Tiempo atrás, mientras esperaba ser atendido en el
banco, observaba a varios empleados ingresando operaciones en el sistema, navegando
en busca de información o controlando documentación. En paralelo iba pensando en
lo siguiente:
- Qué tediosa y poco estimulante eran esas tareas,
más allá de la responsabilidad asumida por estos empleados en realizarlas
satisfactoriamente.
- Qué poco futuro tenían estas tareas ante el avance
de la tecnología.
- El desplazamiento de trabajadores que ya se viene
dando en el ámbito de las tareas rutinarias.
Sumar
valor versus robots
Así como la automatización permitió liberar al ser
humano de tener que “poner el cuerpo físico y su salud” para llevarlas a cabo,
también ha comenzado a constituirse en causal
de despido de empleados, no por razones de mal desempeño sino por productividad,
eficiencia y ahorro de costos.
Hoy no se necesita ser académico ni futurólogo para
afirmar que, en forma sistemática y continua, irán desapareciendo aquellos
puestos de trabajo que no requieran del conocimiento, la creatividad e
innovación. El avance de la tecnología y de la inteligencia artificial/IA lo
está haciendo posible, tal como en otro sentido ocurrió a partir de la
globalización. En esa época la pérdida del trabajo comenzó a darse,
básicamente, por la práctica del outsourcing
o tercerización, la reingeniería de procesos y la mudanza de puestos
industriales y administrativos a los países emergentes.
A todo ello se le ha sumado, en los últimos años, la
irrupción cada vez más extensiva de la robótica. En tal sentido, hasta China
registra una caída del empleo industrial del 25%, que no está muy lejos del
mismo nivel en las economías desarrolladas de occidente.
El avance de la automatización, la IA y la robótica,
no están centradas exclusivamente en las tareas rutinarias manuales sino
también en las rutinarias cognitivas
que, al principio, se concentraban en las del tipo 0800.
Si bien esta realidad no es tan preocupante para los
desarrolladores del Personal Branding, no deja de ser un llamado de atención
para todos aquellos que se encuentren definiendo su plan de carrera, tanto
laboral como profesional.
Lo que está en claro es que el futuro trabajo al que
se desee aspirar deberá evitar lo rutinario y repetitivo, para que en poco
tiempo el damnificado no se convierta en una víctima más de la polarización del empleo o de la
profesión. El ejemplo del traductor público es bien representativo. ¿Por qué?
Porque la IA viene avanzando en ese campo en forma tal que, dentro de poco
tiempo, no se necesitará dominar otro idioma para comprender o hablar con otro
extranjero, porque un pequeño dispositivo personal permitirá que cada uno
converse en su idioma al tiempo que va escuchando la traducción simultánea de
su interlocutor. Lo mismo vale para la traducción de un texto o un documento al
idioma del interesado.
Siempre
hay una solución
Así como habrá tareas y profesiones que no requieren
de trabajadores, también van surgiendo otras nuevas que le permiten al ser
humano aplicar sus habilidades, creatividad y empatía para llevarlas a cabo.
Hacia allí deberá orientarse la vocación,
es decir, hacia aquellas actividades que demanden del valor agregado personal, siempre
y cuando ello tenga un sentido en la vida de cada uno.
¡El portador de Tu Marca Personal, por el
posicionamiento ya adquirido, no sólo deberá estar atento a los cambios sino
también estar predispuesto en brindar asistencia u orientación solidaria a sus
prójimos, para que éstos no queden excluidos del sistema!
José
Podestá