Quien se
interese por desarrollar y posicionar el Personal Branding necesita, mucho
antes, tener bien en claro cuál es su Producto, es decir: el trabajo o servicio
que pretende brindar al mercado laboral, profesional o social en el cual se
desempeña o aspira alcanzar en función de su plan de carrera. Si bien todos
tenemos un nombre y apellido que constituye nuestra identidad-marca, para
pretender con el mismo trascender y ganar notoriedad-reputación, es fundamental
realizar previamente una tarea básica y honesta de indagación de su persona y
los atributos-talentos que acompañarán su estilo y posterior desempeño.
Parece
complicado, pero no tanto
Como todo
emprendimiento que uno aspira desarrollar, el Personal Branding también tiene
lo suyo.
Cuando
una empresa decide ingresar con un producto o servicio en el mercado, el
encargado del proyecto tiene básicamente que realizar algunas tareas clave e
imprescindibles, como ser:
a. Investigar
en dónde está la oportunidad y quién es el cliente
En el
caso del Personal Branding, en esta etapa uno debe investigarse y preguntarse a
sí mismo:
·
Quién
soy yo, como persona-individuo.
·
Cuál
es mi misión en la vida; para qué viene al planeta Tierra.
·
Cuáles
son mis habilidades-talentos; en qué soy naturalmente bueno o sobresaliente y
cómo puedo involucrarlo en mi producto-trabajo.
·
Cuáles
son mis valores, es decir, aquellos preceptos constituyentes que me definen
como un ser moral.
·
Cuál
es el sentido de mi vida y qué rol tendrá en ella el Personal Branding.
·
Qué
espera de mí el cliente, es decir, el mercado laboral, profesional, social o
comunitario al que pretendo llegar y por qué he de ser para ellos el principal
referente.
Si bien
hay otros temas, todo lo que uno llegue en esta etapa a poner en blanco y
negro, para tenerlo más claro, servirá luego parar plasmar nuestras fortalezas
y debilidades como personas, para sí poder obrar en consecuencia.
En cuanto
a la investigación al cliente en el Personal Branding, ésta tiene que ver con
las reales prioridades e interés que tienen los destinatarios de nuestro
trabajo, como así también las principales características de su perfil. Esto ya
nos dice que no sirve ni es posible pretender, a futuro, que nuestra propuesta
de valor –en qué somos sobresalientes– sea de interés para todo el mundo; ni
Coca-Cola, a pesar de ser la marca global número uno, es consumida por todos.
Esta
información, en lo personal, será clave para cuando llegue el momento de ser
reconocidos por el mercado-objetivo al que uno seleccionó para su desarrollo
laboral-profesional.
b. Introducir
y desarrollar el Producto-Servicio
Marketing
dispone para ello de una serie de herramientas y variables que, por lo general,
son funcionales a la estrategia y la táctica que la empresa aspira lograr con el
lanzamiento.
Tratándose
del Personal Branding, en esta etapa se necesitará recurrir también a algunas
de esas herramientas y variables, para así ir desarrollando y posicionando Tu Marca Personal. Por supuesto que todo
ello debe hacerse de acuerdo con la estrategia y la visión personal que el
interesado determinó y precisó en el punto anterior.
Coca-Cola,
Starbucks, Apple, o la marca de su preferencia llegaron a ser lo que hoy son
después de un tiempo prudencial. Lo mismo vale en el Personal Branding, porque,
en definitiva, de lo que se trata es que nuestra propuesta de valor –integrada
al trabajo o servicio que se viene brindando a través del tiempo– sea percibida
por el mercado objetivo al que se desea alcanzar, como algo diferente, superlativo
y acorde con sus necesidades.
De esta
forma, sea de modo directo o por referencias de terceras personas, el Personal
Branding comenzará a entrar en acción, es decir, a ser tenido en cuenta. Una
vez que ello ocurre, se podrá vivenciar que uno ya no es un “clon” o parte de
un “rebaño” sino un ser que detenta una identidad y reputación que es valorada
por los otros: nos hemos constituido en una opción preferente de aquellos con
los cuales nos interesa colaborar para
el logro de nuestros objetivos personales, sociales, laborales o profesionales.
¡El
portador de Tu Marca Personal sabe que cuenta con el mejor reaseguro para
desarrollar sus potencialidades para expresarlas, tanto en la actividad elegida
como en su comunidad o ámbito de relación!
José Podestá