El Empleado en el Centro de la Organización

02 junio 2013 ·

A Sam Walton, fundador de Walmart, se le debe la emblemática expresión “el Jefe es el Cliente”, pronunciada e implementada décadas atrás. Con ello pasó a ser el primero en advertir e insistir que el cliente debe ocupar el centro de la organización: ¡A él nos debemos, además de pagarnos el sueldo!

Ese lugar privilegiado de la empresa también pasó a estar compartido, a partir de la globalización, por el empleado, al que también en algunas organizaciones se lo suele valorar y reconocer como el cliente interno. Es decir, que del objeto-recurso al que lamentablemente en las últimas décadas fue tipificado el empleado, algunas empresas se fueron dando cuenta que, en realidad, es el verdadero artífice que la hace viable y sustentable en los tiempos que corren. Más aún, hasta hay algunas organizaciones que vienen revirtiendo el error de haber considerado al empleado como un medio –léase recurso– en lugar de un fin en sí mismo, sin el cual la empresa no puede llegar a concretar su misión o razón de ser.

Actores clave

De afuera hacia la empresa está el cliente –que hoy se lo considera escaso por la sobreoferta de bienes y servicios existente– y de adentro hacia afuera está el empleado – como realizador cotidiano de la misión de la empresa.

Este justo y oportuno reconocimiento de ambos actores es lo que ha permitido a algunas empresas ser hoy exitosas y valoradas por sus públicos. Pero cuando a nivel de empleados no se da tal equilibrio aparecen serias y hasta trágicas dificultades, algunas de ellas de proyección global. Tal los casos que registraron France Télécom, en donde a raíz del management del terror practicado por deplorables directivos, se han suicidado numerosos ejecutivos, y la empresa taiwanesa Foxconn Technology –fabricante mundial de productos de tecnología de consumo para marcas como Apple, Sony y Motorola– que debido a las extremas presiones sobre la producción y la entrega de productos, terminó generando el suicidio de numerosos jóvenes empleados.

A pesar de la resistencia mayoritaria de organizaciones que aún no están predispuestas en modificar sus convicciones acerca del recurso humano, tal miopía las está debilitando ante la comunidad local e internacional. Pero también se ven altamente perjudicadas por las consecuencias que siembran, privándose de poder capitalizar a los mejores talentos, a todo nivel.

Proyecto y algo más

Algunas empresas, para mostrar que se encuentran a la altura de las circunstancias, han realizado algunos cambios cosméticos que no terminan de satisfacer. ¿Por qué? Porque se limitan en mostrar proyectos que, más allá de llegar a ser muy interesantes, están anclados en las prácticas de los recursos humanos. Por cierto que los mejores talentos al saber o darse cuenta de ello, no se muestran motivados para sumarse o permanecer en esas organizaciones.

El empleado es consciente que la mayor parte del tiempo de su existencia lo tiene que destinar al trabajo. Por tanto, no está predispuesto en ser utilizado como objeto-recurso, un medio o eventual pieza de recambio o descarte. En la medida que la organización haya adherido a la RSE, pero sigue encuadrada en tales prácticas con el personal, quedará expuesta ante la sociedad por su relativismo moral, con el correspondiente impacto en su imagen y reputación.

En los últimos años también asistimos, y enhorabuena, a una transferencia del poder de la empresa a manos del  empleado. Este hecho lleva implícito el ejercicio de una actitud responsable, porque tanto el emprendedor como el empleado pasan a ser hoy verdaderos socios de complementación.

En consecuencia, al ocupar el empleado el centro de la organización se constituye también en un emprendedor, porque está a cargo o bien es parte de un proyecto que se tornará clave para su plan de carrera laboral-profesional. De esta manera, el trabajo es  para el empleado un motivo que le da sentido a su vida.

¡El portador de Tu Marca Personal es un agente de cambio que, como emprendedor laboral-profesional, sabe que le corresponde estar en el centro de la organización!
José Podestá

 

© Tu Marca Personal - Todos los derechos reservados. Se permite la difusión del contenido únicamente citando la fuente.