Cambio Vs. Comportamiento

28 diciembre 2014 ·

La aceleración del cambio, que se gestó a partir de la globalización, ha producido una gran tensión en el mundo en general y en el ámbito de las organizaciones en particular. Si bien los avances sorprendentes que se han dado en los últimos años han generado mejoras en múltiples ámbitos, no ha ocurrido lo mismo con el destinatario y desarrollador del mismo: el ser humano.

Seguramente que muchos pensarán, al respecto, cómo es posible que se diga algo así cuando el avance, por ejemplo de la medicina, ha permitido entre otras cosas extender la  expectativa de vida del hombre. Desde ya es así y hasta las estadísticas se encargan de mostrarlo. Pero como toda mejora de cambio, éste conlleva un costo que afecta hasta en lo anímico espiritual del ser humano.
Cambiar no es fácil

El avance de las mejoras suelen verse desde dos ámbitos: el externo y el interno. Como espectadores del cambio, éste permite que nuestra capacidad de asombro no se agote. Sin embargo, cuando el cambio nos afecta en lo personal, la actitud es totalmente distinta. ¿Por qué? Porque modificar el comportamiento genera en el ser humano una sensación de incertidumbre, resistencia y temor, cualquiera sea el momento o la época en que se produzca.
Esta percepción es innata porque tiene que ver con la necesidad de seguridad del individuo. Además, si somos honestos nos cuesta y hasta nos disgusta afrontar el cambio porque nos obliga a salir de la zona de confort. Nuestro cerebro “se planta” en lo que conoce porque lo nuevo o lo imprevisible conlleva a un gasto mayor de nuestras energías, para poder afrontar el estrés que desde lo interno nos produce el miedo, la ansiedad o cualquier otra emoción.

La gestión del cambio
Para poder abordar la dinámica del cambio y la necesidad de transformación que cada vez se da con más frecuencia en las organizaciones, ha surgido una nueva especialidad: el change management. El especialista en cambio está capacitado para brindar soluciones y acompañar los procesos, con la finalidad que se transformen en oportunidades de crecimiento. Pero todo ello a partir de una toma de conciencia por parte del empleado, por ser éste el ejecutor del mismo.

Para que ello ocurra de modo satisfactorio es fundamental que el área de Capacitación y Desarrollo produzca las condiciones necesarias. Por ejemplo, en un ambiente de trabajo cada vez más digital es fundamental que exista coordinación entre el área jerárquica, las estructuras, los procesos y las habilidades de las personas. De lo que se trata, entonces, es lograr que el cambio y el comportamiento dejen de ser antagónicos. Para ello es clave que el empleado tenga en claro la estrategia y la parte de ejecución esperada, a los efectos de poder generar el valor y la creatividad que considere más adecuada.
Cuando los especialistas o gestores impulsan la cultura del cambio, no sólo desde arriba sino en sentido transversal, el ser humano deja de levantar su barrera natural frente a lo desconocido, porque a partir de la información derivada de la estrategia para el cambio, sabe no sólo de qué se trata sino el por qué y el para qué de su razón de ser. De esta forma, él mismo pasa a constituirse en un agente de cambio desde su puesto de trabajo, algo que nunca se lo había imaginado que podía hacer y suceder.

¡El portador de Tu Marca Personal es un innato planificador y gestor del cambio que se fue preparando y desarrollando, desde el momento en que decidió llegar a ser reconocido, respetado y valorado por lo que sabe, por lo que hace y cómo lo hace!
José Podestá

Este Es Mi Lugar

21 diciembre 2014 ·

Aunque muchos no lo digan y quizás hasta lo nieguen, el ser humano busca y necesita seguridad para sí mismo en todos los ámbitos de la vida. Del tema se ocupó, tiempo atrás, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow [1908-1970] célebre por su estudio de las motivaciones y necesidades del hombre; llegó a graficarlas en forma escalar en la pirámide que lleva su nombre.

“Este es mi escritorio”
Cuando en el ayer uno escuchaba tal expresión, el ocupante pretendía con ello marcar un lugar seguro y un espacio geográfico referencial para el resto de los empleados. De este modo definía no sólo el nivel jerárquico, sino también la distancia que todavía en el hoy existe en otras profesiones, como por ejemplo entre el médico, el abogado o el consultor con el cliente.

Pero en el mundo de las organizaciones este escenario se fue licuando, a partir de la globalización y de la aceleración del cambio. Por supuesto que el escritorio es necesario como lugar de apoyo y trabajo. Lo que ha perdido trascendencia es el rol de estatus y “poder” que cumplía dentro de la cultura organizacional autoritaria y vertical.
No obstante, posiblemente algunos de ustedes haya visto en la actualidad –o quizás hasta lo esté padeciendo– la barrera del escritorio como un factor demarcatorio y de diferenciación. Si así fuere, lo sensato sería sentir pena por su ocupante, porque tal vez se trata de un ser que necesita aferrarse a ello para suplir algunas de sus carencias internas; vincula más con el perfil de un burócrata y no del líder que las organizaciones necesitan para ser competitivas.

El otro lugar
Cuando a partir de un análisis de introspección uno logra descubrir cuál es la vocación que se enmarca en la misión, destino y sentido de la vida, se termina por saber lo que estamos  llamados a ser. Es decir, el lugar a ocupar en la vida, cualquiera sea la actividad, oficio o profesión que a uno lo motiva y convence.

De esta forma, si pudiéramos por un instante elevarnos y mirar en perspectiva a nuestros prójimos en general –tal como a veces nos muestra una toma cinematográfica– en el paisaje veríamos a cada ser haciendo lo suyo, aunque nos imaginémonos que no todos hayan partido de su vocación y misión.
El lugar aspiracional en la vida es lo que también motiva en algunos el interés por el Personal Branding, incluso como un “refuerzo” explícito de la necesidad de seguridad. Pero cuidado con ello, porque el reconocimiento que a futuro su portador logre en la comunidad en donde se realiza y trabaja, es consecuencia de lo mencionado anteriormente. Por tanto, el Personal Branding no es una tabla de salvación sino la consecuencia por estar haciendo muy bien lo suyo, a partir del lugar que ha decidido ocupar por vocación en la sociedad.

Tampoco hay que creer o asumir que uno no logrará trascender con el Personal Branding porque no se tiene las habilidades de liderazgo ni mucho menos de genialidad. Todos tenemos alguna competencia o talento, además de una misión específica a cumplir en la vida, motivo por el cual si somos consecuentes –haciendo lo que debemos hacer– se logrará el merecido reconocimiento. Ello vale tanto para un artesano, un trabajador social o un emprendedor, a pesar que se encuentren comparativamente muy distantes de llegar a ser una celebridad mundial. Además, un mundo habitado exclusivamente por genios no sólo sería insoportable sino prácticamente inhabitable.
¡El portador de Tu Marca Personal está pendiente del trabajo y de la entrega derivada de su vocación-misión en la vida, mientras que los prójimos son los destinatarios que terminarán reconociéndolo y valorándolo por lo que realmente es!
José Podestá

Calidad Relacional

14 diciembre 2014 ·

En la actualidad y quizás para muchos, existen múltiples oportunidades “externas” para entablar vínculos, relaciones y ser parte de una legión de “amigos”. Sin embargo, y también para sorpresa de muchos, el ser humano adolece de un concreto e inherente estado de soledad que nada tiene que ver con el entorno sino que es parte de su propia individualidad.

Realización personal
Más allá de la vocación laboral-profesional que se aspira llevar a cabo o del interés manifiesto para el desarrollo y posicionamiento del Personal Branding, la necesidad de relacionarnos debe comenzar con uno mismo. Es por ello que todo proceso que tienda a un logro personal, demanda de un análisis de introspección para tener en claro aspectos tales como:

- La misión-destino en la vida.
- Las habilidades-talentos disponibles.

- Las limitaciones-debilidades para el proyecto aspiracional o el emprendimiento en cuestión.
Sin embargo, se reitera que antes de relacionarnos bien con otras personas, tenemos que establecer una buena relación con nosotros mismos. ¿Por qué? Porque el fundamento de toda relación –en lo laboral, profesional o de pareja– dependerá de cómo se lleva uno consigo mismo.

Pero también debemos tener en cuenta que, como persona, somos un ser solitario. Contrariamente a lo que se pueda pensar, por nuestra constitución necesitamos de momentos de soledad, incluso para escuchar y conversar con nuestro ser interior. Y aquí se da una paradoja, porque nadie está totalmente solo en el estricto sentido, debido a que poseemos un Yo espiritual que nos acompaña en la existencia cotidiana y está siempre a nuestra disposición.
Dentro del ámbito laboral y profesional nos acercamos más en una relación, por medio de los hechos. Concretamente, ello ocurre cuando trabajamos juntos y conseguimos resultados a través de la cooperación, forjándose de esta forma lazos y una relación profunda.

De esta forma y una vez que tenemos en claro lo que somos y nuestra misión de vida, la relación personal pasa a ser un factor clave para el plan de carrera laboral-profesional. Quizás esto nos permita entonces poder discernir acerca del sentido aparente, superficial y poco serio de la promoción-difusión que se viene haciendo de las relaciones en las redes sociales; se trata de algo muy distante y carente de la calidad que el portador del Personal Branding necesita para el logro de su visión.
Es por ello que el poder relacionarnos con éxito dependerá del conocimiento derivado de la introspección ya mencionada y de la aceptación mutua que hacemos del prójimo. De allí que en lo laboral-profesional no se trata simplemente de seducir a los otros con el trabajo –aunque se trate del mercado objetivo aspiracional– sino también de la calidad relacional que uno sea capaz de forjar y del sentido que ello le imprime a la vida. De allí que son factores clave:

- Tener en cuenta el motivo de lo importante, acorde con el proyecto o plan de carrera.
- Sentir una sincera reverencia por el prójimo.

- Pensar y actuar creativamente.
- Innovar y anticipar el futuro.

- Considerar que todos los involucrados son seres valiosos que, además, contribuyen en la calidad relacional.
- Desarrollar el aprender y el dar.

¡El portador de Tu Marca Personal logra forjar sus relaciones de calidad a partir del reconocimiento y el valor que brinda, con su trabajo-servicio, a la comunidad!
José Podestá

El Rival Potencial

07 diciembre 2014 ·

En más de una vez somos plenamente conscientes que, frente a una oportunidad, terminamos perdiéndola por circunstancias que partieron directamente de nuestro interior. Es decir que no necesariamente los “competidores” están en los ámbitos que frecuentamos, sino que también hace lo suyo el que está dentro de uno.

Cuando escuchamos las razones del éxito que tuvieron destacados emprendedores y ejecutivos –más allá de la tenacidad y la alta resistencia a las críticas– lo único que se menciona sobre las razones internas tiene que ver con “la corazonada” de que estaban en lo cierto. Sin embargo, en el caso de los inventores suele decirse que la mayoría de ellos tuvo “una chispa interior” o que escucharon una “voz interior” que afloró luego de reiterados y agotadores intentos.
Los dos rivales

Si uno ponderara la incidencia que tiene el rival, por lo general todo el peso del análisis se lo llevaría el contexto; ello no deja de ser importante, dado el impacto que el cambio acelerado va produciendo en los mercados, en la sociedad y en la vida de las personas.
Lo mismo ocurre cuando se está en pleno desarrollo del Personal Branding. Para reducir a su mínima incidencia el contexto competitivo, toda la energía va orientada hacia la ejecución de un plan sólido, coherente y flexible. De lo que se trata es de reducir la incertidumbre, en la medida de las posibilidades. Por supuesto que así debe ser, aunque ello no excluye la consideración del rival potencial que, desde el interior de nuestro ser, termina muchas veces por hacer caer un buen proyecto de superación personal.

Del rival al “amigo”
Es por ello que el punto de partida de cualquier emprendimiento, proyecto o plan de carrera laboral-profesional, necesariamente parta de un análisis o toma de conciencia de los valores, las fortalezas y las debilidades del individuo. Porque de nada sirve tener bajo control todas las variables y los eventuales sucesos de ocurrencia que provienen del contexto –reitero una vez más que así debe hacerse– si no se tiene bien en claro cómo uno está realmente “plantado” frente a lo anímico-espiritual.

Es cierto que hay muchas personas que, por desconocimiento o “temor”, evitan conversar o dialogar consigo mismo. Un signo característico del hoy es la inconsciente actitud de entrega del ser humano a los estímulos proveniente de las plataformas multimedia y a las respuestas al instante que demanda el estar “comunicados”. Y si ello no es suficiente, siempre está a mano colocarse los auriculares para que la aislación –y también la enajenación– sea completa.
Algunos llegarán hasta “racionalizar” lo expresado, cosa que también es una verdad. Pero de lo que se trata es de llegar a percibir que el ser humano está dotado de un potencial interior, que anida en nuestro ADN o Yo espiritual, sede en donde se encuentra también alojada la razón-motivo de nuestra existencia.

Si en la práctica no nos seduce escuchar a nuestra voz interior porque sus “mensajes” pueden llegar a ser más negativos que positivos, es porque entonces no hemos hecho lo suficiente para descubrir que detrás de esa máscara está latente el “amigo” que no queremos escuchar.
¡El portador de Tu Marca Personal es un ser que, por lo general, descubrió a su “amigo interior” en forma tardía, pero en cambio  hoy se “encuentran” con frecuencia!
José Podestá

 

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