Insatisfacción con el Personal

26 septiembre 2010 ·

La fantasía, ideal o sueño de una persona en relación de dependencia fue –y todavía es– gozar de un buen sueldo, un buen ambiente laboral y una baja exigencia. Pero como la realidad es otra, a este “ambicioso empleado” sólo le restan dos posibilidades:

a. Intentar, aún a costa de llegar a perder el empleo, de lograr su objetivo brindando “menos por más”, es decir, esquivando todo tipo de responsabilidad y haciendo lo mínimo imprescindible.

b. Migrar hacia la actividad pública, porque si bien el salario no será tan atractivo a sus pretensiones, sabe que al menos podrá disfrutar y refugiarse en la burocracia allí reinante.

¿Y qué está sucediendo hoy a nivel jerárquico-ejecutivo?

Una gran mayoría tampoco desearía renunciar a priorizar sus asuntos personales, motivo por el cual se limitan a poner en práctica sus competencias básicas –“para eso me pagan”– y nada más. Se pueden imaginar que un CEO que cuenta con tal “calidad” de ejecutivos, no sólo no podrá alcanzar los objetivos corporativos sino que además sabe que su continuidad en el puesto se verá muy pronto cuestionada.

Una reciente medición llevada a cabo por la consultora Korn/Ferry, entre 365 ejecutivos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y la cuidad de Miami-Estados Unidos, brinda una conclusión muy elocuente:

- Sólo el 25% de los CEO’s considera que su gente clave está bien preparada para enfrentar los desafíos derivados de la crisis económica mundial y de las demandas del contexto local.

- El 56% señala que sus líderes necesitan desarrollar habilidades para “crear algo nuevo y diferente”. Es decir, que no se dan plenamente cuenta de sus debilidades y de lo que implica hoy ser un anticipador de tendencias y oportunidades. Esperan que la empresa “se ocupe de ello”.

- El 54% de los CEO’s les reclama que se comuniquen más efectivamente.

- El 48% desea que puedan tomar decisiones complejas y que “inspiren a los demás”. Esto es muy serio, pues si carecen de tantas cualidades, ¿cómo van a poder inspirar al personal a cargo?

Esta encuesta sirve para brindarnos un flash de la realidad por la que atraviesan las empresas a nivel de los mandos ejecutivos. Si bien la incorporación de nuevas competencias permite una eventual mejora puntual, existe también un problema profundo y de tipo estructural: La incapacidad de darse cuenta que el ser ejecutivo demanda aptitudes de liderazgo, capacidad de anticipación, creatividad e innovación continua.

Como se puede ver, en el segmento de empresas líderes existe la imperiosa necesidad de contar con talentos de calidad. Esto alude al hecho de no limitar el concepto de talento a un exclusivo y selecto staff de ejecutivos, porque todos los empleados deben contribuir con iniciativas e ideas superadoras. Caso contrario, si la empresa cree que sólo es vital que el talento resida a nivel de los directores de áreas –“por el costo que representa”– en la práctica estos ejecutivos luego terminan siendo víctimas de la incapacidad del personal a su cargo, tal como les está sucediendo a los CEO’s de la mencionada encuesta.

Hoy es fundamental que los empleados, en general, tengan incorporado en sus habilidades aptitudes básicas de coraje y pasión por lo que hacen. Caso contrario, estarán haciendo una gestión promedio y rutinaria que no le suma valor a la empresa.

¡Esta realidad es más que oportuna para aquellos que ya están o se vienen posicionando a través de Tu Marca Personal. Son personas que al tener en claro su proyecto profesional, serán las que irán ocupando los puestos que la necesidad del recambio ya les está demandando a las organizaciones!


José Podestá

El Objetivo es Uno Mismo

19 septiembre 2010 ·

Una milenaria práctica ritual de Japón –el kyudo– es lo que más se ajusta al sentido de esta columna. El “camino del arco” [kyudo] implica dar el blanco con un arco y fecha no convencional, en donde el blanco y la meta es el propio tirador. Si uno cree que ello se logra con una simple práctica, tal como muchas veces los occidentales pensamos hasta para la resolución de las cosas importantes, nos estaremos equivocando. Porque no se trata de dar en el blanco aparente sino acertar en lo profundo del espíritu. Y esto demanda mucho tiempo y esfuerzo.

Esta introducción sirve, entonces, para darnos cuenta de lo substancial que es dedicarnos a pensar en nuestro proyecto personal, profesional o social: ¡O en los tres en forma simultánea!

Ante el vértigo del ritmo de vida diario y las demandas a las que estamos expuestos en la vida de relación, muchas veces reducimos nuestro proyecto personal a un plano de segundo o tercer nivel, cuando de lo que se trata es algo que es vital y trascendental. ¿Por qué? ¡Por ser una pieza clave de la vida!

En el ámbito universitario uno observa, muchas veces, que gran parte de los alumnos que llegaron a la meta final no están motivados, o lo que es peor, ni interesados en seguir la profesión. Pero, además, tampoco tienen en claro qué hacer. Ello nos dice, entonces, que el contar con un proyecto personal es el mejor reaseguro y antídoto para no caer en la frustración o reiteración de un mismo error.

Pero este ejemplo de la realidad nos sirve, además, para darnos cuenta que todo debe comenzar en uno mismo. Quizás para la compra de una vivienda o el cambio de un automóvil se le dedica un tiempo y planificación adecuados, por la importancia que ello tiene y la inversión que demanda. Con más razón se justifica trabajar, con profundidad y dedicación el proyecto personal, porque lo que deseamos ser y alcanzar es algo que le compete a uno mismo: Nadie lo hará por nosotros, porque simplemente no le interesa ni es su vida la que está en juego.

También puede verse, frecuentemente, que la mayoría de las personas que buscan un empleo lo hacen, por cierto, para poder enfrentar sus necesidades y gastos. Pero muchos se quedan sólo en ello, es decir, que si el sueldo es razonable y la tarea asignada no es compleja ni exigente, todo está bien. Y así van transcurriendo los días de su existencia.

En contrapartida, aquella persona que tiene un proyecto personal e incluso sabe que para su objetivo es vital ir posicionándose paulatinamente como marca personal, asumirá la tarea asignada como parte de la meta que tiene previsto alcanzar, siendo el abordaje y motivación totalmente diferentes al caso anterior. Además, no estará pendiente del eventual plan de carrera que en algún momento la empresa pudiera considerar, por la sencilla razón que es él mismo quien lo viene haciendo en función de su objetivo.

¡Para evitar que sean los otros quienes manejan y disponen del tiempo de uno, es fundamental tener un proyecto personal. Gracias a ello Tu Marca Personal tendrá un sentido y reconocimiento, porque partió del objetivo que sólo uno mismo tiene en claro!


José Podestá

La Innovación Comienza por el Empleado

12 septiembre 2010 ·

Es común ver, en las empresas, el tiempo que la dirección ejecutiva le dedica a la búsqueda de nuevas ideas. Creen, aún, que el pensar es parte exclusiva de su tarea. Honestamente no está mal que “piensen” así, porque es lo que han venido haciendo en las últimas décadas: es una proyección de un estilo de management que fue exitoso en otro contexto que poco y nada tiene que ver con el actual.

Si en la actualidad uno observa y escucha que el jefe le dice y recuerda a sus empleados que “aquí el que piensa soy yo, porque para eso me pagan”, seguramente que esa empresa está en problemas. ¿Por qué? Porque hoy es fundamental que el personal aporte y sume su conocimiento en las tareas que realiza, con el objetivo de lograrse la tan preciada ventaja competitiva.

La mayoría de las ideas para mejorar el rendimiento corporativo y las ganancias no son descubiertas en el laboratorio ni tampoco por el aislamiento en que opera la oficina del director ejecutivo. Aunque a muchas empresas les cueste admitirlo –especialmente aquellas que vinculan aporte del empleado con una posterior demanda salarial– el manantial de ideas está en los empleados.

Los que por desconocimiento no lo entienden así se preocupan por retener a los pocos talentos que tienen, cuando en realidad hasta el cadete es un portador importante de talento al servicio de la tarea por la cual ha sido contratado. Al respecto, y como un ejemplo elocuente de la miopía que hoy padece la mayoría de las organizaciones que no ven ni valoran las oportunidades de la nueva economía, vale mencionar la actitud que muestra desde el inicio Howard Schultz –CEO de Starbucks– con sus empleados.
“Todo comienza con ellos: de la calidad del personal depende la marca”.

Cuando el gerente general cree que quienes lo rodean no entienden lo que se necesita o son incapaces de ver el panorama completo, estamos ante el caso del triste y lamentable ejecutivo que está usurpando el puesto. ¿Por qué?:

a. Porque no se ocupó de encuadrar la estrategia corporativa a nivel del personal.
Por ello asume que no le es útil. Entonces,… ¿para qué los tiene?

b. Porque está literalmente fuera de la realidad del contexto y los cambios socio-culturales que se vienen dando desde el inicio de la globalización. Esto explica el alto nivel de rotación de CEO’s que últimamente vienen realizando las empresas, por carecer de un líder consubstanciado con el desempeño que hoy se espera de él.

La situación anterior incluso lleva a cometer otro error: contratar a una consultora para que ayude a retomar el rumbo. Es muy probable que la consultora tenga bien en claro lo que se debe hacer y lleve a cabo un trabajo impecable. Pero luego éste no suele materializarse porque el director general asume que es algo muy “teórico” o “que no es para nosotros”. Entonces, la consultora que logró brindar un servicio de excelencia y cobrar por ello un honorario envidiable, termina haciendo el mejor negocio.

En cambio lo anterior puede obviarse cuando en la empresa hay convicción del rol que deben cumplir y asumir los empleados. En la medida que cuenten con personal potencialmente apto para sumar valor a las cosas que hacen a diario, se tornará viable la gestación de adecuados procesos de innovación y cambio, con el beneficio motivador y de buen clima laboral que ello produce.

¡Las empresas que innovan en el valor son las que hoy marcan la diferencia, gracias al personal. No retienen talentos, por la sencilla razón que éstos no tienen previsto irse porque están motivados y además ocupados en el desarrollo de Tu Marca Personal!


José Podestá

Trabajo y Redes Sociales

05 septiembre 2010 ·

Seguramente que ninguna empresa llegó a imaginarse, luego de la aparición y posterior desarrollo exponencial de las redes sociales, que terminarían elaborando y distribuyendo manuales en las oficinas para orientar el uso de Twitter, Facebook, LinkedIn u otros.

Algunas empresas globales como Google, Lenovo, Yahoo!, IBM, Coca-Cola, Intel, para nombrar a algunas, ya han transferido copia a sus filiales acerca de cómo aprovechar esta nueva plataforma interactiva de comunicación. Así como los clientes de las marcas más representativas vienen “conversando” y compartiendo sus experiencias-emociones, también está ocurriendo algo similar a nivel de los empleados.

La preocupación por las eventuales consecuencias negativas que pueda producir el uso no responsable de las redes sociales –tanto a nivel clientes como de empleados– es algo que ha movilizado a gran parte de las empresas a tomar recaudos básicos en defensa de su reputación e imagen. Si bien desde el área de marketing se gestiona habitualmente la “conversación” en las redes, hoy los conflictos que surgen en algunos segmentos de públicos son tierra de nadie. Aquí existe un espacio que Relaciones Públicas todavía no se hizo cargo, en la mayoría de las compañías, tal como inicialmente ocurrió a principios del presente siglo con el advenimiento de la RSE.

Lo positivo que viene de la mano de las nuevas tecnologías es que el empleado está transfiriendo, en el trabajo, el uso de las redes para poder tener llegada a terceros vinculados. Desde ya que habrá empleados que se aprovecharán del tiempo y recursos de la empresa para malgastarlo en lo personal; los abusos del teléfono y de la fotocopiadora no sólo son ejemplos clásicos sino también actuales.

Sin embargo y para determinados sectores de la empresa, las redes sociales se están constituyendo en nuevos espacios de oportunidad para que entre directivos y empleados se fomente una cultura de colaboración interna y de extensión de vínculos-relación con los clientes.

Hoy las empresas necesitan, más allá de sus áreas funcionales, que cada uno de sus empleados sume valor en la gestión diaria. Es decir, que del estilo autocrático y “castrador” que estuvo vigente durante décadas, las empresas innovadoras se dieron cuenta que para crecer, rentablemente, se necesita del conocimiento aplicado del personal. Seguramente que dentro de este estilo de gestión, el uso inteligente de las redes sociales se constituirá en una herramienta superlativa.

En cuanto a los que consideran que lo más sano y razonable es prohibir y bloquear los sitios de estos medios sociales, lamentablemente están equivocados. Estamos ante un soporte que no admite censura de uso por la sencilla razón que los empleados lo harán de todas maneras, incluso desde sus propios celulares. Por tanto, no se trata de resistir al cambio sino de aplicar el sentido común para que ello potencie vínculos-relaciones y resultados.

Todo ello implica, especialmente para aquellos que aspiran al desarrollo del Personal Branding en la organización, la oportunidad de ir sumando en lo laboral el uso de las nuevas herramientas digitales. Es decir que en función de la tarea llevada a cabo, ahora se presenta en lo personal la posibilidad “formal” de comenzar a tener exposición en la Web.

Cuando uno se encuentre por primera vez expuesto al uso de las redes sociales en la empresa, no implicará quedar en el total desamparo. Más allá del manual disponible, también se viene impartiendo capacitación acerca de lo esperado en cuanto a privacidad, contenidos, responsabilidad, etc. El hecho de lo que uno suba a la red permanezca allí en forma permanente, hace que los empleados sean cuidadosos con ello. Además de la reputación de la empresa, también está la que impactará directamente en lo personal.

¡Bienvenida la sinergia de las redes sociales entre empresa-empleado y terceros, porque se constituye en un recurso de valor para el posicionamiento y desarrollo de Tu Marca Personal!


José Podestá

 

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