El
sitio Tu Marca Personal se inauguró el
29 de Agosto de 2009.
A partir de entonces y con una frecuencia semanal,
comenzamos a escribir las columnas que forman parte de este Blog, y que se han
constituido en la columna vertebral del servicio. Y es así que hemos llegado a
la Edición N° 400, lo que no deja de ser un número importante.
Evolución
y cambio
Si bien hubo pioneros del Personal Branding que “marcaron”
sus respectivas épocas –Al Ries y Jack Trout en la década de 1980, y Tom Peters
en los años 90– lo cierto es que el cambio también le ha sido propicio a Tu
Marca Personal; en este caso, fruto de la evolución y de la
movilización cultural.
Sin embargo, esto no asegura que para algunas
personas el tema-propuesta esté muy en claro. Por lo general, se aspira y
espera:
- En forma “casi espontánea” que se pueda llegar a
ser un portador exitoso del Personal Branding, mediante el “pinto y copio” de
algunas técnicas que el marketing viene aplicando, indistintamente, para el
lanzamiento o el posicionamiento y desarrollo de las marcas comerciales.
- Que brinde una serie de técnicas o herramientas
para poder ingresar rápidamente en un nuevo trabajo o bien cambiar a otro de
mejor paga y beneficios.
¡Pero lamentablemente no es así! Piensen que si
realmente fuera tan “mágico”, a las marcas comerciales no les demandaría tanto
tiempo y dinero para poder lograr y alcanzar un lugar “preferencial” en la
mente del cliente-consumidor.
En consecuencia, lo primero que considero importante
tener en cuenta es lo siguiente:
- El ser humano no es un objeto ni una cosa, tal
como ocurre con los productos o servicios que consumimos a diario.
- El ser humano no es un “recurso” ni tampoco
“capital humano”, tal como la mayoría de las organizaciones “insisten” en
reducirlo a dichas categorías. Por supuesto que tienen sobradas razones para
hacerlo, provenientes del modelo de gestión en que se basan para poderlo
“medir”, en términos de resultados –tal como si fuera una máquina– y de
“presupuestarlo” en términos de costos e inversión, es decir, como si fueran
una cosa u objeto al que se le “debe extraer” el máximo beneficio. Luego,
“cuando no nos sirva más”, lo despedimos.
Pero felizmente no todas las empresas hoy transitan
por ese camino. La realidad del contexto sirvió para que se dieran cuenta que
si de organización se trata, el artífice de la misma ya no es el capital, sino
la “calidad” de las personas que la integran. Y para que ello sea viable, éstas
han pasado a ocupar el centro de la organización. Si ustedes averiguan el
porqué del éxito de algunas de estas empresas, podrán comprobar que la
“calidad” y el “posicionamiento” de las personas dentro de la organización, han
pasado a ser los factores clave del éxito; ya no sus productos y servicios,
debido a la gran sobreoferta existente en los mercados y el gran parecido que existen
entre ellos en materia de diseño y prestaciones.
Entonces, para todos aquellos que tengan interés en
el Personal Branding y deseen llevar a cabo su proyecto laboral-profesional en
una organización o actividad, es fundamental tener en cuenta lo siguiente:
- Ser expertos en lo que aspiran llevar a cabo en la
organización.
- Tener habilidad y predisposición para integrarse
en grupos heterogéneos –incluso étnicos– para poder interactuar y sumar
propuestas y soluciones en conjunto.
- Poseer inteligencia emocional, flexibilidad y
empatía.
Como podrán ver, no estoy haciendo referencia a lo
meramente técnico del saber, sino a las habilidades
blandas que en determinados momentos he venido haciendo mención en este Blog.
Si el que está leyendo esta columna es una persona
que recién está por iniciarse en lo laboral y profesional, es correcto que se
pregunte con muy justa razón: “¿Y yo cómo hago si carezco de experiencia para
aspirar a mi primer trabajo?” “¿Tiene sentido o se justifica el Personal
Branding para mí?”
¡Por supuesto que sí! En este caso la situación es
distinta y la oferta laboral disponible, también. Lo aconsejable es poder
“postularse” en alguna de las mencionadas empresas de excelencia que, cada vez
con mayor frecuencia, suelen invitar a los jóvenes para que se incorporen en
calidad de “trainee”. Se trata de una
interesante “puerta de ingreso” al mundo laboral. Otra opción es hacerlo desde
lo personal, presentándose con un proyecto puntual, a partir de la oportunidad preliminar
que ustedes hayan podido detectar de la empresa, ya sea desde la Web o bien desde
cualquier medio especializado. Ya por el solo hecho de acercarle a la
organización una propuesta de mejora específica, está “hablando” muy bien de su
portador, a pesar que hasta ese momento su Personal Branding no se encuentre
aún “activo”.
Más
que magia, un trabajo personal
El Personal Branding para nada es mágico. ¿Por qué?
Porque es el resultado-consecuencia de lo que el individuo viene llevando a
cabo en su biografía personal. Al respecto, no es algo que tenga que hablar de
“él”, sino que son los “otros” –compañeros o colegas– los que harán mención de
esa persona, por considerar que la contribución que viene realizando en el ámbito
en donde se desempeña, es muy interesante y positiva.
Eso sí, tengamos en cuenta que para ser un referente
de “calidad” en lo que uno hace y cómo lo hace, es previamente necesario haber
resuelto dos preguntas básicas:
- ¿Cuál es mi misión
en la vida?
De ello me he referido frecuentemente en mis
columnas. Básicamente, implica un trabajo de “buceo” interior para descubrir el
impulso-motivo del para qué he venido
a la vida; seguramente que no es para descansar ni mucho menos para que “otros”
dispongan de mí y me asimilen como un objeto o una cosa.
- ¿Cuál es mi vocación?
También de ello me he referido con frecuencia en
este Blog. Sabiendo cuál es “mi misión”,
el siguiente paso es saber cómo la llevaré a cabo. Y para ello se te
presentarán distintas opciones de las cuales terminarás eligiendo la que más se
identifica con aquello que también emana, como un impulso interior, desde lo
más profundo de tu ser. Seguramente que ustedes han visto o conocen personas
que irradian “pasión” por lo que hacen en la vida, mientras que otros hacen sus
cosas con escasa motivación e interés; mientras el primero tiene bien en claro que
esa es su vocación, el segundo aún no
la descubrió.
Entonces, para poner resolverlo satisfactoriamente,
la persona puede realizarlo por sí sola o bien recurriendo a un especialista.
De todos modos, para los que optan por el Programa a Distancia de “Como Crear Paso a Paso Tu Marca Personal”, ambas preguntas
son el punto de partida. Y llegado el caso, cuentan con la asistencia de un coach-entrenador.
Resumiendo, el posicionamiento y posterior
desarrollo de Tu Marca Personal requiere de un trabajo individual que es
vital y clave para el desempeño que realizará o ya viene llevando a cabo la
persona, más allá del ámbito o profesión en que se encuentre. No tiene nada de
magia, pero sí mucho de la impronta, la motivación y la “pasión” que el
interesado esté dispuesto a implementar, para llegar a ser un referente de valor
y aprecio en la comunidad o sociedad en la que se encuentre.
José
Podestá