Complemento de Identidad

16 abril 2017 ·

Quizás por desinformación o urgencia personal, a veces recibo algunas consultas de cómo hacer para lograr que el Personal Branding funcione rápidamente para ingresar en el primer empleo. Lamentablemente no funciona así. ¿Por qué? Porque para poder llegar a ser considerado y valorado por Tu Marca Personal, ello depende de una trayectoria exitosa. Nunca es el punto de partida.

Como en todos los ámbitos

¿Cuándo una estrella del fútbol, de la música, de la medicina, etc., es reconocida y aclamada? Una vez que hayan logrado trascender los límites de lo habitual. Nunca en la etapa inicial de la carrera, por la sencilla razón de no haber sido “noticia” en ese entonces.

Así como en el mundo de los negocios una marca se constituye en líder dentro de su categoría después de un tiempo prudencial, lo mismo vale para el Personal Branding. Pero con una diferencia substancial:

- La marca comercial necesita de una gran inversión publicitaria en su tránsito hacia el posicionamiento en la mente del consumidor-cliente.

- La persona necesita previamente haber puesto, en blanco y negro, su razón de ser en la vida –es decir, su misión– para luego llevarla a cabo a través de la vocación emanada desde su interior. Esta conjunción la vemos toda vez que estamos frente a individuos que “destilan” pasión en lo que hacen, poniendo un gran compromiso y una devolución social responsable en sus trabajos, para beneficio de sus prójimos. Esto no se resuelve con publicidad ni mediante una estrategia de visibilidad; siempre son los “otros” los que terminan reconociendo lo hecho y brindado en tiempo y forma.

Si bien podemos llegar a conocer por nuestros medios a las personalidades que han sabido  llamarnos la atención por lo que hacen y cómo lo hacen, no debería asumirse de antemano que el Personal Branding “no es para mí”, sino para todos aquellos que han logrado “trascender en la vida”. Esta proposición suele ser un error conceptual de interpretación bastante frecuente, especialmente en aquellas personas que tienen una baja estima o han sido mal informadas acerca del objetivo y el alcance del Personal Branding.

También es importante tener en cuenta que todas aquellas personas que han logrado trascender a través de la historia, en múltiples especialidades, jamás se “ocuparon” del Personal Branding. Su vocación y trabajo puestos en obras fueron suficientes para que la humanidad los recuerde con aprecio. Pero así como por convicción y principios morales privó sobre ellos el hacer el bien, también estuvieron y están los individuos que han “optado” por hacer el mal en distintos ámbitos de la vida. No por ello dejan de ser portadores del Personal Branding, más allá que en estos casos para nada son un ejemplo a seguir, salvo para aquellos que optan transitar por la vida en la senda del mal.

Desafío consciente

Dado que la gran mayoría de los seres humanos hoy deben convivir e interactuar en una sociedad que los considera o resume de un modo “masivo” y genérico –contadores, médicos, carpinteros, obreros, etc.– no todas las personas están predispuestas en aceptarlo. Y es muy saludable que así sea, porque como seres únicos e irrepetibles que somos, hemos venido a la vida con una finalidad muy concreta de realización. Por tanto, está en el ejercicio de la libertad individual no sólo descubrir cuál es esa misión, sino también en discernir y decidir de qué forma la llevaremos a cabo como vocación.

Ambos factores –misión y vocación– es lo que supieron resolver y llevar a cabo aquellos personajes ilustres del ayer que hoy recordamos y respetamos. Pero en la actualidad, a raíz de la gran cantidad de “iguales” que existen en los distintos ámbitos de la vida, surge la “necesidad” personal de llevar a cabo un proyecto laboral-profesional que nos ayude a poder trascender en el tiempo, por la impronta personal, los valores, la vocación y la pasión puestos al servicio de nuestros prójimos.

De esta forma llegará un momento en que nuestros pares y la comunidad en donde nos desempañamos, comenzarán a darse cuenta e interesarse por lo que uno hace. Es a partir de ese momento en que nuestro nombre y apellido se potenciará en difusión y conocimiento, gracias al desarrollo que tiene Tu Marca Personal como complemento en tu identidad.

Quizás hayas escuchado o leído que una vez definido el proyecto laboral-profesional es “fundamental comenzar a ganar visibilidad a través de las redes sociales”. En realidad, ello tendrá razón o validez en la medida en que uno lleve allí a cabo una tarea que, realmente, tenga sentido y sinergia con la actividad o profesión. Caso contrario, es más lógico y razonable abstenerse de ello.

¡El portador de Tu Marca Personal sabe que está transitando el camino que le permitirá hacer realidad su misión y vocación, sin por ello tener que estar pendiente de su visibilidad o del “qué dirán”, porque de ello se encargarán sus prójimos!

José Podestá

 

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