Por ahora no regalen ni tiren los libros que posean
sobre liderazgo; por lo menos, sugiero conservarlos por un tiempo. ¿Por qué?
Nos encontramos atravesando un proceso de cambio profundo en donde todo lo
autoritario y vertical ya no genera simpatía ni mucho menos seguidores. De allí
la necesidad de rescatar de las fuentes los aspectos y valores que aún se deben
tener en cuenta, aggionarlos, para
volver a ponerlos en acción.
Sistema
de liderazgo
El liderazgo tradicional fue y es una relación de
poder. Además, remite a una persona que dirige y representa. Pero ocurre que en
el hoy los modelos de management y de
gestión se vienen descentralizando, con lo cual la figura fuerte del líder
formal se está cuestionando y desdibujando.
También ocurre que en tiempos del entorno digital y
de las redes sociales, el líder ya no está solo: tiene seguidores y detractores
con los cuales necesita convivir e interactuar. Por otra parte, la sociedad de
la información permite que los “seguidores” –clientes, activistas y público en
general– ejerzan su capacidad de condicionar a los líderes, ya no sólo a
personas, sino también a marcas y gobiernos.
De esta forma, arribamos al concepto de sistema de liderazgo, el que incluye a
tres actores relevantes: el líder –que ya no está solo– a sus seguidores y el
contexto en donde interactúan.
Se trata de un cambio o giro de ciento ochenta
grados que ya no tiene retorno y por ello no se lo debe subestimar. ¿Por qué?
Porque la persona que se lo proponga –sea mediante una idea o una propuesta disruptiva–
puede lograr más impacto en un producto o servicio que el propio CEO de la
empresa que lo brinda al mercado.
Si bien la innovación digital muchas veces termina
creando liderazgos efímeros, también es cierto que los CEO hoy duran menos en
sus cargos –lo mismo le sucede al CMO, es decir, al Director de Marketing. Dado
que ser líder es hoy más efímero que nunca, esto nos conduce a formular las
siguientes proposiciones:
- El liderazgo necesariamente se debe
“democratizar”, nutriéndose de puntos de vista también disruptivos.
- El liderazgo eficaz hoy no se ejerce desde la
punta de la pirámide, sino desde el medio, es decir, desde el centro de la organización,
porque es allí en donde deben anidar los empleados que mediante la interacción
validen el rol del líder.
- Más que educar para liderar, las organizaciones
debieran “ocuparse” en capacitar –incluso con el aporte de especialistas
externos– en cómo seguir a los líderes de forma inteligente.
- Los “seguidores internos” son el mejor reaseguro
para la sustentabilidad de la organización, en conjunción con los “seguidores
externos”.
Conocimientos
y experiencias compartidas
Las empresas nativas digitales funcionan en base a
la colaboración horizontal; algunas ni tienen jefes. ¿Esto qué nos dice? Que el
conocimiento y las experiencias individuales ya no sirven para liderar.
Ello está bien claro en las empresas líderes
tradicionales –Unilever, Walmart, Dow, etc.– en donde los “jefes” están
opacados por el conocimiento de sus subalternos. De allí que estén implementando
programas de mentoría reversa, para
que los jóvenes “inoculen” mentalidad digital y tecnológica a los mayores.
Lo mencionado también vale para el sector público y
gubernamental. Tanto las democracias vienen atravesando problemas en América y
Europa, como las autocracias de Rusia, Turquía, Egipto o China, a las que les
cuesta cada vez más reaccionar a las demandas de los ciudadanos.
Cómo
impacta en el Personal Branding
El individuo que por su trayectoria, estilo y
compromiso logra generar su Personal Branding, quizás sin saberlo en la mayoría
de los casos es un líder, un referente en lo suyo, aunque mantenga un bajo
perfil. Si bien en este caso se trata de un accionar que es consecuencia de un
proyecto personal afín con la misión
y la vocación del individuo, no por
ello lo excluye prescindir del entorno comunitario y social.
Aquí no se trata simplemente de contar con
“seguidores” en las redes sociales, sino en darse cuenta que además de su
contribución laboral o profesional, deberá estar “abierto” al retorno que sus
prójimos les aporten para que lo realizado no pierda el sentido que dicho obrar
tiene para los demás.
¡El portador de Tu Marca Personal no se debe
descuidar de las señales del entorno ni del ámbito en donde se desarrolla, para
poder así retroalimentarse y mejorar su contribución hacia la sociedad en
general!
José
Podestá