Las Prioridades de la Empresa vs. Yo SA

12 junio 2011 ·

La Asociación Norteamericana Partnership for 21st Century Skills/P21 se ocupó de investigar las habilidades básicas que deben reunir los empleados, se trate del primer trabajo y más allá del puesto que ocupen en una organización. De ello dependerán sus posibilidades para ingresar y/o progresar en el mediano plazo, atento al nuevo orden social y competitivo de los próximos años. En consecuencia, se trata de una interesante contribución, incluso para los que vienen trabajando su posicionamiento en el ámbito del Personal Branding.

¿Qué es lo importante?

Saber equilibrar las destrezas blandas o aplicadas con las habilidades duras o básicas. Veamos cuáles son:

- Destrezas blandas
Profesionalismo y ética. Trabajo en equipo. Comunicación oral. Pensamiento crítico y creativo. Capacidad para resolver problemas.

- Habilidades duras
Un segundo idioma. Dominio de medios, información, tecnologías, economía y matemáticas.

Por supuesto que no todas las organizaciones valoran o tienen en claro estas competencias. Pero sí son un factor clave en las empresas que vienen liderando la transformación de la sociedad y dando forma a las nuevas reglas del presente siglo. De allí que para un referente del Personal Branding es un dato a ser tenido en consideración, porque en definitiva, trabaja para constituirse simultáneamente como agente de cambio, en lo laboral-profesional-social, y en Yo SA, en su concepción-vínculo con la empresa en la que está brindando sus servicios.

El disenso suma

Tiempo atrás se privilegiaba contar con empleados “obedientes y leales”, respetuosos del estilo autoritario y formal, y con buenas condiciones de “zombis”, es decir, predispuestos a obedecer a rajatabla al jefe y sin cuestionar. Sin embargo, estas organizaciones funcionaban con “muertos vivos” que no se animaban hacer nada más allá de lo solicitado. Muchas veces este estilo de gestión terminaba con la sensación de que las cosas se hacían para que nada cambie.

Intentar replicar hoy esta cultura en la organización es, decididamente, ponerla rápidamente en terapia intensiva. De allí la necesidad de contar con colaboradores disidentes y cuestionadores, para sumar nuevas soluciones y procesos.

Queda claro que los zombis no enriquecen porque, en realidad, están muertos. Si bien han desarrollado actitudes barnizadas o espejadas del jefe y son funcionales a lo que se considera “lógico” y políticamente correcto, no dejan de ser un lastre para la organización. ¿Por qué? Porque representan a la cultura del “todo bien”, la rutina y la mediocridad.

En el contexto de la información y el conocimiento es vital disponer de personas que aporten ideas y propuestas creativas que sean conducentes para la generación de riqueza. Si bien ello es vital en una empresa comercial, también lo es para una organización sin fines de lucro. Porque de lo que se trata es de generar valor en todos los ámbitos.

Qué demanda el cambio

Que el empleado, en general, y un portador del Personal Branding, en particular, sean líderes. Más allá de asociarse al líder con el estereotipo de un presidente, científico o deportista, está presente en todo ser que muestre un camino, una dirección e influya en otros. Esto no lo digo yo sino el diccionario. Por tanto, aquel que se da cuenta del rol esperado y que representa en el cargo que ocupa, tiene el deber de hacer. Y en la medida que se conozca a sí mismo, mejor líder será.

¡Ante la necesidad-demanda del contexto de nuevas competencias que den sentido a la presente sociedad interconectada y convergente, el ser humano tiene un desafío y oportunidad singular. Y si posee Tu Marca Personal, capitalizará un pronto reconocimiento, porque para ello se vino preparando!


José Podestá

 

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