Eficiencia vs. Eficacia

29 agosto 2010 ·

La variable costo siempre ha sido objeto de gran consideración en el ámbito de las organizaciones y los negocios. Pero quizás hoy más que nunca, debido a la gran sobreoferta de todo –productos, servicios, empleados, consultores, etc.– hay escasez de clientes y una gran necesidad de contar con precios adecuados.

De allí que las empresas, desde el inicio de la nueva economía, vienen tercerizando todas aquellas actividades que no son o dejaron de ser estratégicas para el posicionamiento competitivo, o bien incorporan todos aquellos avances que les permita algún ahorro. Como ejemplo, en el área de personal se ha comenzado a extender la práctica del reclutamiento electrónico, por dos razones básicas:

a. Permite un ahorro de costos casi del 20%.

b. Reduce el tiempo de reclutamiento en un 25%.

Para llevarlo a cabo, el reclutador acuerda desde su oficina la fecha y hora de la entrevista –vía un programa de comunicación tipo Skype– debiendo el postulante acceder con su computadora desde su casa o locutorio. La idea parece ser fantástica y muy a tono al momento actual; incluso, el departamento de personal puede así demostrar a la dirección –especialmente al responsable de finanzas– que también son capaces de brindar mejoras en su estructura de costos.

Como podemos ver, estamos ante un ejemplo “impecable” de inteligencia aplicada a la mejora continua que hoy persiguen las empresas. Pero para nada ello garantiza la eficacia en el resultado de excelencia esperado. ¿Por qué? Porque existen aspectos cualitativos que son clave en todo proceso de selección, independiente del perfil requerido.

Al haber cambiado sustancialmente las reglas del juego, las empresas que verdaderamente necesitan ser eficientes para poder así aspirar a un desarrollo y posicionamiento sustentable, sólo podrán lograrlo en la medida que cuenten con un plantel de empleados “de calidad” y altamente motivados.

Entonces, para poder contar con las personas adecuadas se necesita que la búsqueda se encare con la importancia que merece. El filtro “económico” por pantalla es muy adecuado para la inmensa mayoría de las organizaciones que todavía consideran que el personal es un “recurso” al que debiera ser optimizado y capitalizado al más bajo costo posible –tal como un insumo o materia prima. En cambio, en las empresas que priorizan el talento y el conocimiento de todos sus empleados, el reclutamiento electrónico no tendría oportunidad alguna de aceptación, porque el personal está situado estratégicamente en el centro de la organización, es objeto de dedicación, atención prioritaria y por lo tanto es seleccionado a partir de un riguroso proceso: ¡La empresa “invierte” desde el vamos!

Pareciera ser que ante la variable costo algunos tienen muy en claro que existen cuestiones centrales que terminan siendo contraproducentes, especialmente cuando se las incorpora en la misma balanza cuantitativa de la relación costo-beneficios. Mientras el costo –incluso el de las personas– tiende comparativamente a priorizar homogeneidad y promedio, eso es justamente lo opuesto que saben y necesitan las empresas de excelencia, es decir: diversidad de pensamiento, autonomía, creatividad, compromiso y motivación.

Además, se ocupan por la generación de espacios compartidos de aprendizaje, innovación y cambio, con el atractivo que ello tiene y produce en aquellos que aspiran ser parte del proyecto, al tiempo que van desarrollando Tu Marca Personal.

¡Mientras la mayoría de las empresas necesitan hoy contar con planes de “retención de talentos” –justamente porque no son capaces de entenderlos ni valorarlos– las otras empresas son las que sacan el mejor partido, por la calidad peculiar del personal!


José Podestá

 

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