobretodo para quiénes pretenden saltear o ignorar las reglas básicas del Personal Branding, no tengas dudas que el resultado de ello siempre conduce al mismo suceso: es la antesala de un fracaso ejemplar.


José Podestá

Personal Branding: Beneficios en Acción

11 septiembre 2009 ·

El desarrollo de una marca personal es una ventaja competitiva que permite un posicionamiento estratégico y la diferenciación del resto, justamente en un entorno homogéneo, competitivo y cambiante como el actual. Para ello se requiere tener la actitud y predisposición al cambio, planificación de los objetivos deseados, la concreción de los mismos y la mejora continua.

Beneficios de crear Tu Marca Personal o branding personal.

- Es una estrategia determinante, incluso en épocas de crisis, para poder aprovechar las oportunidades que otros no perciben.
- Adquirir prestigio, reconocimiento y estima, por el desempeño personal.
- Optimizar el desarrollo profesional.
- Desarrollar un posicionamiento eficaz.
- Evocar una impresión positiva.
- Adquirir confianza en los propios talentos.
- Transmitir claridad y seguridad.
- Manifestar congruencia entre el mensaje emitido y los actos realizados.
- Despertar atención.
- Capitalizar una mejor llegada y vínculo con los demás.

Todos pueden crear su marca propia dado que cada persona es una identidad, un ser individual. ¿Qué se necesita para ello? La voluntad de hacerlo.

El desarrollo del Personal Branding o Tu Marca Personal es un trabajo que, al igual que las marcas comerciales, requiere tiempo y dedicación. Para ello es importante que un profesional idóneo y experimentado guíe tu evolución, para que puedas alcanzar el resultado esperado en el menor tiempo y con la maximización de recursos.

Tu Marca Personal te ofrece la posibilidad de que puedas crear un nuevo posicionamiento personal hacia el logro de tus objetivos.

María Cecilia Podestá

¿Qué hice hasta ahora?

03 septiembre 2009 ·

Esta es una de las preguntas más frecuentes que hoy se están haciendo los jóvenes adultos que están próximos a cumplir los 30 años de edad y vienen de tener algunas experiencias laborales y profesionales que no los ha colmado de satisfacción. Es como si una voz interior les cuestionara acerca de lo hecho hasta el presente, poniéndolos en sobre alerta de que algo nuevo o diferente es conveniente repensar y realizar.

Llegar a vivenciar y darse cuenta de ello es, sin dudas, algo muy positivo. Además se trata, en el desarrollo de la biografía personal, de un momento oportuno para trazar una nueva hoja de ruta que permita darle un nuevo sentido o impulso al ciclo de vida del proyecto personal o profesional.

Independientemente que uno se encuentre en ese momento trabajando en relación de dependencia o como emprendedor autónomo, lo primero a tener en claro es saber cómo construir valor diferencial para uno mismo en un contexto-mercado en donde todo tiende a ser cada vez más homogéneo e idéntico. Entonces, el desafío radica en dejar de ser “un clon”.

Para muchos quizá esta situación se puede parecer bastante al dilema shakesperiano “ser o no ser”, es decir, continuar siendo parte del rebaño o no. Y reconozco que no es nada fácil ni simple vencer este dilema, justamente porque la tentación de permanecer “contenidos” dentro de una estructura –junto al rebaño de los pares– es percibida habitualmente como algo coherente, natural, que no demanda sobresaltos ni mayores esfuerzos y hasta suele ser vista como algo seguro. Sin embargo, la realidad cambiante y acelerada luego se encarga de señalarnos que a la corta ese espejo u oasis de ilusión termina desvaneciéndose por su misma fragilidad.

Mientras este dilema tiene lugar, otros están ya decididamente empeñados en invertir en sí mismos, a partir del desarrollo de sus talentos. Saben que necesitan ser vistos y apreciados como seres únicos, diferentes e irrepetibles. Pero no porque se consideran una celebridad sino porque están trabajando de manera distinta y construyendo un posicionamiento personal sólido y singular. Se trata de la nueva generación de empleados, emprendedores y profesionales que, mediante el Personal Branding –Tu Marca Personal– han sumado una propuesta de valor sustentable y competitiva.


José Podestá

¡Bienvenidos a Tu Marca Personal!

29 agosto 2009 ·

Personal Branding & Marketing es una consultora focalizada en las personas y empresas. Y en la misma se integra Tu Marca Personal.

La realidad del contexto cambiante y acelerado hoy nos impacta a “todos”, básicamente en cuatro frentes:

- Escasez generalizada de oportunidades, sumada las crisis.
- Sobreoferta de trabajadores, en múltiples disciplinas.
- Creciente homogenización de profesionales, ofertando “más de lo mismo”.
- Pérdida del atractivo laboral en la empresa, como plan de carrera.

Sin embargo, este es un momento único e ideal para abordar y capitalizar el entorno desde otra perspectiva:

¡La personal!

Para ello existe una solución, para nada milagrosa, que tiene que ver con la toma de conciencia de nuestro talento interior para luego comenzar a construir, comunicar, posicionar y desarrollar:

Tu Marca Personal.

Así, cualquiera sea tu actividad o profesión, comenzarás a ser reconocido y valorado por todo lo que vayas brindando y realizando en el ámbito laboral, cultural o social en que te encuentres, al tiempo de llegar a ser percibido como la mejor opción e ir potenciando tu estima e identidad.

Para ello se necesitan dos cosas fundamentales:

El deseo y la voluntad de hacerlo.

A través de este blog se irán sucediendo contenidos e información de interés para la comunidad de personas y empresas interesadas en el conocimiento y las experiencias derivadas del personal branding y el marketing aplicado.


Esta es nuestra propuesta: ¡Que lo disfruten!

José Podestá

 

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