La tecnología disponible se viene desarrollando por
obra y gracia de la aplicación inteligente que realizan las personas en áreas
cada vez más diversas, tanto en los campos del hacer como del pensar. No
obstante, el ser humano luego tiende a desviar el destino originalmente pensado
por otros para ajustarlo a nuevas aplicaciones, de modo que el campo de
expansión tecnológico hoy sólo se encuentra limitado a la creatividad de las
personas.
Hasta aquí todo indica que los beneficios obtenidos
terminan siendo un factor clave, tanto para la competitividad como por la
productividad generada. Y enhorabuena que así sea.
Cuando nos remitimos al ámbito de la conectividad,
nadie duda del crecimiento prácticamente exponencial de usuarios que se vino
registrando desde el advenimiento de la Internet, el celular y las redes
sociales. Tan es así que la ausencia demarcatoria de ciertos límites a la
privacidad de las personas –que no se debería resignar– ha terminado generando
conductas y comportamientos patológicos. Seguramente que algunos de ustedes
conoce casos de individuos que han necesitado recurrir a la asistencia de un profesional
para intentar limitar la invasión intrusiva que el celular terminó produciendo
en sus vidas; en contrapartida, han surgido lugares vacacionales que garantizan
la ausencia de conectividad, es decir, una solución de paso, pero por el
opuesto.
Twitter
no se quedó atrás
En el ámbito laboral el microblogging también llegó para quedarse y empezar a hacer de las
suyas. ¿En qué sentido? A partir del uso que algunas empresas y consultoras de
personal hacen de Twitter para reclutar candidatos y atraer talentos. Pero
también ya existe una jurisprudencia
de esta herramienta como recurso y causa
de despido; a pesar que hayan aclarado previamente que el perfil de la
cuenta es personal, toda opinión políticamente no correcta suele generar un
final irreversible.
El reclutamiento vía Twitter ha sido popularizado,
tiempo atrás por Marissa Mayer, ex vicepresidenta de Google y actual CEO de
Yahoo! Para ello utilizó la aplicación para la búsqueda de licenciados en
informática, dando así origen al denominado “Tweetcruiting”.
En la actualidad la inteligencia aplicada a las
búsquedas no descarta el empleo de Twitter, propiciando el envío de un mensaje
directo, el posteo de una búsqueda que replica o adapta a esa plataforma un
aviso ya publicado en otros medios, la síntesis creativa del CV en un tuit –con lo que ello implica– en otras
modalidades.
Seguramente que el tweetcruiting pasará a ser clave para la búsqueda de determinados
perfiles y de aquellos en donde importa saber qué nivel tienen como
influenciadores y dotes como líder de tribu. Si se trata de
determinados perfiles, incluyendo a la generación y, el recurso vale, además de
permitirle a la empresa mostrarse que está a la altura de las circunstancias.
La
letra C, aún en duda
Algunas empresas consideran que para las posiciones
de alta gerencia – CEO, CFO; CMO, entre otras– no corresponde utilizar el tweetcruiting. ¿Por qué? Las respuestas que en este caso brindan
algunas empresas lindan más con el prejuicio y la reputación, a pesar del uso
corriente de los 140 caracteres que los ejecutivos del primer nivel hacen
diariamente.
Por supuesto que cualquiera sea el nivel e
importancia de una búsqueda, ésta no puede soslayar la entrevista personal y la
comunicación directa, es decir, el vínculo cara-a-cara. Un video en YouTube o
en cualquier red social puede ser muy esclarecedor, pero por lo que implica el
trabajo en sí mismo, es fundamental para las partes verse las caras y evaluar,
luego de la entrevista personal, si realmente vale la pena ser parte del
proyecto. Esto vale tanto para el puesto de cadete como de CEO.
¡El portador de Tu Marca Personal es conocido
en forma directa o indirecta por su mercado objetivo y, por ello, no es un ser necesariamente
dependiente de la tecnología digital ni está limitado a cantidad alguna de
caracteres!
José
Podestá