En Contra de la Mercancía y lo Usado

05 noviembre 2017 ·

Seguramente que a nadie le gusta ni mucho menos se prestaría para ser usado por terceras personas o, incluso, ser reducido a la categoría de una mercancía. Pero, realmente, ¿estamos seguros que ello no esté ocurriendo?

Así como en las organizaciones se tiende a procesar y sistematizar el legajo del empleado hasta la instancia de “resumirlo” a un número de identificación, lo mismo nos sucede cuando somos proveedores o prestadores de un servicio profesional; aquí pasamos a detentar un código o número de cliente. Por supuesto que la razón de ello es eminentemente funcional, práctica y estadística. El problema, en realidad, se inicia cuando uno pretende hacer un reclamo justificado y lograr ser atendido y escuchado, alguna vez, como corresponde.

Esta desconsideración hacia las personas es lo que ha motivado la aparición de organismos de defensa del consumidor que se ocupan por recepcionar los reclamos y obrar en consecuencia. A pesar de las multas y apercibimientos que aplican a los infractores, las soluciones tardan en darse, mientras los reclamos se van renovando y acumulando.

Visibilidad y redes sociales

Es una práctica muy aceptada en el Personal Branding que su portador haga sinergia de presencia y visibilidad estratégica en la Web en general, y en las redes sociales en particular. La palabra estrategia –pensar algo de manera distinta– tiene aquí su razón de ser, porque le obliga al interesado el tener que definir previamente la razón y el objetivo de mediano-largo plazo que aspira alcanzar a través de estas plataformas.

Si bien lo mencionado parecer ser bastante “obvio”, en la práctica no siempre funciona así. Ya sea por motivos de “urgencia” o simple desconocimiento, se suele optar por las redes sociales desde lo meramente “operativo” o “táctico”, pero sin el marco conceptual-estratégico que lo precise y determine. Con ello la persona se expone, entre otras cosas, a lo siguiente:

- Utilizar las redes sociales como un genérico, es decir, sin tener en claro sus respectivos perfiles. Al respecto, no es lo mismo Google que Facebook. Mientras en el primero podemos lograr respuestas concretas y de forma anónima, en el segundo –quizás por el “deseo” de poder proyectar una imagen favorable– podemos llegar a terminar defraudados en el intento.

- Desear lo que otros portadores del Personal Branding también aspiran. Así, en lugar de profundizar la diferenciación uno termina moviéndose por un “deseo mimético”, es decir, haciendo y hasta copiando lo que otros hacen, debido a la ausencia estratégica. Entonces, la diferenciación que se deseaba construir termina siendo destruida por la competencia creciente que se produce en el medio. En una red tipo Facebook se termina siendo visto como uno quiere que lo vean, pero haciéndole una “estupenda” publicidad, ya sea por el infaltable me gusta o bien cuando hacemos clic en un enlace o escribimos algo. Concretamente, mientras observamos a los demás, Facebook nos observa a nosotros y “usa” la información que le damos para ganar dinero vendiendo publicidad. Nos convertimos, quizás por desconocimiento y buena fe, en el “usado” que aludíamos al comienzo.

Si bien comparativamente es mayor trabajo, para una saludable estrategia de visibilidad del Personal Branding en la Web, es mucho mejor que el interesado disponga de un sitio propio o bien de un blog en donde pueda desarrollar los temas que son funcionales a su proyecto laboral y profesional. Las redes sociales, en cambio, tienen una finalidad ajena a lo singular, a lo particular.

Continuando con el ejemplo de Facebook, su misión es “conectar a las personas” y “crear comunidad”. Si bien nos “conecta”, lo hace con las mentes afines sin que nosotros, por lo general, cuestionemos la fuente ni la veracidad de lo que leemos, precisamente porque lo que leemos tiende a confirmar nuestras opiniones. Además, Facebook tampoco asume la responsabilidad de sus contenidos. ¿Por qué? Porque no lo fabrican ellos, sino nosotros; se los redactamos “gratis”.

Entonces, tengamos en cuenta que el negocio es para las redes sociales. Nosotros, los usuarios, somos la “mercancía” que está en venta. Así, mientras nosotros observamos a los demás, no olvidemos que la red social también nos observa a nosotros y usa la información que le brindamos para ganar dinero vendiendo anuncios.

Lo importante para la estrategia de visibilidad es trabajar para el posicionamiento y el desarrollo del respectivo Personal Branding. No necesitamos involucrarnos o “fisgonear” en la vida de los demás, porque ello no tiene sentido alguno ni seguramente brinde valor agregado a nuestro proyecto personal. En cambio, sí necesitamos despertar el interés en todos aquellos que consideran a nuestra propuesta y aportes como oportunos y altamente valorables, para que luego de sus comentarios u observaciones, podamos nosotros seguir evolucionando satisfactoriamente.

¡El portador de Tu Marca Personal es un “rebelde por naturaleza” que, en absoluto, está predispuesto a ser reducido a una mercancía ni tampoco ser usado para beneficio de unos pocos, porque sabe que su proyecto y contribución son funcionales con su misión en la vida, y es lo mejor que puede brindar para beneficio de sus prójimos!

José Podestá

 

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