El Rival Potencial

07 diciembre 2014 ·

En más de una vez somos plenamente conscientes que, frente a una oportunidad, terminamos perdiéndola por circunstancias que partieron directamente de nuestro interior. Es decir que no necesariamente los “competidores” están en los ámbitos que frecuentamos, sino que también hace lo suyo el que está dentro de uno.

Cuando escuchamos las razones del éxito que tuvieron destacados emprendedores y ejecutivos –más allá de la tenacidad y la alta resistencia a las críticas– lo único que se menciona sobre las razones internas tiene que ver con “la corazonada” de que estaban en lo cierto. Sin embargo, en el caso de los inventores suele decirse que la mayoría de ellos tuvo “una chispa interior” o que escucharon una “voz interior” que afloró luego de reiterados y agotadores intentos.
Los dos rivales

Si uno ponderara la incidencia que tiene el rival, por lo general todo el peso del análisis se lo llevaría el contexto; ello no deja de ser importante, dado el impacto que el cambio acelerado va produciendo en los mercados, en la sociedad y en la vida de las personas.
Lo mismo ocurre cuando se está en pleno desarrollo del Personal Branding. Para reducir a su mínima incidencia el contexto competitivo, toda la energía va orientada hacia la ejecución de un plan sólido, coherente y flexible. De lo que se trata es de reducir la incertidumbre, en la medida de las posibilidades. Por supuesto que así debe ser, aunque ello no excluye la consideración del rival potencial que, desde el interior de nuestro ser, termina muchas veces por hacer caer un buen proyecto de superación personal.

Del rival al “amigo”
Es por ello que el punto de partida de cualquier emprendimiento, proyecto o plan de carrera laboral-profesional, necesariamente parta de un análisis o toma de conciencia de los valores, las fortalezas y las debilidades del individuo. Porque de nada sirve tener bajo control todas las variables y los eventuales sucesos de ocurrencia que provienen del contexto –reitero una vez más que así debe hacerse– si no se tiene bien en claro cómo uno está realmente “plantado” frente a lo anímico-espiritual.

Es cierto que hay muchas personas que, por desconocimiento o “temor”, evitan conversar o dialogar consigo mismo. Un signo característico del hoy es la inconsciente actitud de entrega del ser humano a los estímulos proveniente de las plataformas multimedia y a las respuestas al instante que demanda el estar “comunicados”. Y si ello no es suficiente, siempre está a mano colocarse los auriculares para que la aislación –y también la enajenación– sea completa.
Algunos llegarán hasta “racionalizar” lo expresado, cosa que también es una verdad. Pero de lo que se trata es de llegar a percibir que el ser humano está dotado de un potencial interior, que anida en nuestro ADN o Yo espiritual, sede en donde se encuentra también alojada la razón-motivo de nuestra existencia.

Si en la práctica no nos seduce escuchar a nuestra voz interior porque sus “mensajes” pueden llegar a ser más negativos que positivos, es porque entonces no hemos hecho lo suficiente para descubrir que detrás de esa máscara está latente el “amigo” que no queremos escuchar.
¡El portador de Tu Marca Personal es un ser que, por lo general, descubrió a su “amigo interior” en forma tardía, pero en cambio  hoy se “encuentran” con frecuencia!
José Podestá

 

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