Anticipador y Seguidor

07 octubre 2018 ·

Cada uno de nosotros es consciente –o al menos eso creemos– de nuestra actitud ante las cosas y las circunstancias. En un mundo en donde predominan las polaridades, es bastante frecuente pretender fijar antinomias con la finalidad de luego resaltar los perfiles. En tal sentido escuchamos más hablar de anticipadores o seguidores, que de la conjunción de ambos.


No todo es blanco o negro

Una vez que uno formula su proyecto de desarrollo laboral y profesional, cuenta con la motivación y el “empuje” necesarios para su puesta en marcha. Así es como se empieza a prever –y por ende “anticipar”– una serie de pasos y secuencias en post de los objetivos a  alcanzar.

Si en este proceso nos empezamos a “ocupar” también de los pasos conducentes para el desarrollo del Personal Branding, uno va tomando consciencia de la trascendencia y la magnitud que implica ser emprendedor de su propio destino. Esto no supone, en absoluto, pasar a ser dependiente de todas las cosas que pudieran sumar valor para el posicionamiento del Personal Branding; éste se irá retroalimentando especialmente de aquellos sucesos que para nuestros pares y prójimos tengan un verdadero sentido.

Lo anterior ya nos advierte de algo que no siempre es bien comprendido o tenido en cuenta. El Personal Branding no es un fin en sí mismo, sino la consecuencia de qué y el cómo llevamos a cabo la misión o razón de ser de nuestra existencia, a través de la vocación que nos identifica con ello.

Entonces, de lo que se trata es de asumir un compromiso responsable, por las consecuencias  que luego pudiera tener sobre las personas. Esto supone:

- Hacer bien las cosas, con profesionalismo, pasión y entrega. ¿Por qué? Porque en ello se “juegan” la reputación e imagen que más tarde serán parte del Personal Branding.

- No pretender ser un anticipador “serial”, sino emocionalmente equilibrado, porque en algún momento uno podrá llegar también a convertirse en un seguidor de todas aquellas causas que se vinculan o bien brindan un sentido a la misión.

- Estar más atento a las carencias de los humildes, no porque se crea que está en uno el tener que ocuparse también de ello, sino a través del aporte o la contribución que se pudiera brindar. ¿Cómo? Por ejemplo, acercando soluciones a alguna ONG específica.

Quizás este último punto les pueda llamar la atención a alguno de ustedes. Sin embargo y debido a la brecha cada vez más amplia entre los que más tienen versus las clases sociales media y baja cada vez más empobrecidas, se viene dando a nivel mundial un mayor compromiso “solidario”, colaborativo, de personas que se sensibilizan ante este dato de la realidad. Aquí también se llega a observar la conjunción del anticipador y el seguidor, en el marco de las soluciones brindadas, para que las contribuciones realizadas lleguen a destino en lugar de quedar “trabadas” por motivos meramente burocráticos o políticos.

Como se podrá deducir, la dupla anticipador y seguidor la venimos ejercitando, en realidad, en distintos ámbitos de la vida. Están siempre latentes en nuestro pensar –qué hacer y cómo– y sentir –toda vez que nos colocamos en los zapatos del otro.

Si bien existen cada vez más casos de organizaciones que “apoyan” a aquellos empleados que deciden realizar tareas comunitarias, lo importante es que este esfuerzo se lo mantenga cada uno integrado en “su” proyecto de desarrollo laboral y profesional. ¿Por qué? Por tratarse de la manifestación de un “impulso” interior que, indudablemente, es parte de la misión de la persona.  

¡El portador de Tu Marca Personal es un líder del cual se espera que, a partir de su obrar, se desprenda también un compromiso social y solidario con sus prójimos!
José Podestá

 

© Tu Marca Personal - Todos los derechos reservados. Se permite la difusión del contenido únicamente citando la fuente.