Siempre
hubo buenas posibilidades de ingreso a una organización cuando el postulante
contaba con una recomendación. Pero en la actualidad, esta práctica ya está
generando casi el 50% de efectividad.
El valor del referido
El área de
Personal ha comenzado a transitar un camino paralelo al de Marketing. Ambos
necesitan clientes.
El
empleado, sin saberlo, es el cliente
interno de la organización mucho tiempo antes de haber sido rebajado, más
tarde, a la categoría muy lamentable de recurso humano, por todo lo que ello
implica.
Marketing,
por su parte, valorizó el concepto de referido a partir de la sobreoferta de
productos-servicios que comenzó a darse luego de la globalización. Hoy
vemos la gran cantidad de alternativas que disponemos para la elección de un
producto-servicio, pero para las compañías la situación es literalmente
inversa, porque sobran productos-servicios y faltan clientes. O expresado de
otra manera: No hay tantos clientes para la oferta disponible. Si a ello se le
suma que la lealtad del cliente se fue licuando en el tiempo, el recurso de la
retención y fundamentalmente del referido se ha convertido en una prioridad.
Volviendo
al área de las personas, a la dificultad que tiene el postulante para ser
tenido en cuenta dentro de la terna de currículos que diariamente reciben tanto
las empresas como las selectoras de personal, si hoy no se dispone de un
conocido dentro de la organización, la probabilidad de avanzar en tal sentido son
escasas o remotas.
La conexión funciona
En el
contexto de conversación en el cual nos movemos –tanto en la empresa como en el
rol de consumidor– las relaciones pasaron a tener peso y valor propios. Esto no
supone que ya no se analicen las postulaciones recibidas pero si durante el
proceso irrumpe alguna recomendación, seguramente que ese currículo es separado
del “agujero negro” y puesto en la “vía rápida” de su consideración.
Algunas
consultoras internacionales, como es el caso de Ernst & Young y Deloitte,
han fijado metas internas ambiciosas para incrementar la proporción de
contrataciones que resulten de referencias internas. Incluso, hasta ofrecen
premios, como ser iPad y TV de pantalla grande, además de los tradicionales
incentivos monetarios para los empleados que aporten datos de nuevos
postulantes.
La recesión también contribuye
La reducción
de la oferta laboral y el soporte que brindan las redes sociales, especialmente
Linkedin y Facebook, hizo que el clásico acopio-recepción de antecedentes vaya
perdiendo relevancia. Lo mismo está ocurriendo con los registros internos,
porque al momento de su consideración generalmente han perdido vigencia.
La
necesidad de reducir costos y actuar con rapidez en el momento en que un puesto
es requerido dentro de la empresa, es otro de los factores que revalorizó la
recomendación.
El valor residual
El programa
de referencia, que ya se encuentra bastante extendido, ha permitido a la fecha
descubrir y capitalizar un beneficio no previsto: Los empleados referidos
registran un 15% menos de probabilidades de renunciar. Sin embargo, hay algo
que seguramente no todos se dan cuenta de ello y que tiene que ver con el
riesgo de terminar incorporando a un empleado
clon al ya existente, con la limitación que ello hoy tiene.
¡El
portador de Tu Marca Personal es el referido de sí mismo, motivo por el cual
tiene un plus a su favor porque es elegido por los referentes de su mercado
objetivo, es decir, el que a él le importa!
José Podestá