Más de un sociólogo o analista social viene señalando la implosión individualista que hoy predomina en nuestro planeta Tierra. Y razones no faltan desde el momento que se observa, como por ejemplo en la política, la actitud que asumen los dirigentes una vez que han seducido al ciudadano que los votó, para terminar dándoles la espalda al poco tiempo de iniciado su mandato.
El mundo de las empresas, por estar inserto en la misma sociedad, tampoco está exento de ello. Hay casos muy lamentables de corrupción y vaciamiento, más allá del nivel y tamaño de la organización. No obstante, existe otro formato de gestión-trabajo centrado en el beneficio propio, que si bien no es nuevo está más extendido y menos publicitado.
En términos generales el management de una empresa se debe a la estrategia corporativa, es decir: a su misión, valores y visión de mediano-largo plazo. Y en ello el director general/CEO no está solo. Por un lado tiene una dependencia directa con el directorio. Por el otro, dispone de un staff de colaboradores-ejecutivos que debieran no sólo estar involucrados en la estrategia sino también en la creación continua de valor, más allá de si la empresa tiene un móvil comercial o no.
Las desviaciones patológicas
Cuando en una organización existe algún bolsón de inmoralidad ya establecida y motivada por un selecto grupo de ejecutivos que acordaron sacar provecho para sus respectivos fines personales, se encuentra ante una seria desviación que terminará lindando en lo patológico.
Expresiones como “yo hago la mía”, “intentaré sacar toda la información posible”, “es lo que se merecen por lo poco que pagan”, etc., pueden terminar luego potenciándose cuando la actitud individual se constituye en grupal. Y para tener dentro de esta clandestinidad una cierta legitimidad, estos grupos suelen terminar siendo gerenciados por el director del área que terminó acoplándose o bien fue el promotor que dio lugar al grupo.
Todo esto aparenta ser, más bien, una fábula o historia vinculada con la ciencia ficción. Sin embargo, es algo que me ha tocado ver en algunas empresas, incluso multinacionales. Más allá de la gravedad del caso, se trata de una situación que suele estar vigente algún tiempo. Pero en algún momento surge algún mecanismo de reaseguro que permite desentrañar y descubrir la maniobra, logrando con ello la empresa superar el estado de inmoralidad reinante y reposicionarse en consecuencia.
La prensa y algunos libros han relatado, con bastante rigurosidad, algunos casos extremos y muy lamentables, por su ramificación e involucramiento incluso a nivel de Presidentes de Estado, políticos, jueces, auditores internacionales, etc.
Por más “seguro” y tentador que parezca a veces llevar a cabo un trabajo en paralelo y no ético, la realidad siempre terminará haciendo visible lo que estos irresponsables creían imposible de ser descubiertos.
¡El portador de Tu Marca Personal debe autopreservarse y evitar caer en fantasías que, en un instante, acaben con su carrera laboral-profesional!
Para Quién se Trabaja
En la Entrevista, El Que Decide Es el Otro
Cuando uno se postula a un trabajo, necesariamente debe “someterse” al cumplimiento de una serie de requisitos y formalidades. Pero cuando uno posee reconocimiento, estima y valoración en su mercado objetivo, por ser portador de Tu Marca Personal, las formalidades burocráticas caen por su intrascendencia y escasa significación.
Con ello no estoy minimizando la tarea profesional que demanda una búsqueda de personal. Lo que ocurre es que hoy las empresas están necesitando un perfil de empleado que poco y nada tiene que ver con el encuadre de la descripción del puesto y la media de retribución-sueldo del mercado.
Hoy se requiere una actitud de participación plena, autogestión y liderazgo a todo nivel, es decir, no simplemente limitada al área de supervisión, jefatura, gerencia o dirección. ¿Por qué? Porque la empresa se construye, diariamente, con el aporte creativo e innovador de todos sus empleados.
Adiós a la dependencia empleado-jefe
El modelo exitoso de gestión que estuvo vigente durante más de cinco décadas, ya no funciona. Si la empresa prefiere el perfil de empleado subordinado-fiel, obediente-dependiente de las directivas, cumplidor de horarios y ejemplo elocuente de un “calienta-silla”, la organización no sólo estará en serios problemas sino que va camino a su desaparición.
Para poder acceder al nuevo perfil ya mencionado, poco y nada ayuda la herramienta CV. Si bien es muy útil para la selección, su formato y limitación no deja percibir las verdaderas potencialidades del candidato. No porque éste lo haya omitido o descuidado en la presentación, sino porque el diseño “impuesto” por la selectora o el área de personal, no se lo permite.
Entonces, el resultado es conducente para poner más atención en aquellos que respondan al encuadre del CV y del puesto laboral en cuestión, siempre y cuando sus expectativas de salario coincidan con lo que la empresa está dispuesta a pagar. Caso contrario, quedará descartado por el empleado “fiel y honesto” que tiene a su cargo la búsqueda.
Esta práctica, como nada tiene que ver con el presente, está llevando a las empresas líderes y emprendedoras, a poner el ojo en las referencias directas o indirectas que tienen de los individuos que poseen una personalidad, actitud y expertise destacados que lamentablemente no se pueden reflejar en el CV, “por falta de espacio” –léase, falta de interés del sistema anterior.
La libertad y autonomía que se le brinda hoy al empleado lo torna en su ser más creativo y participativo, que para nada tiende a limitarse a un horario o presencia diaria en la oficina. Es decir, que no se trata de estar sino de hacer y aprender sobre la marcha. Sabe, además, que su ingreso futuro en otra compañía ya no dependerá del formato-diseño el CV ni mucho menos del humor que tenga ese día el responsable de llevar adelante la búsqueda.
¡El portador de Tu Marca Personal sabe que en su carrera laboral-profesional está liberado de los formalismos del ayer y de los prejuicios y gustos personales de la selectora. Sus logros son lo que hablan por él!
La Pasión Equilibrada, es Buena
La pasión suele manifestarse a partir de la superación del
umbral de la conducta humana, que no es la misma para todos. En nuestras
actividades uno puede estar motivado y por ello llegar a disfrutar de lo que
hace. Pero cuando a esta motivación se le suma un impulso mayor, aflora la
pasión para también hacer lo suyo. Y para nada está mal, salvo cuando ésta se
torna en una demanda y exigencia interna que termina desbordando a su portador.
Pagar por Conocimiento y Experiencia
Algunos empresarios suelen ser muy entusiastas en su política de reclutamiento de personal. Aspiran que la organización disponga de un perfil de empleados acorde con la misión, los valores y la visión de mediano-largo plazo. Evidentemente, son los que tienen bien en claro la Estrategia Corporativa, con lo cual disponen de los recursos y el dinero en efectivo para pagar todos los meses los sueldos y las cargas sociales.
Hasta aquí todo parece que es lo más normal y correcto del hacer. Sin embargo no siempre así, especialmente cuando la empresa no dispone de los recursos o bien está atravesando una situación de mercado complicada y muy delicada para el mediano plazo. Al principio de esta crisis, intentará paliar la situación tomando un crédito bancario, pero si tal endeudamiento no está bien dimensionado, es muy probable que al mes siguiente se vea obligado a iniciar el proceso de reconversión y reducción de la nómina de empleados.
Cómo hacen los emprendedores
Dos empresas tan disímiles pero pioneras en lo suyo, como lo son Starbucks y Amazon, surgieron a partir de un start-up, es decir, de la conjunción de voluntades que tenían un sueño muy realista, pero con alta dosis de innovación, creatividad y sentido de anticipación. Sus creadores, Howard Schultz –compró la empresa cuando los fundadores decidieron venderla– y Jeff Bezos, son en la actualidad exponentes del nuevo management que demanda la economía actual.
En ambos casos el factor clave del éxito, más allá de la estrategia diferenciadora y rentable –tipo Océano Azul– radica en el empleado. Al respecto, si hay algo que no se cansan estos líderes de ponderar es el rol-perfil de sus empleados, que deben ser: inteligentes, creativos y orientados hacia el cliente.
A pesar de haberse gestado estas empresas con capital y recursos muy escasos, no por ello descuidaron el perfil. Más aún, en el caso de Starbucks los empleados fueron asimilados la rol de partners, es decir, socios y accionistas de la empresa.
Por tratarse específicamente de empresas de servicio, el cliente está en el centro de la organización, como también lo están los empleados, la estrategia y el marketing. De allí que no sólo importa la opinión, sugerencia e ideas del cliente, sino que también suelen ser premiados aquellos que hayan recibido la más alta calificación.
Con el tiempo este perfil de empleado se constituyó en un bien de valor apreciado por otras empresas. Pero a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de las empresas, los empleados de ambos ejemplos poseen un alto nivel de pertenencia y compromiso que, para nada, necesitan ser retenidos por plan alguno.
Tal como ya lo mencionara en otras oportunidades, para el personal de valor no hay plan de retención que pueda persuadirlo una vez que tiene, bien en claro, que la empresa dejó de ser una prioridad en su plan de carrera laboral-profesional.
¡El portador de Tu Marca Personal tiene pleno conocimiento que su retribución es el resultado de sus logros, habilidades, talentos y conocimientos puestos en acción!
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