Yo SA: La Empresa que Aprende

04 noviembre 2012 ·

Entre las múltiples enseñanzas que uno puede asimilar de Toyota, el líder global de la industria automotriz, es su modelo de “organización que aprende”. Pero no se trata de una declamación aislada sino que está integrada en la creación de valor y en hacer ingeniería, todo al mismo tiempo.

Una cosa es decirlo o leerlo de corrido y otra muy distinta es gestionarlo cotidianamente. Para ello, el personal debe tener un perfil y actitud peculiar, además de estar perfectamente identificado con la misión y la cultura de la organización. ¿Qué significa esto? Sentir diariamente que el personal tiene razón de ser y es clave para el resultado final.

El conocimiento no se compra: Se aprende

Esta es una de las máximas de Toyota que más vincula con el tema que estamos tratando. Mientras en occidente muchos empleados, ejecutivos o profesionales creen en la necesidad de estar actualizados al tiempo que se van perfilando como coleccionistas de todo tipo de certificados obtenidos en cursos o seminarios de actualidad, poco valor luego suelen rescatar de ello para su diaria gestión.

Sin un proceso cognitivo previo, es difícil poder plasmar nuevas ideas de valor a lo que uno hace o necesita hacer. Por tanto, en la compra de conocimiento es importante tener en cuenta que el mejor negocio suele terminar capitalizándolo la institución que lo gestionó y comercializó; en última instancia, ese es su negocio. Pero cuidado, con ello no pretendo decir que no sea necesario estar informado y actualizado. Es relevante tener muy en cuenta el por qué y el para qué del curso-seminario en cuestión –incluso un posgrado– para saber si es verdaderamente clave, eficaz y relevante para uno.

Entonces, el poder listar un sinnúmero de cursos realizados, difícilmente hoy llegue a impresionar o clarificar a nuestro interlocutor en qué medida hemos sido artífices de innovaciones oportunas y de valor que luego hayan terminado sorprendiendo incluso sus pares, o despertado el interés en un potencial interesado que vio en él el perfil de una persona que es la que venía buscando, sin éxito, para ofrecerle un proyecto de valor.

El conocimiento reside en los empleados

Para Toyota esta es una gran verdad, y también para todas aquellas empresas innovadoras que hoy tienen un desarrollo superlativo en sus mercados. Además, se caracterizan por tener posicionado al empleado en el centro de la organización. ¿Por qué? Porque el empleado de valor comparte el conocimiento –es generoso con sus pares– y reconoce la importancia que tiene el cliente para la supervivencia de la empresa y su propio plan de carrera laboral-profesional.

Todo ello nos dice algo más: el conocimiento hoy no es propiedad de nadie, es decir, no puede estar estancado porque está básicamente en función del bien general.

Cuando se está convencido que la empresa es o debe ser uno mismo, más allá que se esté trabajando para una organización, es también necesario que mi empresa aprenda. Y la única forma de lograrlo es mediante la generación y gestión diaria del conocimiento aplicado, puesto en acción.

¡El portador de Tu Marca Personal tiene bien en claro el rol y responsabilidad del Yo SA, y el valor que representa el conocimiento dentro del aprendizaje diferencial continuo!

José Podestá

 

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