En la actualidad y quizás para muchos, existen
múltiples oportunidades “externas” para entablar vínculos, relaciones y ser
parte de una legión de “amigos”. Sin embargo, y también para sorpresa de
muchos, el ser humano adolece de un concreto e inherente estado de soledad que nada tiene que ver con el entorno sino que es
parte de su propia individualidad.
Realización
personal
Más allá de la vocación laboral-profesional que se
aspira llevar a cabo o del interés manifiesto para el desarrollo y
posicionamiento del Personal Branding, la necesidad de relacionarnos debe
comenzar con uno mismo. Es por ello que todo proceso que tienda a un logro
personal, demanda de un análisis de
introspección para tener en claro aspectos tales como:
- La misión-destino en la vida.
- Las habilidades-talentos disponibles.
- Las limitaciones-debilidades para el proyecto
aspiracional o el emprendimiento en cuestión.
Sin embargo, se reitera que antes de relacionarnos
bien con otras personas, tenemos que establecer una buena relación con nosotros
mismos. ¿Por qué? Porque el fundamento de toda relación –en lo laboral,
profesional o de pareja– dependerá de cómo se lleva uno consigo mismo.
Pero también debemos tener en cuenta que, como
persona, somos un ser solitario.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, por nuestra constitución necesitamos
de momentos de soledad, incluso para escuchar
y conversar con nuestro ser interior. Y aquí se da una paradoja,
porque nadie está totalmente solo en el estricto sentido, debido a que poseemos
un Yo espiritual que nos acompaña en la existencia cotidiana y está siempre a
nuestra disposición.
Dentro del ámbito laboral y profesional nos
acercamos más en una relación, por medio de los hechos. Concretamente, ello
ocurre cuando trabajamos juntos y conseguimos resultados a través de la
cooperación, forjándose de esta forma lazos y una relación profunda.
De esta forma y una vez que tenemos en claro lo que
somos y nuestra misión de vida, la relación personal pasa a ser un factor clave
para el plan de carrera laboral-profesional. Quizás esto nos permita entonces
poder discernir acerca del sentido aparente, superficial y poco serio de la
promoción-difusión que se viene haciendo de las relaciones en las redes
sociales; se trata de algo muy distante y carente de la calidad que el portador
del Personal Branding necesita para el logro de su visión.
Es por ello que el poder relacionarnos con éxito
dependerá del conocimiento derivado de la introspección ya mencionada y de la
aceptación mutua que hacemos del prójimo. De allí que en lo laboral-profesional
no se trata simplemente de seducir a
los otros con el trabajo –aunque se trate del mercado objetivo aspiracional–
sino también de la calidad relacional que uno sea capaz de forjar y del sentido
que ello le imprime a la vida. De allí que son factores clave:
- Tener en cuenta el motivo de lo importante, acorde
con el proyecto o plan de carrera.
- Sentir una sincera reverencia por el prójimo.
- Pensar y actuar creativamente.
- Innovar y anticipar el futuro.
- Considerar que todos los involucrados son seres valiosos
que, además, contribuyen en la calidad relacional.
- Desarrollar el aprender y el dar.
¡El portador de Tu Marca Personal logra
forjar sus relaciones de calidad a partir del reconocimiento y el valor que brinda,
con su trabajo-servicio, a la comunidad!
José
Podestá