El Largo Plazo Tiene Sentido

26 enero 2014 ·

Sostener esta afirmación no es nada fácil para los tiempos que corren. En el ayer prácticamente ni se la cuestionaba porque se percibía que la vida, el trabajo, una profesión, el matrimonio, se consumaban a través del tiempo y en función de un proyecto.

No sólo las personas

Ya hemos mencionado en otras oportunidades las consecuencias derivadas de la nueva economía y de la sociedad informacional surgidas en la última década del siglo XX. La velocidad del cambio nos ha hecho perder el sentido del tiempo: todo fluye y a una velocidad creciente. Por tanto, ponerse a pensar y planificar para el largo plazo es percibido como algo carente de lógica y sentido.

En el imperio del corto plazo, tal como lo menciona Sergio Sinay –especialista en vínculos humanos– “ya no importa lo nuevo por lo que pueda enseñar, sumar o transformar, sino simplemente porque es nuevo”. Y aquí ya estamos ante un problema que, incluso, se proyecta en el ámbito laboral, porque la “dictadura de lo novedoso” –que nos tienta e impulsa a las relaciones o vínculos sujetos a un próximo descarte– se registra en la rotación laboral prematura que hoy detenta la generación Y, quizás por una desmotivación manifiesta hacia el compromiso, el esfuerzo y la perseverancia.

Hoy está en claro que a los jóvenes no les seduce un proyecto laboral de largo plazo, aunque se trate de una empresa global de primer nivel. Ello no significa que no les interese ninguna propuesta o desafío, sino que son muy cuidadosos de comprometerse en el tiempo con un trabajo que les recorte la búsqueda y el disfrute de sus propios tiempos.

Al eliminarse la proyección en el tiempo de cualquiera manifestación y vínculo –bajo la ilusión de eliminar el tiempo– ello termina impactando en la noción de proceso, de construcción, de logro y de sentido. Y a pesar que así nada puede consolidarse ni adquirir estructura –tal como lo demanda lo laboral y profesional – la vida misma tiende a diluirse en el corto plazo, tornándose en líquida, tal como lo advirtió hace tiempo el sociólogo polaco Zygmunt Bauman.

Para qué sirve insistir en el largo plazo

Por la sencilla razón de que no hemos decidido venir al mundo para quedarnos anclados en el corto plazo, sin proyecto relevante o superador del día-a-día. Si mientras tanto intentamos ir llenando el vacío existencial con lo nuevo y a través de los vínculos o relaciones que buscamos o nos vienen del entorno virtual, no hay que ser un iluminado para darnos cuenta que el propio vacío que generamos o fabricamos, terminará por no satisfacernos. Entonces, volvemos a la repetición diaria de los intentos aunque más no sea como un paliativo.

Esta situación, además de generar un persistente malestar emocional y espiritual, sólo se podrá superar construyendo desde el presente. Por tanto, sea más tarde o temprano, necesitaremos enfrentarnos a nuestra realidad existencial – al yo soy– para tomar consciencia de nuestras limitaciones y potencialidades, y plantearnos el proyecto de vida que para cada uno tenga un sentido de realización.

De esta forma, el largo plazo nos ayudará a reducir la angustia existencial para poder avanzar, paso-a-paso, hacia la concreción del proyecto deseado. Y quizás, sin darnos cuenta, comenzaremos a percibir que el trabajo, la profesión elegida y hasta la familia que decidimos formalizar, es lo que verdaderamente vale la pena, por ser ejes centrales del sentido que tienen en nuestra vida.

Sin lugar a dudas que todo ello lleva su tiempo y demanda de nuevas soluciones creativas. Pero en ese transitar vamos reformulando y concretando cada una de las metas propuestas, descubriendo cuáles son las cosas que nos permiten seguir creciendo para ser mejores personas y estar más predispuestos y atentos con los demás.

¡El portador de Tu Marca Personal es un ser que apostó al largo plazo para sumar experiencias y disponer de los recursos necesarios para alcanzar, con el tiempo y en etapas, sus objetivos de vida!

José Podestá

140 Caracteres en Acción

19 enero 2014 ·

La tecnología disponible se viene desarrollando por obra y gracia de la aplicación inteligente que realizan las personas en áreas cada vez más diversas, tanto en los campos del hacer como del pensar. No obstante, el ser humano luego tiende a desviar el destino originalmente pensado por otros para ajustarlo a nuevas aplicaciones, de modo que el campo de expansión tecnológico hoy sólo se encuentra limitado a la creatividad de las personas.

Hasta aquí todo indica que los beneficios obtenidos terminan siendo un factor clave, tanto para la competitividad como por la productividad generada. Y enhorabuena que así sea.

Cuando nos remitimos al ámbito de la conectividad, nadie duda del crecimiento prácticamente exponencial de usuarios que se vino registrando desde el advenimiento de la Internet, el celular y las redes sociales. Tan es así que la ausencia demarcatoria de ciertos límites a la privacidad de las personas –que no se debería resignar– ha terminado generando conductas y comportamientos patológicos. Seguramente que algunos de ustedes conoce casos de individuos que han necesitado recurrir a la asistencia de un profesional para intentar limitar la invasión intrusiva que el celular terminó produciendo en sus vidas; en contrapartida, han surgido lugares vacacionales que garantizan la ausencia de conectividad, es decir, una solución de paso, pero por el opuesto.

Twitter no se quedó atrás

En el ámbito laboral el microblogging también llegó para quedarse y empezar a hacer de las suyas. ¿En qué sentido? A partir del uso que algunas empresas y consultoras de personal hacen de Twitter para reclutar candidatos y atraer talentos. Pero también ya existe una jurisprudencia de esta herramienta como recurso y causa  de despido; a pesar que hayan aclarado previamente que el perfil de la cuenta es personal, toda opinión  políticamente no correcta suele generar un final irreversible.

El reclutamiento vía Twitter ha sido popularizado, tiempo atrás por Marissa Mayer, ex vicepresidenta de Google y actual CEO de Yahoo! Para ello utilizó la aplicación para la búsqueda de licenciados en informática, dando así origen al denominado “Tweetcruiting”.

En la actualidad la inteligencia aplicada a las búsquedas no descarta el empleo de Twitter, propiciando el envío de un mensaje directo, el posteo de una búsqueda que replica o adapta a esa plataforma un aviso ya publicado en otros medios, la síntesis creativa del CV en un tuit –con lo que ello implica– en otras modalidades.

Seguramente que el tweetcruiting pasará a ser clave para la búsqueda de determinados perfiles y de aquellos en donde importa saber qué nivel tienen como influenciadores y dotes  como líder de tribu. Si se trata de determinados perfiles, incluyendo a la generación y, el recurso vale, además de permitirle a la empresa mostrarse que está a la altura de las circunstancias.

La letra C, aún en duda

Algunas empresas consideran que para las posiciones de alta gerencia – CEO, CFO; CMO, entre otras– no corresponde utilizar el tweetcruiting.  ¿Por qué? Las respuestas que en este caso brindan algunas empresas lindan más con el prejuicio y la reputación, a pesar del uso corriente de los 140 caracteres que los ejecutivos del primer nivel hacen diariamente.

Por supuesto que cualquiera sea el nivel e importancia de una búsqueda, ésta no puede soslayar la entrevista personal y la comunicación directa, es decir, el vínculo cara-a-cara. Un video en YouTube o en cualquier red social puede ser muy esclarecedor, pero por lo que implica el trabajo en sí mismo, es fundamental para las partes verse las caras y evaluar, luego de la entrevista personal, si realmente vale la pena ser parte del proyecto. Esto vale tanto para el puesto de cadete como de CEO.

¡El portador de Tu Marca Personal es conocido en forma directa o indirecta por su mercado objetivo y, por ello, no es un ser necesariamente dependiente de la tecnología digital ni está limitado a cantidad alguna de caracteres!
José Podestá


Confiable Versus Agresivo

13 enero 2014 ·

El ser humano, como individuo, es un reservorio de habilidades-talentos del cual no todos tenemos plena consciencia de ello. Pero si tenemos que resumir en dos tipologías las cualidades o exteriorizaciones de una persona –incluso como empleado o profesional– seguramente que optaríamos por las que expresan proactividad y anonimato.

Los unos y los otros

Con ello estamos expresando una mera simplificación porque, en realidad, el ser humano es sí mismo un misterio, con todo lo que ello implica; y si tenemos alguna duda de ello, veamos cómo la gente –incluso uno mismo– reacciona frente a un suceso extraordinario o en las cosas de todos los días. Pero cuando se necesita estudiar el comportamiento en la sociedad –tema de interés central de los sociólogos– se recurre lamentablemente al encasillamiento en distintas tipologías. De todas las que uno se pueda imaginar, hoy hemos optado por dos que suelen tener bastante consideración en el ámbito de las organizaciones.

Muchas veces las búsquedas resaltan que el postulante debe ser una persona proactiva y agresiva, en el buen sentido de la palabra. Con ello la empresa buscará asegurarse poder contar con una persona que muestre plena autonomía, autoridad y carácter en su estilo y proceder. Hasta aquí no debería ocurrir conflicto alguno, siempre y cuando este perfil cuente con un equilibrio emocional interno. Sin embargo, ello no siempre ocurre.

Este perfil suele integrase muy bien cuando la cultura de la organización está en sintonía con ello. Pero a veces la empresa opta por dar un salto por elevación, porque lo que busca es producir una situación bisagra interna para “movilizar” al personal de esa área. Y es aquí cuando las cosas comienzan a complicarse, porque el directivo en cuestión incorporado con ese perfil comienza a generar tensión, frustración y una eventual caída en la productividad, porque el personal lo rechaza tal como si fuese un elemento extraño. ¿Cuál es la lectura de esta situación? Que el cambio interno no necesariamente debe estar en manos de un “salvador” sino en la claridad estratégica, comunicacional y de objetivos que la empresa pretenda generar.

La situación es muy distinta cuando la organización ha privilegiado el perfil de seres confiables, porque ello encierra hasta atributos morales. Si la empresa es el resultado de las personas que la constituyen, este atributo no es poca cosa. ¿Por qué? Porque es más fiable para el logro compartido y transversal de consensos y porque cada uno está concentrado en hacer lo mejor, con el beneficio que esto tiene.

Evitando los extremos

Por lo general se cree que en la medida que se logre un cierto antagonismo se puede acceder a mejores resultados. Esto es tan falso como la postura psicológica que reinó, durante décadas en la segunda mitad del siglo XX, en la que se sostenía que al personal había que “presionarlo” y generarle hasta un cierto grado de inestabilidad-inseguridad laboral como “técnica” para mantenerlos cohesionados en sus puestos de trabajo. ¡Qué tal!

Si bien todavía hay algunos empresarios y directivos que creen en lo mismo, es bueno que sepan que si persisten en ello hasta podrán llegar a poner en riesgo a la organización.

¡El portador de Tu Marca Personal privilegia el equilibrio entre la gestión y la relación, porque de ello surgirán la estima y la percepción de valor que los otros se formen de él!

José Podestá

Trabajando Para Ser la Mejor Opción

04 enero 2014 ·

Algunos individuos suelen entusiasmarse con el Personal Branding porque creen que es un recurso muy bueno para buscar trabajo. Pero al enterarse que no es así y que, en cambio, tiene que ver con el proyecto personal y de vida –sea en el ámbito de las organizaciones, como emprendedor o profesional– la decepción suele ser mayúscula.

¿Qué nos dice la realidad?

Básicamente, dos cosas:

a. Existe una percepción errónea
Muchas veces estamos  tentados en probar lo nuevo o no tan nuevo –sea, por ejemplo, por desconocimiento de su existencia– como último recurso para lograr por ese camino lo que no se pudo alcanzar con las técnicas clásicas. Por supuesto que luego suele sobrevenir la reiteración del fracaso, porque no se trataba de la herramienta adecuada. Pero como el ser humano es muy proclive a no aprender de sus propios errores sino de intentar sobreponerse al mismo criticando al recurso o técnica empleada, termina en este caso generando una corriente de opinión negativa hacia el Personal Branding.

b. El Posicionamiento no es el correcto
Esto les vale, parcialmente, a los profesionales del Personal Branding. ¿Por qué? Porque a pesar del marketing de difusión realizado, no han podido establecerlo sólidamente en el mercado.

Sin embargo, aquí no estamos solos. Un porcentaje importante del posicionamiento ineficaz proviene de los públicos interesados en el Personal Branding que, al poco tiempo de ponerse a trabajar en su propia interioridad, habilidades o talentos ocultos, terminan abandonando el barco rápidamente. ¿Por qué? Porque sienten que se les mueve sus estructuras internas, al aflorar aspectos de su ser que no están dispuestos a procesar o modificar. Y porque les cuesta poner en blanco y negro lo que aspiran a ser en la vida y cómo deberían ser los pasos a seguir –entiéndase esfuerzo personal– para alcanzar su visión.

Esta deserción, que implica entre otras cosas renunciar a ser en la vida el artífice y el protagonista de su propio destino, no ayuda a la difusión del Personal Branding. Luego, esta carencia termina impactando y reduciendo la base de fans del Personal Branding, como así también la posterior difusión del boca-a-boca.

El rédito del perseverante

Pero la realidad suele ser muy distinta y más gratificante para aquellos que trabajan en su Personal Branding. Éstos han comprendido y están además persuadidos que para ir evolucionando en la vida se necesita tener una estrategia y un plan de acción, a partir de su proyecto personal.

De esta forma pasan a ser los constructores de su propio camino, con todo lo que ello implica: sorpresas imprevistas, satisfacción por los avances concretos, críticas provenientes de los mediocres de siempre, estima por parte de los que valoran el coraje, la creatividad y la pasión puesta en el hacer y el brindar, etc. 
Todo lo que a uno le va sucediendo no es otra cosa que los avatares de la vida misma. Pero con una gran peculiaridad: es la persona la que está desarrollando y orientando los sucesos que aspira a que se den en su vida en tiempo y forma, y no al revés.

Ya lo hemos dicho en otras oportunidades: El Personal Branding no es para todo el mundo sino para aquellos que deciden ser protagonistas proactivos de los sucesos de la vida, porque en ellos tiene depositados el desarrollo de su futuro laboral-profesional.

¡El portador de Tu Marca Personal se distingue del rebaño no sólo por la imagen y valoración que proyecta en su mercado objetivo, sino por estar mejor preparado para el cambio y las crisis!

José Podestá

 

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