Tres Meses de Prueba

25 agosto 2013 ·

En el ámbito corporativo, un nuevo CEO que haya logrado subsistir y pasar el umbral de gestión de los cien días, puede comenzar a sentir que ya es parte activa de la organización. Pero todo ello hoy se gesta y da en un entorno de alta fragilidad, porque los problemas a los que se ve expuesta la empresa poco y nada tienen que ver con los tiempos pasados.

La clave es el perfil

Hacer bien las cosas desde el inicio, tener habilidad anticipadora, ser un crítico disconforme de las estructuras, los procesos y las rutinas, poner en el centro lo importante –empleados, clientes y la estrategia– estimular, liderar y dejar hacer, son apenas el enunciado de un decálogo de atributos que, más allá del CEO, todas las personas con nivel de responsabilidad en la organización hoy deben disponerlo en su mochila. De lo que se trata es de sumar valor diario, sabiendo que sólo el conocimiento y las personas de calidad pueden dotar de una ventaja competitiva a la empresa.

Si esto se lo entiende en su correcta dimensión, se podrá comprender que sin el apoyo y convicción del personal ningún CEO podrá salir airoso del síndrome de los cien días. Y lo mismo vale para el nuevo cadete, el operario de depósito o el empleado de contaduría.

Hoy no estamos exentos de un auto cuestionamiento sistemático de las tareas, porque si funcionan bien es tiempo de cambiar los procesos y mejorar. Quizás alguno podrá pensar el estrés que ello genera, pero en realidad no es tan así sino, más bien, se trata de una forma armónica de ir gestionando sobre los cambios que nos llegan del contexto. Por el contrario, sí termina siendo traumático el tener que hacerlo de golpe, porque aquí ya viene dado como una imposición de esa misma realidad.

Método y disciplina

Otros pueden llegar a imaginarse que estar surfeando sobre las olas para mantener a flote a la organización en los tiempos que corren, es algo muy agotador. Quizás sí, quizás no. Todo depende de la actitud asumida. Si lo hacemos desde la pasividad o por los condicionantes que en el ayer caracterizaban el rol que debía asumir el empleado, el hoy se lo consideraría alienante y frustrante.

Pero si vemos a los desafíos diarios como lo que realmente son, paulatinamente se trasladaría a la organización una dinámica que haría mucho más gratificante las cosas que se hacen. ¿Por qué? Porque parten de la motivación y proactividad que cada uno pone en acción para anticiparse o acompañar el proceso en la empresa.

Así como un deportista de elite, un artista o un científico disfrutan en lo suyo, a partir del esfuerzo de formación y la actitud puesta en acción para dar sentido a su vida, lo mismo vale para el empleado en los tiempos que corren. Para lograrlo, no estará solo sino respaldado por sus superiores y los compañeros de trabajo que forman parte del equipo. También irá adquiriendo solvencia, mientras transcurre el periodo de los tres meses de prueba y accediendo, posteriormente, a los programas de capacitación y desarrollo que le permitan estar tan entrenado como el deportista lo está en su especialidad.

El sentido de la prueba

Gran parte de lo que suceda en el periodo de prueba dependerá de uno mismo. Además, se trata de una exploración remunerada en donde el empleado, más allá del puesto a desempeñar, podrá darse cuenta si esa empresa tiene un sentido para él y si es funcional para su plan de carrera laboral-profesional. Si no lo fuera, entonces dispone de un importante argumento para cambiar, sin que por ello deba sentir frustración alguna.

¡El portador de Tu Marca Personal, toda vez que ingresa a prueba en una organización, no está preocupado porque sabe muy bien que ello es tan sólo una instancia necesaria para saber si luego valdrá la pena continuar o no!
José Podestá

Esclavitud Laboral

18 agosto 2013 ·

Referirse a la esclavitud laboral en el siglo XXI no deja de ser muy preocupante, sobre todo frente al énfasis y la difusión práctica de la responsabilidad social empresaria.

Ya en otra oportunidad hice referencia al desgraciado y reiterado suicidio de jóvenes y adultos, por haberse visto desbordados –quizás ni escuchados en sus demandas– en empresas de occidente y oriente. Pero también hay casos de personas que una vez agotadas las instancias del reclamo, optaron por inmolarse a lo bonzo, es decir, rociándose el cuerpo con combustible y luego prendiéndose fuego.

Cuanto este tipo de noticias se difunden, más allá del desprestigio que en ese caso afecta a la empresa en cuestión, cuesta aceptar las sinrazones que en boca de los funcionarios o ejecutivos luego tratan de explicar, para que en la sociedad haya el menor impacto negativo posible.

Si una persona sufre deplorables condiciones laborales –jornadas de más horas de las estipuladas, no pago de las cargas sociales, imposibilidad de acceso a la cobertura médica, etc.– resta por preguntarse cuál es la misión y responsabilidad que le compete al área de personal. 

El vacío legal

Cuando una persona es empujada a cometer un acto contra su vida, porque se encuentra acorralada entre sus necesidades básicas y las condiciones laborales que le son impuestas, ocurre que la culpa se privatiza y recae exclusivamente sobre la responsabilidad individual. Por lo general, la empresa intenta no reconocer su parte. El seguro tampoco. ¿Por qué? Porque no se trató de ningún accidente laboral sino de un evidente intento o consumación de suicidio, es decir: “Una decisión personal y ajena a la empresa, organización o dependencia pública

La RSE empieza por casa

La presión que algunas empresas sienten en materia de RSE, los lleva a mostrarse de puertas-hacia-afuera como buenos ciudadanos. Sin embargo, el camino a seguir es exactamente al revés. Primero hay que tener la casa en orden, con todo lo que ello implica: ¡Respeto y reconocimiento integral de los derechos del empleado, además de las condiciones laborales!

No observar esta realidad ya ha ocasionado diversos problemas, porque así como los mercados han devenido en conversación –comentamos en las redes sociales nuestras experiencias, emociones, disfrutes y frustraciones, de modo frecuente– también los empleados están en conversación. En tal sentido, algunas empresas hoy se enteran de sus incumplimientos y faltas por la actitud asumida por sus empleados, porque se consideran los depositarios del derecho y con el poder de hacerlos valer. Más aún, cada vez hay más consciencia que el poder está en sus manos, cosa que es cierta, y que por ello están habilitados en hacerse valer y escuchar por sí mismos.

En consecuencia, cuando la organización cree que es el empleado el que debe aceptar “las reglas del juego”, por encontrarse en una situación de inferioridad, es evidente que sus directivos harán valer sus prioridades y exigencias. Pero sí en cambio sienten que sin el empleado no podrán llegar al puerto deseado, estarán más predispuestos a escuchar y brindar los recursos adecuados.

¡El portador de Tu Marca Personal, al estar persuadido que él es la empresa –Yo SA– difícilmente se dejará arrebatar y ser parte de cualquier desvío organizacional!
José Podestá

El Poder Acotado

11 agosto 2013 ·

Cuando se alcanza la cima de un sector, área o nivel máximo de una organización, el beneficiado comienza a percibir, básicamente, dos cosas:

a. Sentimientos de soledad.

b. Que el poder no es absoluto, sino acotado.

Entre los que se interesan en el Personal Branding, como en aquellos que compiten por escalar posiciones, existe la creencia o la ilusión de que al llegar al puesto máximo aspirado se podrá gozar de un generoso espacio de libertad y poder. En realidad, cualquier líder de una unidad de una empresa a ese nivel tiene que lidiar con demandas de mayor complejidad, que no llegaba a registrar cuando se hallaba trabajando en el llano.

La presión constante

Tal vez muchos idealizan los cargos de supervisión, jefatura, gerencia o dirección porque no sólo permiten acceder a una significativa mejora salarial, sino que también se llega a gozar de mejoras cualitativas y de mayor reconocimiento.

Ambas son verdades a medias porque la mejora salarial es inherente a la responsabilidad asumida y compensatoria de los espacios o momentos de libertad y de privacidad familiar, que frecuentemente se ven invadidos por las urgencias e imprevistos. Asimismo, el tener una oficina amplia y muy confortable, disponer de un automóvil y eventual chofer, pasar a ser miembro de una calificada asociación, etc., más que mejoras cualitativas son amenities complementarios que para nada hacen a una mejor calidad de vida.

A ello se suman las eventuales presiones ejercidas por sus pares, que intentan hacer valer, ya sea porque aspiran quedar mejor posicionados ante sus superiores o porque no están dispuestos a perder conquistas y beneficios ya adquiridos.

En medio de las cosas

Lo mencionado es simplemente para desmitificar el halo o la ilusión que muchos proyectan, por desconocimiento, hacia las personas que ocupan cargos superiores en las distintas cimas de la organización.

Lo cierto es que a medida que se va subiendo por la estructura empresarial, no implica necesariamente quedar posicionado por encima de algo sino en medio de más cosas. Esta realidad, que lamentablemente se descubre cuando ya se está en la nueva posición, hace que una parte de los promovidos se lamenten al poco tiempo por ello. Y en la medida que no logren gestionar adecuadamente sus emociones, pueden llegar a ser víctimas de alguna enfermedad.

Pero por suerte existen cada vez más empresas que están revirtiendo el trato hacia el personal. Esto ayuda muchísimo al ejecutivo, especialmente en el caso de aquellos que horizontalizan su gestión y asumen el rol de un liderazgo que pone en acción las potencialidades de sus empleados, al tiempo que los van estimulando y premiando en el logro de los resultados.

La democratización del poder

En la media que las organizaciones se van dando cuenta que el empleado es el verdadero artífice del logro de la misión y la visión, y el supervisor o jefe formal es el facilitador de todos los elementos que la empresa pone a disposición de las personas, el poder pasa a tener otro significado y valor.

Ello se constituye en un factor clave para todos aquellos que vienen trabajando en el desarrollo y el posicionamiento del Personal Branding. Además, el cambio en el ejercicio y relación de poder que las organizaciones van adoptando para aggiornarse a la nueva realidad, debiera también ser capitalizado por todos aquellos empleados y ejecutivos que vienen avanzando en sus respectivos planes de carrera laboral y profesional.

¡El portador de Tu Marca Personal cuenta con varias cosas a su favor, además de tener en claro el sentido que el trabajo tiene en su vida y lo que implica el poder acotado!
José Podestá

El Reemplazo del Empleado, Depende de Uno

04 agosto 2013 ·

A medida que avanza la revolución tecnológica en todos los frentes, el ser humano se ve sorprendido por lo aparente – sus beneficios–  y al tiempo por sus consecuencias, sobre todo cuando el trabajo de las personas termina en manos de esa tecnología.

Tal vez nos cuesta creer o aceptar que por la especialidad que uno tiene o lleva a cabo en una organización, exista peligro de un eventual desplazamiento en el puesto laboral o profesional. Más aún, un concertista de piano o un sommelier suelen pensar que lo suyo está a salvo. Sin embargo, desde la creación de la impresora 3D –considerada como el invento más revolucionario de los últimos tiempos– algunas tareas y planes de fabricación pasan a estar sujetas de revisión.

El ser humano establece la diferencia

Seguramente que por consenso mayoritario se acepte que el avance tecnológico ha sido y es beneficioso por los cambios y mejoras obtenidas en múltiples áreas de aplicación: salud, deportes, transporte, telecomunicaciones, nuevos trabajos, etc. ¡Enhorabuena!

Pero para que la tecnología baje a la realidad, es necesario que el ser humano ponga el conocimiento en acción. En la actualidad, ello es bien evidente porque nos nuestra aplicaciones y mejoras continuas en toda clase de productos y servicios. Pero también es vital en todo aquello que no vemos, como ser los procesos de fabricación, gestión, maquinarias, logística, etc.

Si bien la robótica aplicada en la línea de producción trajo aparejada una disminución del nivel de la mano de obra, también es cierto que obligó a los directivos de capacitación y desarrollo tener que encarar programas de formación y especialización, para gran parte de los operarios desplazados. Mientras algunos regresaron luego a la línea de producción con una nueva tarea y responsabilidad, otros eran transferidos a otras áreas para llevar a cabo nuevas tareas. Esta reasignación, gracias a la tecnología aplicada, representó una mejora laboral y salarial no prevista hasta entonces.
 
Por supuesto que siempre habrá ganadores y perjudicados en el proceso de cambio continuo en el que nos toca vivir. De allí que es importante tener en cuenta lo siguiente:

a. Estar muy atentos al impacto de la innovación y a los cambios culturales, sociales, políticos y económicos que se vayan previendo o registrando, tanto en el país de residencia como a escala global.

b. Saber anticiparnos a los eventuales sucesos, lo que supone adoptar una actitud proactiva, en vez de tener luego que aceptar –incluso con resignación– consecuencias dolorosas.

A partir de ello, sólo el ser humano es quien tiene el conocimiento, la responsabilidad y el poder para sacar el máximo beneficio de sus circunstancias, desde el momento en que toma consciencia de que es el único artífice de su proyecto de vida y de la carrera laboral-profesional emprendida. En la media que entregue o ceda las riendas del destino a un tercero, se trate de la organización o de un directivo, no debería olvidar que pasará a estar en una relación de dependencia, con todo lo que ello implica y significa.

La persona que se interesa por construir y desarrollar el Personal Branding, va descubriendo que el presente y el futuro están en sus manos. Aunque trabaje en una empresa, su actitud y convicción de saber que no es un empleado sino un prestador de servicios, no lo ata a los deseos de esa organización, a no ser que por su plan de carrera y su visión de largo plazo, está preparándose para llegar a ser el número uno.

En consecuencia, el conocimiento aplicado a las tecnologías permitirá que uno pueda sacar partido en vez de aceptar que los otros lo hagan por uno. Es lo que vienen haciendo, por ejemplo, los que trabajan en comercio electrónico. Seguramente que algunos harán de ello una forma de vida, pero también habrá otros que seguirán atentos a las tendencias para capitalizarlas y sumarse a las nuevas oportunidades.

¡El portador de Tu Marca Personal sabe que la actividad que hoy realiza es sólo parte de un eslabón que la irá integrando, desarrollando y dando sentido a su proyecto de vida!
José Podestá

 

© Tu Marca Personal - Todos los derechos reservados. Se permite la difusión del contenido únicamente citando la fuente.