Las 5 llaves, soluciones, caminos, razones,... y todo otro calificativo que a menudo ilustran las tapas de libros, noticias, sitios e incluso algunos blogs, por lo general, no dejan de ser vagas expresiones para atrapar al lector incauto. ¿Desde cuándo un emprendimiento o proceso de innovación es algo tan fácil y simple de lograr? Y si así lo fuera, ¿por qué el planeta Tierra no es un ejemplo cabal de armonía, justicia, amor, paz y prosperidad para todos? Seguramente la mayoría de ustedes coincidirán conmigo que no lo es porque sus habitantes desean que el planeta Tierra no se convierta en la “envidia del universo.”
Desde que comenzamos a tener uso de razón nos hemos ido dando cuenta que la escuela, el trabajo, la práctica-ejecución de un instrumento musical, la investigación, etc., es algo que requiere del esfuerzo, perseverancia y dedicación personal. ¡Enhorabuena que así sea! Porque en dicho camino-proceso vamos creciendo en conocimientos, experiencia, habilidades, desarrollando algunos talentos y hasta ampliando nuestro nivel de conciencia. Lo opuesto a ello, por tanto, nos transformaría en seres parásitos y desmotivados, pero quizás muy exigentes y ansiosos ante el deseo de alcanzar nuestros sueños de un modo rápido, mágico y sin esfuerzo alguno. Y aunque parezca mentira, existen seres humanos que justamente eso es lo que les gustaría poder hacer.
Todo esto viene muy bien tenerlo en cuenta cuando nos referimos al proceso de gestación, posicionamiento y desarrollo de Tu Marca Personal. ¿Por qué? Porque tiene nada menos que ver con el signo-identidad que hemos decidido que nos acompañe a lo largo de nuestra vida laboral, profesional y social.
Los que ya se han informado acerca de qué es e implica el Personal Branding, saben muy bien que se trata de un trabajo-tarea personal que podrá llegar a ser exitoso siempre y cuando se tengan en cuenta algunas premisas, como ser:
1. El descubrimiento interior.
El único que decide llevar adelante el proceso de Tu Marca Personal es uno mismo. Hasta que no se despierte en nosotros este “darse cuenta,” el Personal Branding carecerá de realismo, importancia y valor.
2. Tiempo, esfuerzo y perseverancia.
Si alguien tuvo la suerte de ganarse el 1er. premio de la lotería de Navidad o heredar una fabulosa herencia, no habrá adquirido por ello y en automático Tu Marca Personal. Apenas tendrá una mención y esporádica difusión periodística –porque también de contenidos viven los medios– para caer al poco tiempo en el anonimato, a pesar que desde ese momento esta afortunada persona pueda darse los mejores gustos y placeres de la vida.
Pensemos por un instante el poder de recordación y reconocimiento que tienen algunas marcas globales de productos, especialmente aquellas que ya han superado los cien años de existencia: Kodak [1870] Lipton [1890] Coca-Cola [1895] General Electric [1896] Peugeot [1896] Campbells [1897] por nombrar sólo algunas con sus respectivos años de ingreso en el mercado. Si hoy siguen siendo exitosas, por haber logrado un sólido posicionamiento en la mente del target-objetivo, es porque durante décadas hubo gente que detrás de ellas estuvo y está realizando un trabajo intenso para preservarlas en su nivel de liderazgo y recordación. Por tanto, tampoco la “magia” funciona en el mundo de los negocios, aunque la marca sea Disney.
Lo mismo vale para Tu Marca Personal: es un proyecto-tarea de largo plazo que acompaña, a lo largo de la vida, a todos aquellos que sienten la necesidad de sobresalir y ser valorados por la forma y el estilo propio que caracteriza su desempeño laboral-profesional.
3. Propuesta diferencial de valor.
El Personal Branding requiere de un ingrediente único –nuestra mejor habilidad, talento o forma de lograr resultados– aplicado en la propuesta de trabajo o servicio que uno está dispuesto a brindar, sea en una empresa, consultoría o emprendimiento personal. El ser único para nada aquí significa mostrar atributos de superioridad: todo lo contrario. Se trata de realizar, con total humildad y naturalidad, el trabajo-tarea diario. Pero como se lo hace de un modo distinto y relevante para la empresa o el cliente que nos contrata, ello terminará produciendo ante el jefe y colegas un eficaz nivel de aceptación inicial, que luego se irá potenciando en el tiempo por el nivel de recordación y valoración que tal desempeño va “marcando” en sus mentes. A partir de ese momento, Tu Marca Personal entró en acción, con los beneficios que ello tiene, incluso en tiempos de crisis.
Entonces, todo esto sirve para poder ilustrar que Tu Marca Personal nada tiene que ver con las soluciones mágicas, de corte facilista o de oportunidad. En cambio, sí tiene que ver con la estrategia personal que uno se plantea en la búsqueda de salida del mundo clonado y de iguales en que nos toca vivir y movernos.
Mientras una gran mayoría se pierde en el sueño-ilusión de los 5 Pasos del Éxito, hay otros que están trabajando –en silencio– para alcanzar un posicionamiento y reconocimiento laboral-profesional sustentable. Se trata de las personas que irán dejando una imagen-recuerdo memorables en sus ambitos de relación, y por tal razón serán valorados y tenidos en cuenta.
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José Podestá