De Investigado a Investigador

27 marzo 2016 ·

Tal vez las personas que se incorporan por primera vez en una organización no sepan que han sido previamente investigados, en mayor o menor grado, de acuerdo con el nivel de responsabilidad del puesto en cuestión. Por lo general uno suele quedarse con lo más aparente –el proceso de búsqueda y selección– pero las compañías necesitan completarlo con información adicional, como por ejemplo, las provenientes del entorno ambiental del postulante, incluido informes policiales y de tipo financiero-bancario.

Lo mencionado también incluye la búsqueda de antecedentes y referencias laborales, las que a veces se realizan antes de la primera citación a la entrevista. ¿Por qué? Porque es una forma primaria de constatar lo expresado en el CV por el postulante y las causas-motivos de la rotación o desvinculación allí mencionadas.
Quizás alguno piense y hasta se moleste por esta “intromisión” de las organizaciones en la vida del postulante. Pero en realidad se trata de una recopilación básica y necesaria de antecedentes, que no dista mucho de la que uno mismo realiza, por ejemplo, cuando decide incorporar personal doméstico para realizar las tareas básicas del hogar. En ambos casos, lo que se está intentando hacer es reducir “el riesgo”, por algún eventual conflicto futuro con las personas.

Rol invertido
En los últimos tiempos y a partir de la actitud proactiva que asuma el postulante, antes de iniciar o seguir adelante con el proceso de selección, también investigará “a fondo” a la empresa en cuestión. Para tal fin, el entorno digital brinda distintas opciones, como ser el sitio de la empresa, sitios en donde los empleados opinan sobre ella, referencias personales de terceros, etc.

Este tipo de pesquisa también le permite al postulante saber, por ejemplo, acerca de la trayectoria y el desempeño de la empresa, como así también de su reputación y compromiso con el medio ambiente. Por tanto, cuando esta persona inicie el ciclo de las entrevistas, estará en condiciones de poder realizar preguntas concretas sobre la compañía, pudiendo así llegar a “sorprender” gratamente al entrevistador, por sus conocimientos e interés sobre la organización.
Pero así como no existe el empleado perfecto, difícilmente uno llegará a trabajar en la mejor empresa del mundo, por la sencilla razón que no sólo somos imperfectos como seres humanos, sino que la organización también lo es, por ser la resultante y sumatoria de un conjunto de personas heterogéneas que trabajan y comparten en ella un proyecto en común.

El jefe desubicado
Toda vez que uno cambia de empresa se expone a una natural situación de incertidumbre. Quizás la que depare los mayores inconvenientes vincula con la actitud del supervisor inmediato.

Si bien hoy en día las empresas se “ocupan” por tener personal jerárquico emocional y actitudinalmente estables, ello no invalida que algún empleado luego termine bajo el mando de un jefe que ejerce su liderazgo de modo despótico. Lamentablemente, muchas veces estos seres altamente “tóxicos” logran permanecer en el puesto, a pesar del pleno conocimiento de su proceder por parte de la dirección. ¿Por qué? Porque éstos habitualmente consideran que es un ejecutivo técnicamente sobresaliente y altamente identificado con la cultura y el proyecto de la organización.
Para que ello no llegue a mayores, hoy el empleado dispone del “poder” y el derecho para hacerse valer y respetar como persona. En la medida que la dirección no adopte una solución frente al jefe despótico mencionado, la situación reinante terminará luego proyectándose en las redes sociales, con las consecuencias de mala prensa que ello tendrá para la empresa.

Entonces, si la organización aspira contar con mejores personas, deberá saber aplicar los recursos de la investigación preliminar con una mayor precisión, para no terminar en una situación “comprometida” frente al comportamiento natural y reactivo de las personas que hoy no están predispuestas en aceptar, ni trabajar, en un ambiente autoritario y desconsiderado.
¡El portador de Tu Marca Personal ha aprendido que el “ser investigador” es un recurso clave, preventivo y necesario para que las circunstancias no terminen luego afectando el normal desarrollo de su plan de carrera laboral y profesional!
José Podestá

Orientación Vocacional y Personal Branding

20 marzo 2016 ·

El proceso de la vocación comienza con la pregunta básica “¿Qué voy a hacer de mi vida?”. El Personal Branding lo hace partiendo de la misión, es decir, del “¿Por qué existo y cuál es mi destino en la vida?”. Ningunos de los dos son excluyentes. Al contrario, se necesitan y se integran porque, en definitiva, lo que vayas a ser y hacer en lo laboral, profesional o social, deberá estar anclado en aquella vocación que le brinde un sentido a tu vida.

En la medida que ello ocurra, tus prójimos –se trate de colegas, clientes o la comunidad misma– se verán también beneficiados por el fruto de tu trabajo o servicio. De la misma manera, “todos” nos vamos enriqueciendo y complementado en nuestro obrar.
¿Es necesario el Personal Branding?

Más de uno se hace esta pregunta y también suelen consultar acerca del motivo-razón del Personal Branding. Sin embargo, el hecho de estar interesados no significa que luego asuman tal desafío personal y de vida. Y no es para menos porque ello demanda, desde el vamos, tener resuelto el punto de partida existencial, es decir: Tu misión y vocación.
Quizás algunos de ustedes conocen personas que se destacan en lo que hacen y cómo vienen “cosechando” el reconocimiento, la admiración y hasta la “envidia” –propio de los mediocres y fracasados– por la energía, el entusiasmo y, en definitiva, la  pasión que estas personas irradian en lo suyo.

De ello se trata cuando hablamos de la vocación. Sin embargo la realidad nos muestra que no todos la tienen en claro y así van avanzando a “la deriva” por la vida, buscando algún empleo bien pago o la profesión “de moda” que les permita una rápida salida laboral para ganar dinero y un eventual ascenso social. Por supuesto que estas personas, más allá de su edad, no saben o quizás no fueron oportunamente advertidos de cómo proceder en la vida. Tal vez hasta se muestran reacios de escuchar su “voz interior”, para poder salir del círculo vicioso en que se encuentran y así reposicionarse frente a la vida. Tampoco es excluyente el tener que hacerlo uno mismo, sobre todo cuando se carece del método o la forma de abordaje; en estos casos, la orientación de un profesional suele ser un recurso muy válido en este proceso de autoconocimiento.
Paradójicamente, muchos de estos individuos creen o sienten que no necesitan del Personal Branding, cuando en la práctica suelen ser los más afectados por su carencia. Otros también piensan o creen que, por la edad, es algo que no es para ellos. Sin embargo, son los que luego vemos lamentarse de la “mala suerte” que han tenido en la vida, como si ésta fuera la responsable en premiar o castigar al ser humano. Conviene, entonces, tener muy presente el proverbio que dice: “Cada uno es el artífice de su propio destino”.

Por supuesto que el Personal Branding no garantiza ni produce en sí mismo el éxito o el fracaso del individuo, porque ello dependerá de la vocación y la pasión-entrega que cada uno ponga en lo suyo.
Una decisión-desafío movilizante

La vocación y la misión, justo es reconocer, demandan una decisión que para algunos es compleja y para otros no tanto; más aún, les aflora como algo natural. Sin embargo, para ambos no deja de ser muy movilizante. ¿Por qué? Porque poner en blanco y negro “quién soy y para que vine al planeta Tierra” implica partir de tus propias creencias, actitudes, valores y personalidad, que luego serán clave –junto con tus habilidades y límites– para tu proyecto y su puesta en práctica, es decir, el plan de desarrollo laboral y profesional que le dará un sentido a tu vida.
De esta forma nos evitamos llegar a poner, sin darnos cuenta, el carro delante del caballo, porque así no vamos a ninguna parte. Entonces, la pregunta final que aquí se impone es: ¿Cómo harías luego para conducirte en la vida, si no tienes en claro cuál de los caminos u opciones que se presentan ante ti es la que deberías tomar, para llevar a cabo tu destino personal?

¡El portador de Tu Marca Personal tiene bien en claro que el Personal Branding  –como también su título universitario o de posgrado– carecen de validez y relevancia si no son parte indisolubles de su vocación y misión en la vida, puestos en acción!
José Podestá

Punto de Partida

13 marzo 2016 ·

Últimamente es creciente el interés de los estudiantes acerca del Personal Branding. Ello no deja de ser importante, siempre y cuando:

a. Comiencen a darse cuenta que será necesario proyectar el estudio universitario, terciario o de oficio, en un futuro mediato, dentro del plan de carrera laboral y profesional que les permita llevar a cabo su vocación de vida y de servicio a sus prójimos.
b. Perciban que el contexto en donde se desarrollarán es radicalmente distinto al que tuvieron sus padres.

c. Tomen conciencia que no se trata, en absoluto, de aplicar en uno mismo lo que el marketing construye para las marcas comerciales y corporativas.
Si bien puede haber otros justificativos a los ya mencionados, no deja de ser oportuno el interés del estudiante. ¿Por qué? Porque el desarrollo y posicionamiento de Tu Marca Personal es una estrategia que se diseña para alcanzar el objetivo propuesto –es lo que llamamos visión– en un lapso de tiempo que dependerá de cada interesado. No obstante, el ir trabajando los pasos constituyentes que son el soporte estructural de Tu Marca Personal, en paralelo a los estudios, permitirá tenerlo resuelto antes y ganar así un tiempo valioso.

Esfuerzos mancomunados
La persona que realiza en forma simultánea ambas tareas, terminará dotando a su profesión de un valor agregado que comenzará a “trabajar” a su favor, desde el momento en que se ponga en acción. Así, mientras comienzan a poner en práctica los conocimientos adquiridos durante el periodo de estudiante –sea en el ámbito organizacional o como profesional independiente– esta persona cuenta en paralelo con un proyecto vocacional que parte de su misión en la vida.

De esta forma, al hacer sinergia entre su vocación y el plan personal, llega a tener un pleno conocimiento del porqué y su razón de ser; esencialmente, pasará a estar en presencia de “su” destino personal. Por supuesto que ello no deja de ser un factor clave de motivación, al tiempo que va trabajando en aquello que le permita brindar sus conocimientos y servicios a la gente, percibiendo por ello una merecida retribución.
Objetivos confusos

Seguramente que a todos nos gustaría disponer de un excelente ingreso mensual –si es posible, trabajando lo menos posible. Pero ello no deja de ser una ilusión o un sueño que, tarde o temprano, terminará generando estrés y frustración; es lo que se viene dando en nuestra sociedad competitiva que además hace del consumismo, un culto. Pero afortunadamente sabemos que por allí no está el camino ni la solución. Además, siempre son las empresas proveedoras de productos y servicios las que, en definitiva, se benefician con ese tipo inducido y compulsivo de comportamiento social.
El portador de Tu Marca Personal difícilmente caiga en esta “trampa”, porque  en su proceso de desarrollo fue descubriendo y elaborando lo que, en definitiva, debía llevar adelante como proyecto de vida. Quizás alguno de ustedes me podrá decir –y con justa razón– que conocen personas que a pesar de su Personal Branding, privilegian maximizar sus ingresos mensuales y estar en la “ola del consumo”.

Esto nos dice, entonces, que nadie es infalible al momento de redactar su misión de vida –hasta les ocurre a los religiosos. Sin embargo y más allá de las excepciones, como personas contamos con los recursos necesarios –nuestros valores y creencias– que también hacen a la estructura de Tu Marca Personal, para saber anteponernos a los “espejitos de colores” y a toda clase de tentaciones que el contexto intentará “imponernos”.
Los estudiantes saben hoy que vivimos en una sociedad informacional que nos brinda, a todos, la posibilidad de sumar conocimientos gratuitamente; desde nuestro blog es lo que venimos brindando hace años. Dado que el conocimiento otorga “poder”, estaremos en condiciones de hacerlo valer ante todo aquello que pretenda causarnos confusión o demoras en el logro de los objetivos personales.

Como podrán percibir,…
¡Los alumnos que estén convencidos de avanzar con el proceso de Tu Marca Personal, podrán posicionarse existencialmente de una manera mucho más sólida, incluso en lo laboral y profesional, además de poder ir canalizando también su vocación en beneficio de la gente!
José Podestá

Marca Empleadora y Carrera Laboral

06 marzo 2016 ·

Atento al problema que manifiestan las empresas líderes acerca de la captación laboral a nivel de las nuevas generaciones, sólo el treinta y cinco por ciento de las organizaciones tiene una estrategia de marca empleadora. ¿Qué nos dice esto? Que son pocas las compañías que saben que ya no detentan el poder y que por ello deben ponerse “a trabajar”, para seducir y captar al perfil de personas que necesitan.

La reputación es de todos los días
La marca de una empresa –salvo aquellas cuya razón social coincide con la marca de sus productos o servicios– no se rige por los mismos parámetros de la marca comercial ni del Personal Branding.

El “employer branding” al que nos estamos refiriendo, sí vincula con la reputación, es decir, con el reconocimiento público o comunitario que alcanzan aquellas organizaciones que, en su cultura, han sumado el compromiso y respeto por sus empleados, clientes y la sociedad en general. Por supuesto que no se trata simplemente de observar las normas vigentes, porque es lo que todos deben hacer, sino por esmerarse en brindar valor responsable ante temas hoy tan sensibles como el medio ambiente, lo social, etc.
Todavía insisten con el CV

Si bien del tema nos hemos referimos en otras oportunidades, no está de más en insistir o recordar que el CV pasó a ser una herramienta obsoleta, que para nada permite destacar las habilidades soft, que son las que “marcan” realmente las cualidades o potencialidades del postulante.
Así como una organización no vacila en incorporar nuevos procesos, la automatización, la robótica, etc., con la finalidad de poder ser más competitiva y productiva, poco y nada hacen en materia de búsqueda y selección de personas.

Seguramente que algunos de ustedes ha tenido que “someterse” a la imposición de tener que subir a la Web el CV –en una plataforma para nada amigable– para luego recibir un trato desconsiderado por el tiempo de demora en la respuesta, o la ausencia de un simple muchas gracias por su interés. Como se podrán imaginar, así no se construye la marca empleadora, pero sí da pie para que luego uno “comparta” su frustración y la mala experiencia en las redes sociales y a través del boca-a-boca.
La carrera laboral

Cuando la persona que se postula tiene el interés de ser parte de una organización, por considerarla un paso clave en su carrera laboral o profesional, ello debiera constituirse en un factor de atracción e interés para la compañía. ¿Por qué? Porque se encuentra ante la presencia de un individuo que, además de tener las habilidades para el puesto en cuestión, cuenta con una fuerte motivación para ser parte de un proyecto que, en definitiva, es vital para ambas partes.
Esta actitud, si bien no es compartida o quizás bien entendida por muchas compañías, es la que realmente necesitan para llegar a ser sustentables en un contexto que es, cada vez más, competitivo y sobreofertado.

Aquí es donde todavía se da una gran paradoja en este tipo de empresas, porque están más preocupadas por asignar o “encorsetar” a sus empleados en la descripción del puesto –al salario más bajo o de “mercado”. Entonces, lo que logran es todo lo opuesto como marca empleadora y una negativa percepción en materia de reputación.
Pero también suman otro problema, al privarse de poder captar y seducir a las personas adecuadas en todos sus puestos. Es decir, no sólo a nivel ejecutivo, porque hoy la empresa para ser viable necesita tener a los “mejores” que se identifiquen con ella, desde el cadete hasta el CEO. De esta forma es como en el día-a-día la empresa podrá ir construyendo su reputación, al tiempo que su gente –en sus puestos respectivos– vaya llevando adelante sus planes de carrera laboral.

¡El portador de Tu Marca Personal difícilmente será parte de una organización que exija el CV, pero sí de aquella que cuente con un proyecto singular, por considerarlo un factor clave para su desarrollo laboral y profesional, puesto al servicio de sus prójimos!
José Podestá

 

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