El Poder Acotado

11 agosto 2013 ·

Cuando se alcanza la cima de un sector, área o nivel máximo de una organización, el beneficiado comienza a percibir, básicamente, dos cosas:

a. Sentimientos de soledad.

b. Que el poder no es absoluto, sino acotado.

Entre los que se interesan en el Personal Branding, como en aquellos que compiten por escalar posiciones, existe la creencia o la ilusión de que al llegar al puesto máximo aspirado se podrá gozar de un generoso espacio de libertad y poder. En realidad, cualquier líder de una unidad de una empresa a ese nivel tiene que lidiar con demandas de mayor complejidad, que no llegaba a registrar cuando se hallaba trabajando en el llano.

La presión constante

Tal vez muchos idealizan los cargos de supervisión, jefatura, gerencia o dirección porque no sólo permiten acceder a una significativa mejora salarial, sino que también se llega a gozar de mejoras cualitativas y de mayor reconocimiento.

Ambas son verdades a medias porque la mejora salarial es inherente a la responsabilidad asumida y compensatoria de los espacios o momentos de libertad y de privacidad familiar, que frecuentemente se ven invadidos por las urgencias e imprevistos. Asimismo, el tener una oficina amplia y muy confortable, disponer de un automóvil y eventual chofer, pasar a ser miembro de una calificada asociación, etc., más que mejoras cualitativas son amenities complementarios que para nada hacen a una mejor calidad de vida.

A ello se suman las eventuales presiones ejercidas por sus pares, que intentan hacer valer, ya sea porque aspiran quedar mejor posicionados ante sus superiores o porque no están dispuestos a perder conquistas y beneficios ya adquiridos.

En medio de las cosas

Lo mencionado es simplemente para desmitificar el halo o la ilusión que muchos proyectan, por desconocimiento, hacia las personas que ocupan cargos superiores en las distintas cimas de la organización.

Lo cierto es que a medida que se va subiendo por la estructura empresarial, no implica necesariamente quedar posicionado por encima de algo sino en medio de más cosas. Esta realidad, que lamentablemente se descubre cuando ya se está en la nueva posición, hace que una parte de los promovidos se lamenten al poco tiempo por ello. Y en la medida que no logren gestionar adecuadamente sus emociones, pueden llegar a ser víctimas de alguna enfermedad.

Pero por suerte existen cada vez más empresas que están revirtiendo el trato hacia el personal. Esto ayuda muchísimo al ejecutivo, especialmente en el caso de aquellos que horizontalizan su gestión y asumen el rol de un liderazgo que pone en acción las potencialidades de sus empleados, al tiempo que los van estimulando y premiando en el logro de los resultados.

La democratización del poder

En la media que las organizaciones se van dando cuenta que el empleado es el verdadero artífice del logro de la misión y la visión, y el supervisor o jefe formal es el facilitador de todos los elementos que la empresa pone a disposición de las personas, el poder pasa a tener otro significado y valor.

Ello se constituye en un factor clave para todos aquellos que vienen trabajando en el desarrollo y el posicionamiento del Personal Branding. Además, el cambio en el ejercicio y relación de poder que las organizaciones van adoptando para aggiornarse a la nueva realidad, debiera también ser capitalizado por todos aquellos empleados y ejecutivos que vienen avanzando en sus respectivos planes de carrera laboral y profesional.

¡El portador de Tu Marca Personal cuenta con varias cosas a su favor, además de tener en claro el sentido que el trabajo tiene en su vida y lo que implica el poder acotado!
José Podestá

 

© Tu Marca Personal - Todos los derechos reservados. Se permite la difusión del contenido únicamente citando la fuente.