En un contexto globalizado, cambiante e
interconectado es necesario no sólo estar atentos a los sucesos, sino también
saber adaptarnos o anticiparnos creativamente. Si eres de los que te
autojustificas porque “crees” que no sos creativo, seguramente que estás
dejando pasar de largo más de una oportunidad. ¿Por qué? Porque en tu vida de
relación ya vienes practicando y en automático soluciones creativas para
superar los imprevistos del día; por ejemplo, el intentar evitar algún embotellamiento
de tránsito.
Creatividad
desmitificada
Es muy comprensible que muchas personas crean que carecen
de “dotes” creativas, por la simple razón de asociarla con algo que es propio
de los genios o gurús. Esto nos sirve, entonces, para aclarar que básicamente
existen dos categorías de creativos:
- Aquellos que la implementan o plasman
frecuentemente en las actividades u obras que realizan. Aquí cada uno de
ustedes podrá tener sus propios ejemplos en múltiples ámbitos, como ser el
empresarial, cultural, deportivo, publicitario, científico, etc.
- El resto, es decir, la inmensa legión de personas que
utilizan la creatividad sin darse cuenta.
Por supuesto que cuando hablamos de creatividad,
ésta debe estar enfocada hacia algo en particular. No se trata de pensar, decir
o hacer cualquier cosa “loca” para que los demás crean que somos creativos. Lo
más probable que ocurra, en esos casos, es que nos consideren tontos o estúpidos. Entonces, en
lugar de haber intentado hacer o proponer algo innovador, uno terminó
cargándose con la percepción negativa de los demás.
Lo
que importa
Aquellos que aspiran o están velando por su Personal
Branding, deben tener en cuenta que en el trabajo o profesión elegida para
plasmar su misión en la vida,
necesitarán no omitir la tríada compuesta por la creatividad, la innovación
y el cambio. Estas variables son cada
vez más demandantes a raíz de la sobreoferta de productos, servicios y
profesiones existentes en la sociedad.
Si tomamos como ejemplo alguna profesión –médico,
psicólogo, abogado, arquitecto, contador, etc.– sabemos muy bien la cantidad de
profesionales que están compitiendo entre sí por el servicio que pretenden
brindar en la sociedad; más aún, a pesar de la sobreoferta existente en las
especialidades tradicionales, anualmente se suman nuevos estudiantes que
aspiran también a lo mismo. En consecuencia, la tríada mencionada es clave para
no terminar siendo parte de un rebaño que
carece de identidad y visibilidad.
Seguramente que dentro de estas profesiones hay
personas que la han adoptado porque hace a la misión y el sentido que
ello tiene en sus vidas. Gracias a la forma y el estilo en que diariamente
plasman esa vocación, vienen ganando
sus propios espacios entre sus clientes y prójimos. Pero no por ello han de
excluir la práctica de la tríada, porque es lo que les permitirá, de un modo
complementario, anticiparse o bien mejorar en la calidad del servicio y las soluciones
brindadas.
En el ámbito de las organizaciones la creatividad no
es imprescindiblemente individual, tal como se la demanda en las profesiones.
Si bien cada empleado debe sumar valor en las tareas que realiza, hoy no está
solo en ello. A partir del diseño enfocado en personas o Design Thinking, se cuenta con un proceso ideado para ayudar a los
equipos multiáreas a ser más creativos. Básicamente es un método que luego de
identificar un problema, guía a los integrantes a través de una serie de pasos,
permitiendo que cada uno aporte lo suyo, al tiempo que sin darse cuenta los
ayuda a superar el complejo de no ser
creativo.
¡El portador de Tu Marca Personal es esencialmente
un ser creativo en lo que hace y cómo lo hace, porque sabe que lo suyo está en
brindar o anticipar soluciones que, además, tengan un sentido para sus prójimos!
José
Podestá