Del Know How al Learnability

30 julio 2017 ·

Las palabras que identifican el título de esta columna vinculan tanto con el área del management de la organización como de la selección del personal. Sin embargo, ambas son asimétricas.

Mientras el know how –saber cómo se hacen las cosas– es un atributo que siempre se le ha demandado a la persona, más allá del puesto o función que lleve a cabo, la learnability –saber adaptarse y aprender rápidamente– es una habilidad requerida del presente.

Cambio radical

A los futurólogos y gurús se les está haciendo cada vez más complicado el poder predecir las tendencias que impactarán, con certeza, tanto en el mediano plazo como en el largo plazo. Por suerte sabemos que la razón o el motivo de ello radican, fundamentalmente, en la innovación tecnológica y la disrupción de los procesos y paradigmas hoy existentes. Quizás la metáfora o imagen que mejor ejemplifica esta situación es aquella que queda de la hermosa figura construida con arena de la playa, una vez que la misma es alcanzada por el agua del mar: ¡Nada!

Esto mismo es lo que sucede con los conocimientos adquiridos hasta no hace mucho tiempo atrás; han quedado a la zaga, debiéndose incorporar otros nuevos. Así, lo que en el ayer se insistía con la capacitación continua, ésta hoy llegó para quedarse. ¿Por qué? Porque de esta herramienta-recurso nos debemos asir todos, justamente para no terminar a la deriva frente al flujo prácticamente exponencial de información que estamos obligados asimilar para poder mantenernos, “casi” al día, en el ámbito del trabajo o de la profesión que llevamos a cabo.

Si esto es lo que hoy sucede en el ámbito laboral y profesional, con más razón impacta en la imagen de todos aquellos que aspiran asumir y detentar responsablemente su Personal Branding.

El cambio radical aludido “nos” obliga, en la práctica, a dejar de lado algunas de las habilidades poseídas, para ir a la búsqueda rápida de nuevos conocimientos; o bien que sepamos combinarlos de distinta manera. Llevado al plano del nuevo perfil del empleado-profesional, ello alude a la actitud y convicción de estar dispuestos para dejar de lado todo aquello que conocíamos “muy bien”, para asumir con buena dosis de Imaginación e Intuición, lo que requieran o demanden las actuales circunstancias.

Llevada esta situación al plano deportivo, por ejemplo se diría en el caso del boxeo, que esa persona tiene “cintura” para moverse y desplazarse ágilmente; y en el rugby, que sabe muy bien “cambiar de paso” sobre la marcha. Porque de eso se trata, de estar bien atentos y entrenados, no sólo para hacerlo notar y valer en el proceso de selección de personal –en caso de estar aspirando a un puesto jerárquico– sino también dentro del grupo de trabajo al cual se pertenece o lidera. Por tanto, no se trata de “esperar” a que el superior jerárquico lo solicite o imponga en el sector, sino estar uno decidido en hacerlo de forma autónoma; posteriormente, ello hablaría muy bien de esa persona.

Todos aquellos que estén abiertos o receptivos a lo expresado, son los que luego terminarán siendo más “atractivos” para las organizaciones, especialmente aquellas que son globales y detentan o aspiran a la competitividad y el liderazgo en los mercados en que operan. Pero también es “excluyente” en todas aquellas profesiones independientes que hoy tienen representación “masiva”, como es el caso, por ejemplo, de los médicos, abogados, contadores o psicólogos, en la medida que no vislumbren los cambios provenientes de la tecnología y la innovación.

El síndrome VUCA–VICA

Si bien ya nos estamos aproximando hacia el final de la segunda década del siglo XXI, parecería ser que el tiempo transcurrido ha sido mayor. El contexto, mal que nos pese, ha devenido en “VUCA”; este término anglosajón alude en castellano a “VICA”, es decir, Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo. Pero también es aplicable a la tipología y el comportamiento de muchas personas, toda vez que nos “sorprenden” con actitudes, propuestas y hasta agresiones no esperadas.

Llevado al ámbito de la “empleabilidad”, reitero e insisto que ésta sea tenida muy en cuenta porque ya no depende del know how, sino del learnability. Si bien las nuevas generaciones son naturalmente las más predispuestas para afrontar los desafíos de la innovación, las incertidumbres y las ambigüedades –porque están más identificadas con el VUCA/VICA– no por ello se trata simplemente de una cuestión etaria, sino también “mental”.

Lo bueno está en que nos obliga, a “todos”, a no dejarnos estar o pretender aferrarnos a la “zona de confort” ya alcanzada, porque todo eso no deja de ser una “ilusión”. Por tanto, para que no nos pase lo mismo que a la figura de arena alcanzada por el agua del mar, es necesario y hasta saludable “surfear” los cambios para no sólo mantenernos en forma, sino también poder continuar “desarrollándonos” con sentido.

¡El portador de Tu Marca Personal sabe muy bien que lo suyo es efímero, en la medida que no avance en sus proyectos con un sentido realista de visión, en post de su misión, compromiso y vocación de vida!

José Podestá

 

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