Las cosas en sí mismas y el aprendizaje vía la
experiencia no cuentan hoy con la importancia y el peso que habitualmente se
les atribuía. A raíz de la velocidad del cambio y los avances tecnológicos, uno
fue perdiendo la “paciencia” y la atención, justamente para evitar quedar
marginado de la realidad. Sentimos la “necesidad” de ir más rápido; hasta
hablamos en tonalidad acelerada, sin puntos ni comas, justamente para no
“perder el tiempo”.
Multi-multi-tasking
Para aquellos que están acostumbrados a que se les
preste atención en lo que dicen y hacen, seguramente que deberán adaptarse
diligentemente para no “quedarse” solos o sin un interlocutor. Y no se trata de
una “falta de respeto” porque, sencillamente, estamos conviviendo en otro contexto.
Si lo vemos en perspectiva, así como la Generación
Y/GY incorporó la modalidad de transitar a través de distintas plataformas para
replicarlo luego también en el trabajo, ello se terminó de plasmar en la
Generación Z/GZ. Independientemente que éstos se focalizan menos en las cosas,
está probado que en las escuelas pueden crear un documento en la PC, hacer
investigación en sus teléfonos o tabletas, mientras toman notas en un bloc de
papel, y luego terminar el trabajo frente a un televisor con una laptop.
Un factor importante en los GZ es que pueden
trabajar de modo espontáneo en múltiples tareas a la vez, en “silencio” y sin
la necesidad de un entorno presencial. Por supuesto que nada de todo ello es
“gratuito”, porque la atención superficial y veloz destinada a las cosas
termina resignando la atención y aumentando el margen de error.
Una prueba de lo anterior es el incremento de informes
incompletos y mal redactados que se vienen dando en el ámbito laboral. La aludida
“velocidad” aplicada en las respuestas viene generando un literal “pinto y
copio”, que comienza inmediatamente a circular sin el tradicional control de calidad.
¿Por qué? Porque lo importante ahora no está en las formas, sino en el tipo de
suceso a producir.
Para los que trabajan en su Personal Branding,
deberían estar muy atentos a las “formas” de cómo hacen lo que hacen, porque en definitiva los errores o los
pobres resultados producidos irán impactando en la reputación e imagen de la
persona.
Otra “urgencia” vigente tiene que ver con el rápido resultado.
Si no es así, se lo considera o se lo “vive” como algo equivocado. Al respecto,
una cosa es cuando actuamos en el rol de cliente y no aceptamos la demora en la
atención o en la entrega de un producto o servicio, y otra cosa muy distinta es
cuando nos desempeñamos en el trabajo o como profesional independiente.
Sabiendo que la “tolerancia” está en baja, debemos pues estar muy atentos con
nuestros prójimos, para que éstos no nos descalifiquen por nuestras “demoras”.
Paradójicamente, los GZ son más sociales que los GY.
Buscan cosas únicas en muchos aspectos de la vida, no sólo en las marcas con
las que hacen negocios, sino también con sus futuros empleadores. Además, la GZ
es más global porque tienen cosas más en común con sus pares globales de lo que
tienen con los adultos de su propio país. Así, la diversidad al constituirse para
ellos en una tendencia muy visible, requerirá de un proyecto de desarrollo
futuro conducente con el objetivo aspiracional que oportunamente se formuló
para el Personal Branding.
Estos sucesos son muy significativos porque ya nos
anticipan y advierten que el abordaje, desarrollo y posicionamiento adecuados
del Personal Branding no podrá remitirse a sus “reglas de oro”, porque éstas
para nada tampoco resisten el “pinto y copio”.
Todavía
hay más
Los atributos genéricos y comunes que identifican a
la GZ los podemos resumir de la siguiente manera:
- Gran independencia a los medios sociales.
- Temor a perder oportunidades. Son socio-políticamente
conscientes y proactivos en el tema de hacer del mundo un lugar mejor.
- Alta estima ante lo social. ¡Enhorabuena!
- Expectativas por la conversación. No dudan en
compartir sus sugerencias y contenidos.
- Amplitud mental considerable. El hecho de ser una
generación que nació en el contexto tecnológico, no por ello dejan de lado el
mundo de lo físico.
- Interés por los medios gráficos. Sí, les atrae no
sólo la lectura de diarios y revistas en papel, sino también los libros.
El hecho de ser una generación orgullosa de
considerarse “única”, no supone que vivan aislados de la realidad. Simplemente
la abordan de un modo singular, lo que nos advierte que para comunicarnos no
sirve el mismo “mensaje para todos”. Con ello se mantiene la vigencia también del
concepto de la personalización de doble vía.
¡El portador de Tu Marca Personal va camino
de ser reconocido por su contribución a una sociedad y entorno que no sólo
valora la individualidad, sino también la predisposición y atención hacia los
prójimos!
José
Podestá