El Plan de Carrera

25 septiembre 2011 ·

Muchos suelen sentirse conformes y contenidos cuando la empresa es la que se encarga de diseñar el plan de carrera dentro de la organización. Aquellos que tienen aspiraciones de trabajar para una empresa global, por la eventual posibilidad de poder migrar hacia el exterior, hasta lo sienten como un atractivo de consideración.

Asumir tal comportamiento y actitud ha sido y es coherente con el sentimiento de dependencia directa con la empresa. El término-expresión en relación de dependencia implica un encuadre de vínculo-relación y entrega hacia la organización Tal vez la expresión legal del “deber ser” es lo que mejor ilustra tal percepción.

En la actualidad el plan de carrera, en su práctica, dejó atrás la rigidez que lo caracterizada. Básicamente respondía a un cronograma fijo de cursos de capacitación que, en la práctica, los menos comprometidos en responsabilidad o carga horaria eran los únicos que lo podían capitalizar. En los nuevos planes aparece la figura del “líder de competencias” que tiene el rol de posibilitar al empleado, desde la inducción, ser el referente tutor que lo acompañará en su progreso laboral-profesional.

La falta de sincronización existente entre las capacidades del postulante y lo que realmente necesitan las empresas, ha dado origen a las academias de capacitación. Su misión es la de reclutar personal y capacitarlos en forma masiva. Se trata de cursos de aproximadamente dos meses de duración, sobre aspectos básicos y clave del negocio de una industria determinada, y está dirigido a estudiantes universitarios que buscan alguna especialización que les sirva para luego poder comenzar un plan de carrera dentro de la empresa.

Los postulantes que mejor califiquen en evaluación y desempeño, obtienen así una oferta laboral para incorporarse a la empresa. Se trata, por tanto, de una inversión previa que realiza el interesado y que tiene para la compañía el beneficio de disponer de un perfil acorde con las habilidades que demanda el puesto y el sector.

El rol del nuevo plan de desarrollo, en términos de su flexibilidad y objetivos, permite que sea bastante funcional para el plan de carrera del empleado. Ello se debe a que las partes, empleado-empresa, acuerdan sobre el objetivo perseguido, el tiempo previsto y los compromisos que ambos se comprometen para hacer viable la futura promoción.

Las dos actitudes

Existen dos actitudes frente a los beneficios que una compañía tiene hacia sus empleados:

a. Que se lo considere como una responsabilidad-obligación de la empresa.
Al respecto, esta actitud-percepción de demanda de algunos empleados termina por desvirtuar su finalidad. ¿Por qué? Porque se lo vive como algo que a la empresa le corresponde brindar. Desde ya que a los empleados promedio poco y nada les seduce este beneficio, salvo que existan evidencias de una posterior mejora salarial.

b. Que se lo capitalice como una verdadera oportunidad.
Los que así lo sienten suelen ser los empleaos más comprometidos y motivados con su proyecto personal-profesional. ¿Por qué? Porque saben que el beneficio que les está brindando la empresa muchas veces no sólo es funcional con su motivación “Yo SA” sino que también se presenta como una eventual oportunidad para anticipar la fecha y logro de su visión personal.

¿Quiénes son los ganadores?

Tanto la empresa como aquellos empleados que aspiran en el mediano y largo plazo hacer carrera en la organización.

Un individuo que viene trabajando en el desarrollo del Personal Branding no dejará de lado todo aquello que le sume valor a su propio proyecto. El capitalizar el plan de carrera de la empresa también le será muy útil para la empresa, durante todo el tiempo de permanencia del empleado. Si éste en algún momento decide migrar hacia un nuevo proyecto, no necesariamente implica una deslealtad hacia la empresa que invirtió y lo ayudó en su evolución. Ambos son los beneficiados, porque hasta podría llegar a ocurrir que tiempo más tarde la empresa encuentre en este ex empleado un referente de valor que lo pueda representar y complementar en un proyecto externo.

¡El plan de carrera, más allá del propio o el que la empresa decide implementar, es una propuesta de valor para el portador de Tu Marca Personal, sumado al beneficio que ambos luego han de capitalizar!

José Podestá

 

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