El Personal Branding es el valor agregado que
capitaliza la persona que viene llevando a cabo, satisfactoriamente, su misión y vocación de vida: ¡Nunca antes!
Resalto la expresión final porque el Personal
Branding no es una solución mágica ni un recurso imprescindible para lograr un
rápido empleo. Sin embargo, existen mitos, intereses creados y creencias
inducidas por algunos expertos con la finalidad de persuadir que “para ser alguien en la vida, es importante
tener una marca personal fuerte”.
Trabajo
y constancia
La mayoría de las personas suelen tener algunos
referentes o líderes que admiran y con los cuales también se identifican. Más
aún, hasta les gustaría ser como ellos. Sin embargo, esas personas no llegaron
a ser lo que son por generación espontánea ni vía su Personal Branding. Al
contrario, gracias al empeño, vocación
y pasión que han puesto en lo que
hacen y cómo lo hacen, pasaron a ser memorables para sus prójimos.
Así como a nadie se le ocurre poner el carro delante
del caballo –salvo que sea un tonto– lo mismo vale para el Personal Branding.
Entonces, cuando alguien les hable de ello como algo necesariamente prioritario
para llegar a ser una persona exitosa y poderosa, recuerden que no es así. ¿Por
qué? La respuesta la tienen en los mismos líderes que para ustedes son un
ejemplo. Si éstos han llegado a producirles un fuerte impacto anímico en sus
vidas, es porque han brindado a la sociedad un aporte trascendente en el
tiempo, digno de admiración y de respeto. Entonces, estos seres han logrado
perpetuarse en los “otros”, por sus obras, haciendo honor a sus nombres y
apellidos.
Pero hay algo más. Estas personas no han vivido
pendientes ni obsesionadas por anteponer su identidad a la misión y vocación,
básicamente por dos razones:
1. Porque no se hablaba de ello ni se lo tenía en
cuenta en su época. En caso que el referente sea actual, éste tampoco le suele
dar importancia por lo que se menciona en el siguiente punto.
2. Están concentrados en lo que para ellos es la vocación y contribución que tiene sentido en sus vidas.
Aquí están excluidas las celebridades como así
también aquellos personajes mediáticos que, durante un limitado espacio de
tiempo, se caracterizan por tener hasta “millones” de admiradores y seguidores.
¿Por qué? Porque se parecen más a esos “productos” que tienen una fecha de
vencimiento, dado que la “popularidad”, sin un sustento memorable, tiene un
ciclo de vida limitado que en nada es comparable a la de los líderes; en
realidad, éstos llegan a ser “atemporales” a raíz de sus obras y contribución brindadas
a la humanidad.
No
se trata de ser un genio
Entonces, tal vez se piense que el Personal Branding
es algo excluyente para la gente común. ¡En absoluto!
Ya se había mencionado que las personas que logran
ser referentes en lo suyo, han partido del legado o misión que su “voz o despertar interior” les insinuó llevar a cabo en
un momento determinado. Nadie puede llegar a la meta si antes no determinó cuál
es ese punto de llegada; lo más probable es que termine imitando o siguiendo
algún modelo, incluso que los “otros” le indiquen lo que debe hacer.
Estamos en la vida para retribuirle, con nuestro
obrar, el “don” de nuestro existir. Si uno está convencido que lo suyo es ser
un chef, músico, carpintero, empresario, médico o sacerdote, deberá poner en
ello todo su empeño, vocación y pasión necesarios para hacerlo de un
modo digno y original. Caso contrario, el Personal Branding no funcionará ni
llegará a sostenerse en el tiempo, a pesar de los “fans” que en algún momento
circunstancial uno haya podido seducir.
¡El portador de Tu Marca Personal es un ser
que se ocupa en hacer realidad su misión, porque sabe que es allí donde radica
el sentido de su vida, en lugar de “perder tiempo” haciendo marketing de su Personal
Branding!
José
Podestá