Para Quién se Trabaja

27 enero 2013 ·

Más de un sociólogo o analista social viene señalando la implosión individualista que hoy predomina en nuestro planeta Tierra. Y razones no faltan desde el momento que se observa, como por ejemplo en la política, la actitud que asumen los dirigentes una vez que han seducido al ciudadano que los votó, para terminar dándoles la espalda al poco tiempo de iniciado su mandato.

El mundo de las empresas, por estar inserto en la misma sociedad, tampoco está exento de ello. Hay casos muy lamentables de corrupción y vaciamiento, más allá del nivel y tamaño de la organización. No obstante, existe otro formato de gestión-trabajo centrado en el beneficio propio, que si bien no es nuevo está más extendido y menos publicitado.

En términos generales el management de una empresa se debe a la estrategia corporativa, es decir: a su misión, valores y visión de mediano-largo plazo. Y en ello el director general/CEO no está solo. Por un lado tiene una dependencia directa con el directorio. Por el otro, dispone de un staff de colaboradores-ejecutivos que debieran no sólo estar involucrados en la estrategia sino también en la creación continua de valor, más allá de si la empresa tiene un móvil comercial o no.

Las desviaciones patológicas

Cuando en una organización existe algún bolsón de inmoralidad ya establecida y motivada por un selecto grupo de ejecutivos que acordaron sacar provecho para sus respectivos fines personales, se encuentra ante una seria desviación que terminará lindando en lo patológico.

Expresiones como “yo hago la mía”, “intentaré sacar toda la información posible”, “es lo que se merecen por lo poco que pagan”, etc., pueden terminar luego potenciándose cuando la actitud individual se constituye en grupal. Y para tener dentro de esta clandestinidad una cierta legitimidad, estos grupos suelen terminar siendo gerenciados por el director del área que terminó acoplándose o bien fue el promotor que dio lugar al grupo.

Todo esto aparenta ser, más bien, una fábula o historia vinculada con la ciencia ficción. Sin embargo, es algo que me ha tocado ver en algunas empresas, incluso multinacionales. Más allá de la gravedad del caso, se trata de una situación que suele estar vigente algún tiempo. Pero en algún momento surge algún mecanismo de reaseguro que permite desentrañar y descubrir la maniobra, logrando con ello la empresa superar el estado de inmoralidad reinante y reposicionarse en consecuencia.

La prensa y algunos libros han relatado, con bastante rigurosidad, algunos casos extremos y muy lamentables, por su ramificación e involucramiento incluso a nivel de Presidentes de Estado, políticos, jueces, auditores internacionales, etc.

Por más “seguro” y tentador que parezca a veces llevar a cabo un trabajo en paralelo y no ético, la realidad siempre terminará haciendo visible lo que estos irresponsables creían imposible de ser descubiertos.

¡El portador de Tu Marca Personal debe autopreservarse y evitar caer en fantasías que, en un instante, acaben con su carrera laboral-profesional!

José Podestá

 

© Tu Marca Personal - Todos los derechos reservados. Se permite la difusión del contenido únicamente citando la fuente.