Compromiso y Trabajo

21 junio 2015 ·

El compromiso en el trabajo suele presentar algunos problemas cuando se estanca en la polaridad. En tal sentido, nos encontramos aquí con dos perfiles bien opuestos:

- Hay personas que por distintos motivos no desean involucrarse en la tarea asignada. Más aún, tampoco les motiva el empleo obtenido, generalmente no por razones antagónicas con la empresa, sino porque en realidad no tienen en claro su vocación, es decir, lo que realmente aspiran o sienten que debiera ser su legado en la vida.
- En el otro extremo se encuentran aquellas personas que por lo general son muy proactivas, muy predispuestas a dar mucho más de lo que establece el puesto en cuestión. Quizás el empresario prefiera y valore más esta actitud hacia el trabajo, pero ello no deja de ser un “problema” cuando algunas de estas personas devienen en workalcoholic o adictas al trabajo, por los problemas de convivencia y relación que tienen con sus compañeros o miembros del equipo de trabajo.

El arte del equilibrio
La polaridad, cualquiera sea su manifestación en la vida de relación, presenta sus inconvenientes. Más allá de los condicionantes e imperativos psicológicos que se da en sus portadores, ello no debiera ser soslayado en el ámbito laboral y profesional.

Quizás nos llame más la atención los extremos de las cosas, pero lo cierto es que el sutil don de mantenerse en el centro de la polaridad es lo que uno debiera conservar o bien “trabajar” para lograrlo; incluso cuando se está transitando el proceso de desarrollo del Personal Branding.
A diferencia del ayer, las empresas también han crecido y madurado respecto al trato y respeto hacia el empleado-persona. Ello ha sido posible, fundamentalmente, por el cambio que les impactó desde el contexto en donde operan. Así, el empleado dejó de ser un mero objeto –tal como lo son los equipos y herramientas que se aplican en el trabajo– para pasar a ocupar el centro de la organización.

Esta realidad ha permitido que el área tradicional de Recursos Humanos haya migrado hacia el área de Personas, a pesar que aún exista una mayoría que no se ha dado cuenta de ello. No por simple “maldad”, sino por desconocimiento de lo que está sucediendo de “puertas-hacia-afuera” de la organización. Entonces, cuando a estas empresas les llega el momento de realizar el cambio generacional o incorporar algún ejecutivo en una posición estratégica, no llegan a comprender las “imposiciones” que sustentan los postulantes durante la entrevista de selección.
Reconocimiento y valoración

Así como las organizaciones trabajan para que las personas se establezcan en el centro de la mencionada polaridad, también son conscientes del reconocimiento y la valoración que deben tener con el personal. Y no es para menos, no sólo por el arte o alquimia que le demanda al empleado mantenerse en equilibrio, sino también por la creatividad, innovación y la mejora continua que cada uno va realizando, en forma autónoma, en sus respectivas funciones.
Entonces, más que expulsar a las personas que están en ambos extremos –por ser portadores de polaridad– la empresa hoy implementa programas de capacitación y seguimiento personalizado, para que cada uno potencie y canalice sus energías en el justo medio.

¡El portador de Tu Marca Personal, al estar expuesto durante su desarrollo profesional a todo tipo de presiones internas y externas, deberá evitar la polaridad y tener en cuenta que el compromiso hacia el trabajo exprese la razón de ser de su proyecto laboral!
José Podestá

 

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