La Misión del Personal Branding

09 diciembre 2018 ·

Así como la misión personal demanda partir de un análisis de introspección tal que nos permita llegar a darnos cuenta del para qué hemos venido a la Tierra y hacer qué, lo mismo vale preguntarse, “honestamente,” acerca del sentido aspiracional que el Personal Branding pudiera llegar a tener en nuestra biografía.


A diferencia de lo que sucedía en la antigüedad, quizás por tratarse de un tiempo cultural en donde había interés por conocer el sentido de la vida, en la actualidad no ocurre lo mismo. En el hogar no suele ser un tema frecuente de conversación, ni de reflexión o de simple “curiosidad”, para dilucidar el motivo-razón de nuestra existencia. Por lo general se esquiva partir del quién soy, pero sí concentrarnos en algo que nos parezca mucho más concreto y “real”, como ser el aquí estoy.

De allí que las cuestiones referidas a la individualidad y sus circunstancias, se las asume como temas que uno debiera resolverlo con “su” terapeuta. Pero ocurre que éste nada sabe acerca del motivo y el sentido de nuestra presencia en el mundo, por tratarse de un “misterio” que se encuentra plenamente “resguardado” en el ADN de cada ser humano.

Quién soy

Para saber “algo” de uno mismo se necesita que nos pongamos a pensar y reflexionar en ello. Todos, sin excepción, cuando llegamos a la Tierra traemos muchas disposiciones y talentos para desarrollar. ¿Esto qué nos dice? Que tenemos intenciones en cuanto a lo que queremos realizar –como el caso del niño que “sorprende” a sus padres con alguna cualidad sobresaliente o bien manifestándoles, con énfasis, lo que aspira ser en la vida. Pero si no hemos sido tan explícitos como el niño prodigio, no hay porqué preocuparse, dado que nuestra intención la iremos desplegando a nuestro “ritmo” hasta que, en un momento, la sentimos como nuestra misión.

También traemos impulsos que nos llevan en la vida al encuentro de ciertas personas e incluso a trabajar en determinada organización o profesión. Nada es “casual”. Todo tiene su razón de ser y hace a un “equilibrio” que no está en nosotros determinarlo. De esto tampoco se habla.

Lo importante es saber, al menos, que nuestras aptitudes o talentos, en la medida que se ejerciten, que se lleven a la práctica, se van transformando en habilidades. Esas habilidades, sumadas a nuestro estilo de hacer las cosas y del sentido que le damos a las mismas, luego pasarán a tener un rol significativo en el Personal Branding; con el tiempo iremos despertando el “interés” de nuestros semejantes, dando origen a eventuales oportunidades.

Hacia dónde voy

En esta pregunta hay más “seguidores” que en el quién soy. Básicamente, son todos aquellos que se “saltearon” de indagar el sentido de sus vidas, entre otras cosas, por los siguientes motivos:

- Evitar interiorizarse de su misión en la vida, anteponiendo “racionalizaciones” que aluden a su desconocimiento, el no saber cómo hacerlo, o directamente porque no les importa y ni tienen voluntad para ello.

- Prefieren concentrase directamente en la “realidad” exterior y a partir de allí poder detectar alguna oportunidad vinculada con la “visión”, es decir, imaginando cómo me veo haciendo qué cosa dentro de cinco o diez años. Entonces, a partir de ello elaboran un plan para ir avanzando, paso-a-paso, hasta el logro del objetivo, para luego volver a reformularse una nueva “visión”; de esta forma intentan avanzar en la vida.

Por supuesto que la “realidad” no deja de ser un disparador motivante para entrar en acción. En la medida que nuestras decisiones guarden relación con la vocación y filosofía de vida, el obrar ha de tener un sentido y posterior impacto en la misión del Personal Branding.

Pero si la “visión” no está anclada en la misión personal, uno está expuesto a que no siempre lo que se está haciendo o se proyecta realizar, es lo que tiene sentido, incluso para la misión del Personal Branding. ¿Por qué? Porque la “visión”, si bien vincula con el hacer o la voluntad, si carece del pensar la misión no necesariamente será garantía de lo que realmente se tendría que haber hecho. Esto se ve con frecuencia en aquellas personas que se sienten abatidas, disconformes o incompletas con lo que vienen haciendo en la vida, a pesar del dinero ganado, del éxito alcanzado o el poder que detentan.

Personal Branding residual

La misión del Personal Branding, atento a los dos interrogantes ya mencionados, dependerá de la importancia y valoración dispensada por “su” portador. ¿En qué sentido?:

- La misión privilegia el largo plazo, de allí que la identidad y reputación derivada de la imagen es resultado de un proceso sistémico que su portador va construyendo y sedimentando con su obrar en el tiempo. Además, tiene el beneficio que el Personal Branding continúe “vigente” más allá de la existencia física del portador; se torna en atemporal, residual y referencial para las nuevas generaciones.

- La “visión” aplicada al desarrollo personal condiciona al portador a la variabilidad del factor éxito; tengamos aquí en cuenta que en el mundo exterior todo se mide en función de los “resultados” alcanzados. En la medida que vaya logrando los objetivos que se van consolidando en el tiempo, irá contribuyendo con ello al desarrollo y posicionamiento de “mi” Personal Branding. Lo que nunca te quedará en claro es saber si ello fue lo que, realmente, estaba previsto que debías hacer en tu vida.

¡El portador de Tu Marca Personal debe ser plenamente consciente de su misión en la vida, como así también del sentido que su obrar tiene para sus prójimos y para el desarrollo de la humanidad!
José Podestá

 

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