Talento y Valor

21 septiembre 2011 ·

Desde hace un tiempo y de modo creciente, se escucha que las empresas están preocupadas por no disponer del personal adecuado para dar respuesta a las demandas del contexto. El problema abarca a toda la organización, incluyendo al director o CEO; éstos hoy registran un alto nivel de rotación, incluyendo casos de despidos compulsivos como lo fue el de Carol Bartz, ex presidenta ejecutiva de Yahoo!

¿En dónde está el problema?

Posiblemente el problema sea de origen estructural. Si nos preguntamos a nosotros mismos por qué trabajamos, lo primero y lógico que se nos viene a la cabeza es para poder afrontar los gastos diarios, sean propios o del núcleo familiar. Superada esta instancia, el nivel de necesidad-deseo comienza a sofisticarse y empezamos a poner el foco en los aspectos materiales de mejora futura y crecimiento en la empresa.

Es decir que encaramos el trabajo a partir de nuestra propia necesidad de subsistencia y pensamos que la empresa tiene, en tal sentido, un “deber” de correspondencia. En algunos casos, incluidos los ejecutivos, está tan arraigada esta creencia que luego hasta terminan utilizando a la empresa en su propio beneficio.

Del otro lado, la empresa tiene una percepción y posición tomada acerca del empleado. Recurre al mismo por la imperiosa necesidad de poder plasmar su misión-visión y con ello aspirar a un desarrollo sustentable en el tiempo. Es decir, brinda trabajo porque de otra manera no podría concretar el emprendimiento, por más disponibilidad de capital que tuviera. Mientras algunos empresarios creen que el empleado en un “recurso” que impacta en el costo del negocio, motivo por el cual hay que minimizarlo a su máxima expresión, otros sostienen lo contrario: es la inversión que necesitan hacer para poder hoy ser competitivos, en un mercado de productos-servicios cada vez más comoditizado.

¿En dónde está el valor?

En el empleado, sin lugar a dudas. A partir de su motivación puesta en práctica en un proyecto que demanda de sus habilidades, destrezas y conocimientos, el empleado percibe que el trabajo no solo tiene un sentido en su vida sino que también lo predispone satisfactoriamente en su vida familiar, profesional y social. Aquí no me estoy refiriendo a los empleados calificados o de dirección, sino a todos en general.

Desmitificando el talento

El talento al que nos referimos aquí no es el estereotipado, es decir, aquel que califica a los súper héroes o genios de la humanidad. Se trata, en realidad, de alguna habilidad que seguramente todos disponemos y muchas veces no tenemos consciencia de ello, por la sencilla razón de no prestarle atención alguna o por tenerlo adormecido.

Los empresarios son exitosos gracias a que sus empleados tienen las condiciones y habilidades necesarias para contribuir al logro de la estrategia. Se podrá ser un excelente CEO o ejecutivo de línea, pero si en la práctica la empresa carece del personal idóneo, hábil, comprometido y que aporte valor en sus tareas, no podrá concretar la visión de la empresa ni la propia.

¡Tu Marca Personal es un diferencial que refiere a una persona con talento y valor. Gracias a ello, se termina alcanzando el reconocimiento de los pares y de la sociedad, a pesar de tratarse de un ser normal!

José Podestá

 

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