Soluciones de Paso

26 junio 2016 ·

Así como las organizaciones suelen concentrar todas sus energías para resolver el cómo –es decir la táctica o plan de acción– lo mismo se observa en todos aquellos que se interesan en el Personal Branding. Sin embargo, ello no es lo primero que debiera tenerse en consideración. ¿Por qué? Porque si no tenemos en claro el qué se debe hacer –la estrategia en el caso de una organización o la misión y vocación en el ser humano– se corre el riesgo de no llegar al objetivo y razón de ser de una empresa o de la persona.

Hacia dónde vamos

Cuando uno no está conforme en el lugar en donde se encuentra o “sueña” que le gustaría estar, considera que ha llegado el momento de realizar un cambio de vida. Se trata de algo muy lógico y sensato. Entonces, para tener en claro qué hacer es necesario realizar algo similar, pero mucho más profundo que el simple “consultarlo con la almohada”.

Uno puede arribar a un sitio no deseado, en el trabajo o profesión, por una serie de situaciones que pueden ser tanto propias como ajenas. Más allá del origen de la decisión equivocada, lo importante es ponerse a “trabajar” para capitalizar y transformar el error en aprendizaje, para luego proyectarse desde allí hacia la nueva actividad o solución que le permita volver a la esencia de su misión y vocación de vida.

Sin embargo, uno no está exento de llegar a profundizar aún más la frustración en la que se encuentra, cuando directamente se concentra en el cómo. En esta instancia suelen hacerse algunas preguntas que sólo en apariencia tienen sentido, como ser:

- ¿Qué necesito para volver a sentirme realizado y feliz?

- ¿Qué nuevas metas quiero alcanzar?

- ¿Qué cosas debo cambiar?…

Más allá de lo atractivo que puedan ser las preguntas o los interrogantes que uno se formule, si éstos no parten de lo que realmente hace a los fundamentos básicos y razón de ser de la propia existencia, lamentablemente no se podrá llegar a buen puerto. Ello no deja de ser algo extremadamente importante, dado que en el hoy la libertad del ser humano se encuentra muy condicionada, por las propuestas y los condicionamientos que parten del contexto.

Cuando uno escucha decir al interesado por el Personal Branding cuáles son los motivos o razones que lo llevan a trabajar por su posicionamiento en la sociedad de iguales en que se encuentra, tiende aquí a surgir el enfoque promocional. ¿Esto qué significa? Que la persona está básicamente más interesada en mejorar su posición en la vida. Humanamente uno comprende y acepta dicho enfoque, porque hace a la motivación y el deseo de progreso. Pero cuidado, porque a veces el motivo-razón es mucho más mágico de lo que uno se pueda imaginar.

De allí la importancia de tener en claro el qué y el para qué hago lo que hago y del sentido aspiracional que persigue el futuro posicionamiento del Personal Branding.

Cosmética engañosa

Con el correr de los años y gracias al avance de la ciencia y la tecnología, cada vez más personas recurren a la cirugía plástica para intentar mostrarse –al menos desde su “packaging” o cobertura externa– que los años no pasan tan rápido.

Este ejemplo nos dice, entre otras cosas, que una persona difícilmente llegará a trascender por sus apariencias sino por lo que en vida ha sido capaz de hacer y brindar a sus prójimos. La historia no sólo nos recuerda de ello, sino que también se constituye en una fuente de inspiración para que muchos seres humanos se identifiquen con el legado de aquellos que han sabido “sorprenderlos” con su obrar. De allí que algunos sientan luego que “su” misión y vocación es la de llegar a ser un continuador y desarrollador de ese legado.

Sin embargo, también ocurre que otras personas prefieren adoptar como modelo e ideal de vida la figura exitosa y circunstancial de alguna celebridad, sin tener en claro el sentido de hacerlo. Por supuesto que la imagen e ilusión que suele brindar y producir una celebridad es mucho más atractiva y “motivante” que la de aquella persona que, sin rating ni esponsoreo alguno, llevó a cabo en su vida una obra de transcendencia y de valor para la humanidad.

Sabemos que los “espejitos de colores” son un factor de atracción para las personas que viven para el cómo y las oportunidades del día-a-día. Pero también es bueno saber que el vivir para la misión y la vocación no es algo propio de gente aburrida, solemne ni dependientes de su Personal Branding. En cambio, sí se trata de seres humanos que tienen en claro que se deben a aquello que les dará un sentido a sus vidas, al tiempo que ponen sus energías al servicio del prójimo. Es así que luego comienzan a trascender en lo suyo a partir del reconocimiento de su nombre y apellido que los “otros” hacen de su obrar.

¡El portador de Tu Marca Personal trabaja en lo suyo porque sabe que es lo que le brinda un sentido a su vida, evitando anteponer en el cómo todo aquello que carece de valor y significación!


José Podestá

 

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